Cuatro pingüinos decidieron desviar la trayectoria de un barco donde otros animales del zoológico de Central Park iban hacia Kenia y terminaron en la singular isla de Madagascar. Dichos pingüinos, un súper equipo de aves compuesta por el líder Skipper, el inteligente Kowalski, el piromaniaco Rico y el inocente y adorable Cabo, han tenido diversas aventuras, tanto en la serie de películas de Dreamworks como en la serie animada de Nickelodeon que poco a poco han determinado que son los personajes más populares de la franquicia, incluso más que los cuatro animales titulares.
Y dicha popularidad la vienen a refrendar en su propia película, la cual es la tercera apuesta de Dreamworks este año, en esta historia conocemos el origen del cuarteto de pingüinos y, por otro lado, las aves antárticas deberán enfrentar una nueva amenaza para su especie, representada por Dave el Pulpo, un peligroso supervillano al que deberán intentar atrapar. Pero no será tan fácil, pues un grupo de superespías, Ráfaga Polar, compuesto de un perrito husky, un oso, una foca y una lechuza, están tras los pasos del supervillano, y por otro lado, una crisis de identidad le pega a uno de los miembros del equipo.
Sin duda alguna, se apostó mucho en esta película, aunque no podamos apreciar las voces invitadas de Benedict Cumberbatch, John Malkovich y Ken Jeong, se ve claro que la calidad de animación de la cinta trata de mantener el nivel que hemos visto en las tres cintas anteriores, lo cual es un completo despliegue de efectos visuales que se aprecian bastante bien en 2D y tienen algunas pocas escenas apreciables en 3D.
En cuanto a la trama, observamos una historia un tanto predecible, está claro que veremos la clásica historia de perdedores con suerte, que enfrentan, además de un villano con motivaciones razonables y una agenda que sí sorprenderá al público, al clásico súper equipo con muchos recursos, mucho dinero, pero con las carencias necesarias para que la rivalidad se empareje o se supere.
No obstante, el cabo más suelto de la cuerda es este equipo donde no vemos realmente las motivaciones que los obligan a competir con los Pingüinos y son más base para los chistes y momentos divertidos que promete la película. Más bien, la cinta busca que nos concentremos más en los problemas que los Pingüinos están enfrentando. No obstante, el público infantil apreciará a cada personaje, aunque algunos chistes sí se sientan un poco subidos de tono. Si les interesa, hay una escena post-créditos que resuelve un cabo suelto y de paso deja un divertido cameo.
Del doblaje, vemos una buena combinación de voces experimentadas que han estado en la trama de Madagascar desde hace nueve años (Mario Arvizu, Idzi Dutkiewicz, José Antonio Macías y José Luis Orozco), mientras varios actores de diversos países (el peruano Carlos Alcántara, el argentino Jay Mammon, y los comediantes mexicanos Mara Escalante y Edgar Vivar) prestaron sus voces a varios de los nuevos personajes. El trabajo de doblaje es consistente y no vemos ningún problema con la traducción en los chistes o algún acento que ponga en riesgo la historia. De hecho, es un buen doblaje que los fans de Madagascar en español van a agradecer y que el público infantil va a disfrutar.
Aunque Los Pingüinos de Madagascar se planta como una buena opción para llevar a la familia al cine, la cinta no tiene mucho que aportar en la dura competencia a ser la mejor cinta animada del año al mostrar una historia bien llevada pero poco propositiva y con una calidad de animación que no busca desafiar a nadie. Pero es una cinta que agradará a los fans de la franquicia de Dreamworks y de las pocas opciones que habrá en el cine en estas vacaciones para ir en familia.
Calificación: 7.5
