El año pasado en el cine japonés se dio un gran momento comercial  con el estreno de Your Name. (Kimi no na wa 君の名は),  una cinta que logró la impresionante cifra de 235 millones de dólares en Japón y cien más en el resto del mundo, lo que la ha colocado como una de las cintas de anime más taquilleras y la cuarta cinta más taquillera de todos los tiempos,  en el Japón (solo superada por El Viaje de Chihiro, Titanic y Frozen).

Este fin de semana y el siguiente tenemos en la cadena Cinépolis esta cinta japonesa basada en la novela de Makoto Shinkai, quien también dirige este anime con las voces de Ryounosuke Kamiki y Mone Kamishiraishi prestando las voces de los personajes principales (Bruno Coronel y Jocelyn Robles prestan sus voces en español, pero para esta reseña vimos la animación en japonés).

 

El amor en los tiempos del cometa…

Un fenómeno astronómico es visible en todo Japón y durante esos días un par de jóvenes viven una extraña situación: un estudiante de preparatoria en Tokio llamado Taki despierta de pronto en el cuerpo de una estudiante de secundaria llamada Mitsuha que vive en un pueblo rural llamado Itomori y comienza a vivir sus experiencias, mientras la chica vive sus propias experiencias en el cuerpo de Taki. Ambos pronto intentarán conocerse a través de mensajes y recados en sus teléfonos sin saber cómo se da esta extraña conexión.

Es complicado entender qué fue lo que hizo de Your Name. convertirse en todo un fenómeno en Japón, ¿la complicada mezcla que Shinto hace de romance, ciencia ficción, tradiciones locales y tecnología moderna disfrazando un evidente comercial de algunas marcas populares del país?

Lo cierto es que, pese a que en la parte romántica es sumamente predecible, pues cuenta con los clichés comunes del romance japonés que, cabe notar, es raro que haya escenas de besos, pero si una estructura romántica algo complicada con terceros en interés, situaciones intersexuales penosas (como el obvio cliché de Taki al verse en el cuerpo de Mitsuha) y frases dichas con mucho sentimiento y sinceridad.

 

El trabajo de animación de la ciudad de Tokio es formidable.

Como buen anime, es inevitable que tengamos en los personajes diferentes reacciones y que el trabajo de los seiyuus (actores de voz) sean impresionantes, tanto para expresar sus pensamientos como para gritarlos al mundo, resaltando los dos personajes principales, aunque no podemos evitar los momentos de risa que provocan personajes como Yotsuha (la hermana de Mitsuha ) o Tessie, el amigo de Mitsuha de la escuela.

De hecho, de las dos historias que se van contando es más interesante seguir la línea de Mitsuha, un pueblo sencillo, sumido en las tradiciones, donde la protagonista y su hermana realizan diversas tradiciones como doncellas en el templo sintoísta de su abuela y Taki es testigo de la sencillez y hermosura de dicho pueblo, en contraste con un Tokio lleno de edificios y rutinas, donde el romance parece darse entre Taki y su superiora Miki.

Cuando ambas historias se entrelazan, la narrativa y la rítmica cambian mucho, puedo afirmar que de inicio tenía dudas con la historia, pero ese cambio de ritmo hacen que de pronto dos o tres mentes vuelen en pedazos al hacer notar el giro de tuerca más fuerte de la trama y seguramente terminen mareándose un poco en cómo Shinto resuelve la historia, quizá para darnos algunas expresiones de sorpresa en la audiencia (créanme hubo bastantes) e incluso dar la oportunidad para dejar a varios con las de cocodrilo de fuera.

 

Pero la historia en Itomori es la más agradable a la vista

Quien está acostumbrado a ver este tipo de anime (no es raro que entre tradiciones y situaciones de ciencia ficción, salgan soluciones humanamente imposibles y a veces hasta sacadas de la manga), probablemente no salgan tan satisfechos del cine, pero quienes no ven tan seguido el anime si saldrán sorprendidos, conmovidos y hasta diciendo que es lo mejor que vieron.

Pero, siendo sinceros, si El Viaje de Chihiro ha logrado más dinero que Tu Nombre, no nomás es porque sea la cinta más proyectada de Hayao Miyazaki en su carrerasinceramente su historia invita a verla más de dos veces por todos los detalles que se quedan escondidos en su narrativa, algo que Tu Nombre no tiene, que es una historia algo plana, pero con excelentes giros, más no es lo suficientemente buena para que me haga ir al cine otra vez.

No obstante, lo que atrapa en Tu Nombre es su excelente producción. La calidad de animación, especialmente cuando retratan los diferentes lugares y locaciones donde ocurren los eventos de la cinta, son casi realistas, de pronto ver fondos en movimiento de algunos puntos del pueblo de Itomori son deliciosos a la vista y ver cómo retratan varios distritos de Tokio como Shinjuku o Shibuya con una sensación tan real (hasta las puertas de los trenes del Yamanote Line cerrando) que hasta sentí que estaba en Tokio por tercera vez en mi vida.

 

Dan ganas de visitar Tokio otra vez.

Si, debo aceptar que el trabajo en el diseño de escenarios es impresionante y los efectos visuales en algunos momentos también son bastante buenos, como una escena clave que denota otra técnica de dibujo, pretendiendo mostrar una época pasada, lo cual sabe funcionar muy bien para dicha escena.

También debemos de tomar en cuenta la música que funciona bien, con una banda sonora con baladas que saben manipular los sentimientos de la audiencia y unos efectos de sonido que ayudan a darle impacto a varios momentos de la cinta.

Debo insistir, fuera de la trama algo predecible y quizá plana en muchos aspectos, el otro punto que me incomodó fue el anuncio tan descarado de cierta línea norteamericana de dispositivos móviles (creo que vi cuatro generaciones distintas del teléfono a escena) o de una marca de café que es muy popular allá, quizá lo segundo muy imperceptible para las audiencias no japonesas.

Para concluir, debo afirmar que Tu Nombre es una gran producción japonesa que, pese a tener un guion que sonará muy común para los fans del anime, va a ser una grata sorpresa para los que no conocen del género y podría atraerlos, además de mostrar una soberbia calidad de animación, un buen trabajo de sonido y excelentes actuaciones de voz. Realmente no se puede despreciar la oportunidad de ver una de las animaciones más hermosas del año pasado.

 

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