En tiempos difíciles como el actual, no es extraño que surjan películas con temas relacionados con la unidad, la hermandad y la solidaridad. Esto es particularmente real cuando hablamos de la situación política y económica en España, en donde las voces del pueblo se hacen escuchar en un sinfín de mítines que suelen terminar en trifulcas y detenciones arbitrarias. Ocho apellidos vascos calza al dedillo para apaciguar los ánimos con un poco de comicidad en ese eterno problema de identidad entre el País Vasco y el Reino de España.

Esta comedia hace uso de un montón de estereotipos sobre vascos y andaluces, y es llevada de tal modo que no se percibe ofensa sino un sarcasmo muy inteligente, ya que se enfrentan unos a otros sin que con ello seamos engullidos en una batalla interminable.

Amaia (Clara Lago) es una chica vasca que viaja junto con sus amigas a Sevilla, intentando olvidar a su ex-prometido. En esa noche de juerga, ella y Rafa (Dani Rovira), un hispalense1 engominado2, terminan liándose. Amaia está borracha y perdida, así que tan pronto toca la cama queda profundamente dormida. Rafa, que es todo un caballero, evita aprovecharse y sólo duerme a su lado. Es a la mañana siguiente que, al verla durmiendo, sabe que se ha enamorado. Lamentablemente, justo después de haberle preparado el desayuno, ella desaparece sin más, dejando olvidado su bolso con un teléfono móvil dentro.

Pues bueno… aquí comienza la odisea de Rafa. Precede sólo una llamada no contestada al móvil del padre de Amaia, para terminar cruzando España de sur a norte, desde la tierra natal que jamás creía posible abandonar, en busca de su nuevo amor. Lo que no sabe es que ella se acuerda muy poco de él y su pasión no es correspondida. Sin embargo, la inesperada visita de Koldo (Karra Elejalde), el padre de su amada, y la intervención de Merche (Carmen Machi), le ofrecerán una segunda oportunidad para conquistarla. Las cosas se van complicando de a poco, pues debe hacerse pasar por vasco sin saber casi nada de euskera3 ni de las costumbres ni de su gente. Lo único que conoce son estereotipos, y son estos los que lo meterán en problemas.

La película fue filmada en varias locaciones de Sevilla y el País Vasco, y contó con la interpretación del tema principal «No te Marches Jamás» de la cantante vasca Leire Martínez, actual vocalista de La Oreja de Van Gogh, y el cantautor andaluz David DeMaría. Ha sido la película más taquillera en toda la historia de España, y se ha confirmado que tendrá una secuela a estrenarse en 2015.

Los personajes de Ocho apellidos vascos se caracterizan por ser muy sólidos. Rafa, el enamorado que hace hasta lo imposible por conquistar a Amaia; ella, una mujer de carácter explosivo y pasional; Koldo, un padre que se ha distanciado de su familia para dejarlos ser, pero que no por ello deja de preocuparse por su pequeña; y Merche, el típico personaje adorable que desea ayudar al joven a cumplir su propósito.

Es posible que si no conoces bien el ámbito cultural de la sociedad española, así como algunas palabras consideradas meros hispanismos, te cueste un poco entrar en el hilo de la historia, tan inmersa dentro de tal contexto. Sin embargo, considero que no tendrás mucho problema para comprenderlo, el uso del euskera es muy moderado, y en la mayoría de las escenas se entiende perfectamente. Aun así, de ser necesario puedes utilizar la app del Diccionario de la Real Academia Española, nunca está de más, para no quedarnos con la duda.

Ocho apellidos vascos es una comedia divertidísima que te hará soltar una que otra carcajada. Es muy disfrutable, aprovecha para verla en cine. Si hubiera que darle una calificación, le daría un ocho.


1 Gentilicio de aquellos nacidos o residentes de Sevilla
2 Engominado es quien usa mucho fijador en el cabello
3 Idioma del País Vasco, también conocido como vascuence