Xavier Dolan es, sin duda, uno de los directores más importantes que el cine de Québec -la región francesa del Canadá- ha tenido en los últimos años. A pesar de su corta edad (25 años), ha sacudido a los círculos fílmicos de su país al plantear en sus películas temas bastante polémicos, y muestra de ello fue la cinta Tom en el Granero que tuvimos la oportunidad de reseñar el año pasado en este sitio.

Pero con Mommy, Dolan ha logrado el reconocimiento internacional al ganar el Premio del Jurado en el Festival de Cannes y fue la cinta seleccionada por su país para competir por el Óscar a Mejor Película en Lengua Extranjera, nominación que no logró consolidar.

Dolan recurre a Anne Dorval y Suzánne Clement, con quienes ha trabajado en varias de sus cintas, y el joven Antoine-Olivier Pilon, con quien colaboró en un videoclip en el que el chico interpreta a un estudiante víctima de bullying. Cuenta la historia de Diane (Dorval) quien tiene un hijo con un serio transtorno mental que lo vuelve muy agresivo y peligroso. Este chico llamado Steve (Pilon), es carismático, en ratos simpático y con la lengua muy suelta. Diane tiene la oportunidad de dejar a su hijo en un hospital para siempre gracias a una polémica ley que se aprobó en Canadá, pero quiere esforzarse en demostrar que su hijo es útil para la sociedad. Pronto conocerán a Kyla (Clement) una tímida vecina que se convierte en el mejor apoyo que tienen madre e hijo, solamente que Kyla tiene sus propios secretos.

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Los tres protagonistas presumen buena química en esta película.

En esta cinta Dolan no se reserva a plantearnos un tema polémico sobre el abandono de alguien con problemas mentales. Lo desmenuza con detalle y lo traza a través del comportamiento de los tres personajes principales, entre la firmeza que tiene Diane y su entereza ante la peligrosidad de Steve, este chico tan inestable que puede ser simpático en momentos y desquiciado en otros, y por último pero no menos importante, la actitud tímida de Kyla quien sorprende en uno de los giros de tuerca más impresionantes que haya visto.

Y en ese triángulo -no amoroso, pero si muy afectuoso-, observamos una química formidable entre los tres actores. Claro, Dorval y Clement bien acomodadas con un director que ha sabido explotar sus talentos y llevarlos al límitem y en el caso de Pilon, de solo 17 años, que saca toda su capacidad artística para hacer a un personaje muy difícil de lograr y que termina convenciéndome absolutamente.

El director logra su cometido en el filme, logra hacer que nos gane la risa en algunas escenas, que la edición del filme nos permita entrar en la mente de Steve y nos enojemos o volvamos locos con él o que en otras escenas realmente impriman la tristeza e impotencia del momento. Aunque el resto del elenco es meramente circunstancial, cada uno sabe hacer bien su tarea y ayudan al desarrollo de la historia.

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¿Podrán Diane y Kyla controlar a Steve y reintegrarlo a la sociedad?

El cinéfilo debe de armarse de paciencia en dos detalles: la trama puede ser un poco lenta para algunos al inicio, pero toma mucha agilidad y tiene un gran manejo de trama que hace que el espectador pida todos los detalles posibles de lo que se viene en la siguiente escena. El otro detalle es la forma caprichosa con la que la producción hace la edición del filme al no tomar toda la pantalla  lo que puede ser un tanto desconcertante, pero suena muy conveniente para esta cinta.

Tiene una fotografía formidable que retrata a la perfección el estado emocional de cada escena, entre las cálidas tomas en los días felices o llenos de esperanza o los grises en las escenas deprimentes, la falta de luz en una tormenta o esa oscuridad tensa que precede a un momento violento. La banda sonora le puede llegar a muchos al tener canciones clásicas de la década de los noventa como White Flag de Dido o Wonderwall de Oasis.

A pesar de tener momentos violentos difíciles de explicar a alguien muy joven y bastante lenguaje obsceno, Mommy es una de las cintas más accesibles que tiene Dolan y que puede ver un público adolescente y adulto sin problema alguno. La forma en que nos muestra como Diane sufre ante los problemas mentales de Steve es una de las mejores de los últimos años, incluso podría decir que hasta mejor que la que vimos en la producción hollywoodense Los Juegos del Destino. Es una cinta que estará poco en cartelera y un buen cinéfilo no puede decirle no a esta cinta que realmente merece la vuelta al cine.

Calificación: 9