Se trata de una comedia donde David (Xavier Samuel) y Mia (Laura Brent) se conocieron durante las vacaciones de verano en una isla paradisíaca, se enamoran y deciden casarse. Así que David vuelve a Inglaterra de donde es originario y como no tiene familia, decide llevarse a sus tres mejores amigos a la boda, la cual se llevará a cabo en Australia, donde vive Mia. A pesar de que los amigos sólo quieren ayudar y brindar apoyo al novio, no dejarán de lado su particular forma de ser y tratarán de realizar la mejor despedida de soltero además de ayudar en lo que puedan en la boda.
Uno pensaría que es la versión británica de Hang Over (¿Qué Pasó Ayer?), pero esto es algo muy distinto, esta cinta tiene una historia bastante sencilla y conforme avanza le van agregando detalles para complicarla, enriquecerla o tratar de expandirla, pero la verdad todas esas añadiduras si bien justifican detalles en la trama, se sienten muy forzados, además que tiene muchísimas situaciones demasiado absurdas, aún y cuando estamos hablando de una comedia. El tipo de humor que maneja varía mucho, puesto que hay desde el situacional, juego de palabras, toque sexual, hasta el escatológico, pero con un toque muy británico. Pero ni todo esto ayuda mucho a la cinta, ya que la trama se vuelve lenta muchas veces y tiene un final bastante predecible. Creo que lo más rescatable de toda la cinta es la parte musical, ya que eligieron excelentes temas para acompañar la película.
En general, es una comedia que no recomiendo a todos, solo aquellos que gusten de humor ridículo y absurdo. Vean los cortos para que se den una idea, pero yo me esperaría a que salga en vídeo y le dedicaría una renta cuando la elección por la que iba al videoclub no estuviera disponible.
En la escala Kike-kikeska tiene un 6
