El primer DLC de Mario Kart 8 fue excelente, demostrando que cuando Nintendo incursiona en los modelos de negocios contemporáneos, lo hace de la mejor manera. El 23 de abril de 2015 no solo trajo otras dos copas, tres personajes y cuatro vehículos, también nos dio la nueva velocidad 200cc, que es completamente gratuita y viene a revolucionar la forma en la que se juega Mario Kart.
Empecemos hablando del Pack 2, para así dejar la verdadera discusión al final. Al igual que en el DLC anterior, las copas no se dividen en pistas clásicas y nuevas, aquí están alternadas.
La Crossing Cup comienza con la caótica Baby Park. La pista mantiene esa simpleza que la caracterizó en Double Dash y DS, solo que ahora se siente mucho más dinámica gracias a las atracciones de parque de diversiones que hay en el centro. Otro cambio importante es que está inclinada, por lo tanto toda es en anti-gravedad. Sigue siendo muy divertida, aunque evidentemente no se puede comparar con las locuras que podían llegar a suceder en Double Dash gracias a los items especiales. Aun así es agradable verla de regreso.
Después pasamos a Cheese Land. Esta pista está prácticamente irreconocible con su contraparte de GameBoy Advance: las curvas cerradas y continuas ahí están, al igual que los saltos, pero ahora también tiene dos Chain Chomps y muchos atajos. En general me parece una buena pista, pero ni de cerca es mi favorita; se podría decir que es cumplidora, no sobresale en nada que otras pistas no hayan hecho ya.
Continuamos con una pista que me sorprendió mucho: Wild Woods. Es una pista con muchos contrastes. Te va llevando por una enorme estructura en el bosque, con atajos, impulsos y zonas anti-gravedad, y termina con una pronunciada curva que te puede agarrar desprevenido. Su estructura es impresionante, y en general es una experiencia bastante sólida que va acorde con la música y el enfoque visual que le dieron.
Finalmente, la protagonista de este DLC: Animal Crossing. Lo más increíble de esta pista es la música, el hecho de que tenga cuatro canciones diferentes para cada estación le agrega un toque único. Es una pista sencilla, con curvas muy cerradas que debes medir bien, pero el fan service está en todos lados: las monedas son las mismas que las de la serie y hacen el mismo sonido cuando las tomas, hay power-ups colgados de globos, hay mil y un personajes y lugares emblemáticos, etc. Es un agasajo de sonidos, colores y caras conocidas.
También tenemos la Bell Cup, cuya primer pista es la trepidante Neo Bowser City. Esta pista está prácticamente intacta. La única diferencia con su predecesora en Mario Kart 7 es que la curva final tiene anti-gravedad, y claro, que se ve fantástica en HD.
Seguimos con Ribbon Road, pista que a diferencia de Cheese Land conserva más la esencia de Super Circuit. Tiene un salto nuevo y se beneficia de los gráficos actuales para tener una cinta ondeante que puedes aprovechar como impulso, pero se sigue sintiendo como la clásica pista que todos conocemos.
Super Bell Subway es de mis favoritas del DLC, junto con la siguiente. La precisión es imprescindible, ya que para tomar los mejores caminos hay que arriesgarse a impactarse con un metro subterráneo en movimiento. Es muy dinámica y requiere un profundo conocimiento de cada uno de los elementos de la pista, para así no tomar una decisión que pueda afectar tu desempeño.
Finalmente, Big Blue. Todo en esta pista es glorioso, desde el increíble remix de la clásica canción, hasta el desconcertante sentimiento de velocidad. Además no es una pista cíclica, aquí vas de punto A a punto B; si las pistas de este tipo te gustaron tanto como a mí, Big Blue será de tus favoritas de todo el juego. Ya habíamos tenido Mute City en Mario Kart 8, pero desde mi punto de vista la de este DLC la supera ampliamente.
Este paquete también incluye a Villager, Isabelle y Dry Bowser. Yo utilizo personajes ligeros, por lo que la llegada de Isabelle me cayó como anillo al dedo, ya que tiene exactamente las mismas características que Lakitu -el personaje que más uso-. Villager es un corredor de peso mediano, pero también lo considero una opción viable, ya que tiene un enfoque mayor a la velocidad y no sacrifica tanto peso y manejo. Dry Bowser simplemente no es para mí, pero es una incorporación bien aceptada para quien utilice personajes pesados.
Los nuevos vehículos se acomodan mejor a mi estilo de juego que los del paquete pasado. El Streetle, inspirado en Animal Crossing tiene un muy buen nivel de manejo, al igual que la City Tripper, solo que en motocicleta. El P-Wing es, como podrían adivinar, más veloz, pero aun así no descuida el manejo, en donde se queda un poco corto es en la aceleración y tracción. Y la Bone Rattler, que está basada en Dry Bowser y es una motocicleta bastante balanceada, aunque no lo parezca.
Ahora sí, es turno de hablar del 200cc, la mejor adición que ha tenido Mario Kart en años. Esta nueva velocidad le agrega muchísima técnica a las carreras y le añade otra dimensión a las pistas. Ahora no solo tendrás que aprender cómo, cuándo y dónde derrapar, sino también frenar. Encontrar la forma o el camino para frenar lo menos posible es la principal motivación para regresar a este modo, además de que gracias a la impresionante velocidad hay nuevos atajos por descubrir.
Este modo es mucho más rápido que 150cc, se nota tanto que habrá algunas curvas que simplemente no podrás dar si no frenas. Lo increíble es que para no descuidar otros elementos como el momentum o el power slide, tendrás que hacer todo al mismo tiempo: acelerar, derrapar y frenar. Tu mano parece que juega Twister en el control y tu mente deberá conectar los comandos de manera perfecta, ya que la menor confusión te podría costar la carrera.
Es maravilloso volver a aprender a jugar Mario Kart. Y no solo eso, ya que las pistas se sienten como nuevas; con esa nueva dimensión que le agrega la velocidad, es como si las jugaras por primera vez. Además, es sorprendente el balanceo que tiene este modo, incluso me atrevería a decir que es aún mejor que el de los otros, en ningún momento sentí que el juego se entrometiera en el desempeño de la carrera por medio de un mal control de los items.
Este DLC le da un nuevo aire a un título que no hemos dejado de jugar. No incluye ocho pistas nuevas, incluye 48; con 200cc, cada pista se siente completamente nueva y te pide dominarla de nuevo. Algo es seguro, una vez que des el paso completo a 200cc, no hay forma de regresar. Solo como referencia, a mí me tomó 11 horas el conocer las nuevas pistas en 150cc y luego pasarlas todas en oro y tres estrellas en 200cc. Es difícil, desafiante y justo lo que necesitaba un juego tan profundo como Mario Kart 8.
