¿Cómo creas una tradición de más de veinte años sin dejar de innovar, entregar calidad y sin perder el interés de la gente? Super Mario Kart fue lanzado en 1992, un ambicioso juego que utilizaba la rotación de sprites en el Super Nintendo para poder desplegar una simulación de 3D. Ahora, 22 años después, recibimos el octavo juego de la serie, Mario Kart 8, reafirmando esta fantástica tradición de más de 100 millones de copias vendidas.
Sin duda, de lo mejor que hace Nintendo en sus juegos es el diseño de niveles. Con cada título te preguntas cómo se superarán ahora y (casi) siempre logran hacerlo. El diseño de las pistas en Mario Kart 8 es verdaderamente brutal, cada una tiene una majestuosa planeación y personalidad sólo comparable con los más adorables rides de un Disney Park.
El juego cuenta de nuevo con 32 pistas; 16 originales y 16 remakes. Considero apropiado hablarles de cada una de las pistas nuevas, para que se den una idea de lo que les espera. Empezamos por la Mushroom Cup con Mario Kart Stadium, tu primer acercamiento a la anti-gravedad (ya hablaré más adelante de esto) con un estilo clásico de competición; Water Park, con una gran subida en anti-gravedad bajo el agua, curvas pronunciadas y un salto con gliding; Sweet Sweet Canyon, la pista basada en comida de esta entrega que te recordará a Sugar Rush de Wreck-It-Ralph; para finalizar esta copa está Thwomp Ruins, con muchos obstáculos, caídas y diversos caminos que tomar, ya sea por la pared, por el aire o por el agua.
Así continúas con la Flower Cup, en la que comienzas con la pista insignia de este título, Mario Circuit, con forma de ocho y diferentes usos de la anti-gravedad, es al pasar al revés por el castillo de Peach cuando te darás cuenta de los grandes usos que puede tener esta mecánica; Toad Harbor, una pista donde tendrás que elegir si irte por la pared con boosts o por el suelo derrapando para así llegar a la gran bajada donde utilizarás tu malicia para llegar lo más rápido posible a la meta; Twisted Mansion, la sustituta de la mansión de Luigi, con diferentes caminos en anti-gravedad, sección de agua con curvas cerradas y un final que te puede costar la carrera; finalmente está Shy Guy Falls, que es de mis pistas favoritas por poner en perspectiva el progreso que ha tenido la serie, de carreras completamente horizontales en Super Mario Kart hemos llegado a correr de manera completamente vertical sobre una cascada, de subida y de bajada.
Star Cup (mi copa favorita) empieza con un olor a aeropuerto inigualable, Sunshine Airport te tendrá compartiendo los cielos con gigantescos aviones y utilizando los pivotes para ganar un boost en el área de la anti-gravedad; Dolphin Shoals te llevará a lo más profundo del océano con grandes saltos, muchas oportunidades de obtener boosts y un gran sentimiento náutico; Electrodome te pondrá a bailar con sus plataformas con sonidos, diversos caminos anti-gravedad y detalles de luces fantásticos; terminamos con Mount Wario, otra de mis favoritas debido a ser la única que no está dividida por vueltas, esta gran implementación que conocimos en la anterior entrega donde sólo sigues un enorme camino, en esta ocasión te soltarán en lo más alto de la montaña para después ir bajando hasta la base donde te esperan una gran cantidad de aficionados del skate-boarding.
No podía faltar la Special Cup, empezando con una pista llena de saltos enormes con gliding y un elegante diseño, Cloudtop Cruise, que te llevará por una electrizante tormenta donde tendrás que poner a prueba tus reflejos; Bone-Dry Dunes, un recorrido muy competitivo por un atardecer en el desierto en el que te encontrarás con curvas muy cerradas que tendrás que planear con anticipación; Bowser’s Castle, un excelso ride en el interior del castillo de nuestro villano favorito, con grandes obstáculos que se balancean y giran y un Bowser gigante cuyo único objetivo será aplastarte, para evitarlo tendrás que tomar rápidas decisiones; el final no podía ser otro que Rainbow Road, una aventura espacial con curvas cerradas y sin bordes, una estación espacial en la que tendrás que derrapar del lado correcto y una muy complicada curva final.
