Dado al fiasco que nos llevamos la semana pasada viendo Grown Ups 2, quisimos buscar algún tipo de comedia en el cine, es por eso que la Sra. Kabuto y un servidor, optamos por ver esta adaptación del teatro a la pantalla grande. La verdad que tenía mis dudas, pero al final salimos bastante satisfechos con nuestra elección.
La película inicia con una escena del final donde acontece un evento que involucra a la policía y después el típico corte al pasado para explicarnos. La historia nos cuenta las situaciones, unas bastante ordinarias y otras que rayan en lo inverosímil, que viven un grupo de vecinos en un edificio de la ciudad de México. Una pareja normal con problemas comunes y reales, otra pareja singular y peculiar, una vecina extranjera y para cerrar el cuadro, la llegada de un vecino nuevo. Y es este evento en la historia precisamente lo que da pie a todo lo que veremos en la cinta. La trama es lo bastante nutrida y variada para no aburrirse a pesar de que todas las escenas suceden dentro del edificio. Con una mezcla de humor, a veces muy negro, otras muy mexicano, llegan a involucrar cuestiones religiosas, morales, sociales y hasta sexuales.
Parte del elenco, es el mismo que el de la puesta en escena teatral, es extraño ver como una propuesta de este tipo funciona muy bien en el cine. La música no es de agrado y solo un par de temas son hasta cierto punto acertados. El trabajo actoral no es malo, pero tampoco nada de que asombrarse. Por ahí vemos actores reconocidos haciendo papeles pequeños (cameos). La ambientación es fidedigna a la que se puede vivir en la Ciudad de México y realmente te da la sensación que esta historia no podría haber sucedido en otro lugar.
Es una comedia diferente, con situaciones un tanto extrañas pero muy divertidas, recomendada para los que están hartos de comedias mexicanas basadas en albur y groserías.
En la escala kike-kikesca tiene un 8
