Si bien la industria de los videojuegos se divide en diferentes géneros y nichos, hay uno en especial que aunque sea para cierto público llega a conseguir grandes ventas independientemente de la calidad del producto.
Me refiero a los juegos basados en licencias de anime al que de verdad existe una gran cantidad de fans al grado de decidirse por una consola u otra dependiendo de las exclusivas de esta clase de tipo de juegos.
Los mayores exponentes, por lo menos en occidente donde no son tan comunes, siempre han sido Saint Seiya, Dragon Ball, y Naruto ultimamente. Sin embargo One Piece se ha comenzado a popularizar y se ha convertido en una de las sagas más duraderas y con gran base de fans en América.
Lamentablemente los juegos que han llegado a nuestro continente de esta franquicia son pocos, y de géneros muy variados, algunos que han terminado por ahuyentar a los propios fans dado que no es lo que esperan. En esta ocasión Spike Chunsoft nos entrega One Piece Burning Blood, juego del género de peleas que tanto estaban reclamando los fans, y vaya que viene cargado de mucho fanservice.
El juego cuenta con un modo para un jugador, donde recorrerá el arco argumental de Marine Ford, una de las sagas más épicas y memorables del anime, por lo que si no conoces la serie o no vas al día, será mejor que no toques este modo de juego ya que estará repleto de spoilers. El modo historia es bueno, esta contado como si estuvieras viendo los capítulos del anime, al grado de que el presentador es la misma voz que el narrador de la serie, lo que le da un toque muy único y te da más inmersión. Las cinemáticas son cortas pero se sienten con el tiempo justo, ya que no le corta el ritmo de juego tan bruscamente como otros títulos.
El apartado gráfico es decente sin ser maravilloso. Le da un toque único acorde a la serie. Los diseños se ven bien, y con detalles, sin embargo los escenarios se ven poco trabajados. Se nota que Spike Chunsoft tuvo que acortar o enfocar esfuerzos en otros aspectos tal vez por la falta de tiempo. Sin embargo el resultado es agradable y cumple con dar un producto pulido en lo visual.
La música del juego es buena, con temas de la serie que acompañan de manera perfecta las batallas, ya sea en el modo historia o en el multijugador.
Por su parte el gameplay tiene sus altibajos. Al ser un juego de peleas lo primero que se busca es la rapidez o el dinamismo, elementos que en juegos de pelea en 3D llegan a padecer un poco si son mal implementados. Lo interesante de One Piece Burning Blood es la forma en que unieron el anime con elementos del gameplay. Para los que están familiarizados con la serie saben que los personajes pueden obtener poderes de las frutas del diablo, dichas frutas otorgan todo tipo de habilidades, desde las más increíbles hasta las que podrían parecer las más absurdas. Uno de este tipo de habilidades permite a quien la posee que no pueda ser lastimado por ningún tipo de ataque físico, ya que transforma su cuerpo de manera que no pueda recibir daño. Para contrarrestar esta parte, algunos guerreros utilizan el «Haki» o «armamento» como se ha manejado en su traducción, este permite dañar a estos usuarios de habilidades especiales. Por último si alguien posee armas forjadas con rocas de mar obtiene las propiedades que el mar tiene en contra de los usuarios de las frutas del diablo, debilitando o pudiendo hacer daño sin necesidad de aprender a usar «Haki».
Todos estos elementos de la serie están perfectamente trasladados al juego y su gameplay, ya que si elegimos un personaje que tiene habilidad de la fruta del diablo y presionamos R1 podremos evitar cualquier tipo de daño físico. Obviamente esto por tiempo limitado por una barra de energía que se gasta poco a poco que activas esta habilidad. Por el contrario si elegiste para pelear un personaje que sepa usar «Haki» tiene el mismo control de presionar R1 y activar dicha habilidad con la que podrás hacer daño a tu contrincante aunque sea invulnerable.
Esto provoca una estrategia en las peleas muy interesante, ya que tienes que leer los movimientos de tu contrincante para poder saber cómo reaccionar. En el apartado de variedad de personajes, es increíble el trabajo hecho ya que One Piece se caracteriza por su estilo único de dibujo que puede o no gustarle a todos pero que sin dudas le brinda mucha personalidad al tener personajes diferentes a los largo de ya más de 700 capítulos. Esto también está muy bien implementado en el juego ya que cada personaje se siente con un set de movimientos únicos, que si bien en algunos aspectos si convergen pero por lo menos observaras una diferencia en cada uno.
Uno de los pecados cometidos por este tipo de juegos basados en anime es la repetición de personajes con la excusa de cubrir varios capítulos del anime en el que están basados. De esta forma en incontables juegos hemos visto como hay hasta cinco Gokus en un solo roster, cuatro Narutos, etc. En Burning Blood encontraremos pocas repeticiones de personajes.
El control por su parte sale un poco de lo convencional, y te pedirá un poco de tu tiempo para poder dominarlo. Sale un poco de lo común por los elementos antes mencionados. Esto no necesariamente es malo pero si podría alejar a algunos cuantos que no sean conocedores del género. Amarrar combos es un poco complicado, más porque está totalmente basado en combinaciones de personajes. La forma correcta de jugar Burning Blood es con un equipo de 3 contra 3 intercalando habilidades de cada uno. Un añadido que se agradece es la posibilidad de jugar con las voces en japonés con subtítulos en español.
Spike Chunsoft y Namco Bandai nos entregaron un juego completo y que encantará a todo fan de la serie. Es necesario pulir algunos elementos pero la relación precio-calidad es buena. Un juego que le hace justicia a la calidad de la serie.
[marstheme_review post_id=»118112″]