El cuidado y atención a los detalles es impresionante: los personajes salen mojados del agua y se secan unos segundos después, los karts prenden sus luces en la oscuridad, las palomas que hay en la pista se alejan cuando te acercas, las llantas se ensucian dependiendo el terreno y se limpian cuando pasas por agua, los derrapes de las llantas se quedan marcados en el camino, etc. A veces será mejor quedarte observando en la reta con tus amigos, ya que así podrás ver a detalle cada centímetro de estas gloriosas pistas.
El diseño de juego sigue siendo impecable, recompensando la habilidad, pero sin abandonar a los nuevos jugadores. Los nuevos items no desbalancean en absoluto el juego, recordemos que ahora tenemos una planta piraña que te dará un pequeño boost cada que suelta una mordida, un boomerang que podrás lanzar tres veces, el Crazy 8 que es la nueva versión del pasado Lucky 7 sólo que con una moneda como objeto adicional y el Super Horn, que puede derribar hasta al item más fuerte del juego, el temido Spiny Shell. Ahondando en este último, el ítem me pareció una buena respuesta a la dificultad de esquivar el llamado caparazón azul, en Mario Kart 7 podías observar cuando alguien obtenía este objeto, frenar y así hacer que la desafortunada sorpresa sea entregada al que era segundo lugar; ahora eso se dificulta debido a que esta información está en el GamePad y es más difícil estar volteando a ver esta pantalla sin perder noción de lo que haces en la partida, desafortunadamente no se puede poner el mapa en la pantalla principal, incluso en multijugador o cuando mandas el juego al GamePad. El Super Horn no es tan común, pero produce una gran satisfacción cuando lo usas de manera correcta, ya sea contra algún competidor cuando no apareció el caparazón azul o guardándolo para defenderte cuando sí te lo mandan.
Hay varios tipos de control disponibles, puedes jugar con Wii Remote con giroscopio, Wii Remote con Nunchuck, Pro Controller, Classic Controller y GamePad (ya sea con el stick o con giroscopio). En lo personal, el control que más me agrado fue el Pro Controller, es increíblemente cómodo para controlar cada aspecto de las agitadas carreras. La ventaja del GamePad es que puedes poner tu claxon (con unos logos de personaje fantásticos), el mapa con el listado de jugadores o la partida completa. Como mencioné anteriormente, es difícil estar volteando a verlo, por lo que la mejor opción, desde mi punto de vista, es jugar con el Pro Controller y colocar el GamePad con el mapa abajo de tu televisión, para que así sea mucho más fácil estar supervisando la ventaja que llevas (o te llevan).
Las partidas son mucho más dinámicas y requieren más colmillo debido a decisiones que agilizan el diseño de juego. Ahora no puedes dejar un objeto en segundo plano cuando mantienes presionado el botón de empleo, ocasionando que tengas que estar rotando los ítems, creándote una estrategia mucho más basada en la inmediatez y la practicidad. Además, los caparazones rojos no son tan poderosos, pueden chocar contra ciertos objetos del escenario y en el aire son imprecisos, gracias a esto es necesario que si eres el que lo va a usar, tengas la astucia para saber cuándo soltarlo, y si eres el objetivo, tengas la suficiente malicia para saber engañarlo.
El juego es adorable visualmente, con unos increíbles efectos de iluminación y detalladas texturas. Mario Kart luce mejor que nunca. La dirección de arte está llena de color y brillo, sin abandonando la particular estética de la serie. Mario Kart 8 es el juego con el aspecto gráfico más impresionante de la consola. Cuando juegas con otro jugador, la pantalla se divide de manera vertical, no horizontal, una decisión un poco extraña pero que me pareció acertada, en ningún momento sentí que no pudiera medir bien las curvas debido a esto.
La música es gloriosa, siendo el primer juego de la serie en introducir música con instrumentos reales. ¿Mis favoritas? El saxofón de Dolphin Shoals, la combinación de notas menores y mayores de Mount Wario, la discreción y tranquilidad de Sunshine Airport y la elegancia de Cloudtop Cruise. Me da gusto que le hayan bajado el volumen al griterío de los personajes para así poder apreciar mejor las fabulosas piezas de cada una de las pistas. La mezcla de sonido es excelente, creando un perfecto balance entre los cuidados efectos de sonido, las voces de los personajes y la música.
