Del mismo nombre que la serie de videojuegos automovilísticos de EA, llega la película Need for Speed, dirigida por Scott Waugh y protagonizada por Aaron Paul, Imogen Poots y Dominic Cooper; una excelente opción para amantes de los autos y la velocidad.

Después de cumplir su condena en prisión por estar implicado en un accidente automovilístico, Tobey Marshall (Aaron Paul), un mecánico profesional, recibe una propuesta de la bella Julia Maddon (Imogen Poots) que no puede rechazar. Abordo de uno de los autos más caros del mundo, ambos comienzan la aventura de su vida, un viaje en el que cruza casi todo Estados Unidos y en donde se encontrarán con Dino Brewster (Dominic Cooper), un viejo conocido de Tobey.

Para que Tobey pueda lograr sus objetivos, un grupo de amigos siempre estará disponible para ayudar en lo que sea necesario, y son estos personajes quienes logran hacer la película mucho más digerible, pues la acción intensa de las carreras puede llegar a ser estresante, sin embargo queda perfectamente balanceada con las ocurrencias de este divertido equipo.

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Puesto que Need for Speed es una película que luce más a los autos que a los personajes, los diálogos no son tan importantes como las escenas de acción que conforman la mayoría de la cinta; en cuanto a locaciones, tampoco hay mucho que resaltar pues casi toda la película se desarrolla en una carretera. A pesar de que no haya una gran diversidad de elementos cinematográficos que conformen Need for Speed, es una película que vale la pena ver, pues es entretenida y divertida. Por otro lado como este filme fue producido por DreamWorks y distribuido por Walt Disney Studios, la película está dirigida a cualquier tipo de público, sólo con una ligera acentuación para el público masculino por la trama y elementos importantes que maneja.

Como dato extra, tuve la oportunidad de ver la cinta en 3D y no sentí que esto fuera un factor que modificara la experiencia de cine, verla en una sala normal te divertirá de la misma manera y por un menor precio.

NEED FOR SPEED

En conclusión, se puede decir que Need for Speed es la película que todo hombre quiere ver: carros exóticos a gran velocidad, explosiones constantes y mujeres hermosas; no tiene las mejores actuaciones, ni la trama es lo más original de la historia, pero logra mantenerte emocionado toda la película, aunque en ocasiones pude llegar a ser un poco estresante, se compensa con las escenas divertidas. Después del fallecimiento de Paul Walker y la posible extinción de Rápido y Furioso, Need for Speed levanta la mano para ser la siguiente serie dominante de películas sobre autos y carreras.

Gracias a Servifilms por la invitación al estreno de Need for Speed.

Calificación: 8