Mario Kart 8 también implementa la posibilidad de editar y compartir tus mejores (y peores) momentos de la carrera con Mario Kart TV. Aunque la función es buena, es muy básica, por lo que a veces no verás bien ese cerrado final que querías compartir; los ángulos de la cámara no son modificables. Lo único que puedes alterar son los personajes enfocados, la duración del clip y el enfoque de las acciones (derrapes, uso de ítems, grandes golpes, etc.). Se agradece que se pueda compartir a YouTube, aunque desafortunadamente no se pueden compartir tomas en cámara lenta, un gran feature que da para cortes épicos. Este modo cumple, pero sin duda le hace falta que lo pulan y que tenga opciones de edición más sofisticadas, ya veremos su evolución en futuras entregas.
Una decisión de diseño un poco molesta es que al finalizar la carrera la primer opción que aparece es ver tus momentos destacados, no pasar a la siguiente carrera, esto ocasiona que muchas veces escojas ésta por equivocación.
Es una pena que el modo Battle haya sido tan descuidado. El juego ya no incluye pistas hechas específicamente para este modo, ahora jugarás en una selección de las pistas principales, pistas que obviamente no están diseñadas para los trancazos por globos. El resultado son partidas aburridas en las que correrás en busca de alguien a quién derribar. En mi opinión, la mejor pista para este modo es Moo Moo Meadows, debido a ser corta y tener una especie de centro de reunión, pero incluso las partidas aquí son tediosas y mediocres. Además, ahora si se te acaban los globos, no podrás reingresar a la batalla, entrarás a un modo fantasma en el que podrás seguir usando objetos pero sin sumar puntos, lo cual lo hace el doble de tedioso. Si buscas en Mario Kart 8 un modo Battle de la gloria del de Nintendo 64 o DS, no lo encontrarás.
Regresa también el modo Time Trials, en el que podrás probar tu habilidad al volante para terminar las pistas lo más rápido posible, compartir tus tiempos y descargar fantasmas de todo el mundo para competir contra ellos. El modo por excelencia para cuando completes todas las copas con tres estrellas (sin dejar atrás, por supuesto, al modo online).
El modo online es difícil de reseñar, ya que tiene algunos errores pero no sé si son por lo saturados que están los servidores actualmente o por mero error del sistema en línea. Intenté jugar con dos conexiones diferentes, una de 5 MB y una de 30 MB. En la de cinco me fue imposible jugar, encontraba partida rápido pero cuando empezaba la carrera me botaba por error de conexión; en la de 30 pude jugar en torneos, pero no pude encontrar partidas en el modo «Worldwide», de nuevo por un error de conexión. Cabe aclarar que estos usos fueron en días diferentes, por lo que me es imposible dar un veredicto sobre el sistema en línea, ya que es muy cambiante y depende de varios factores, incluyendo la cantidad de gente que se conecta en estas primeras semanas y la actividad en tu red.
Lo que sí puedo asegurar es que el modo de torneos es muy atractivo, son parecidos a las comunidades que había en Mario Kart 7 con la diferencia de que tienes más opciones de personalización, incluyendo la posibilidad de determinar la periodicidad del torneo y las horas en las que estará activo, aunque no te preocupes, si quieres que tu torneo esté disponible todo el día (como una comunidad), puedes poner una fecha de inicio en la madrugada y un final media hora antes, así el torneo sólo estará inactivo 30 minutos en una hora en la que seguro no habrá nadie queriendo jugar.
Mario Kart 8 tiene el mejor control, la mejor música, el mejor aspecto gráfico y el mejor diseño de niveles de la franquicia. Lo que realmente me molesta es que este título sea uno de esos juegos que están cerca de la perfección, pero caen por su propio peso en algún aspecto. Con el peor Battle de la serie, Mario Kart 8 se queda cerca de ser el indiscutible ganador de una calificación perfecta, a veces la suerte no está de nuestro lado cuando llega un caparazón azul.
Nueve punto cinco.
[box type=»shadow»] No olvides inscribirte al torneo de Reset en Mario Kart 8, el código es 5029-3784-1040. [/box]
