Cuando un grupo de personajes emblemáticos de décadas pasadas se reúnen para recordar sus tiempos de gloria, la mayoría lo hace en una comida, jugando cartas, en alguna conferencia o simplemente contando sus anécdotas a sus nietos, pero en el caso de Sylvester Stallone y su grupo de prescindibles (The Expendables por el nombre original de la cinta en inglés), llenan las pantallas de cine con explosiones, armas, peleas excelentemente bien coreografiadas y dobles para que no se lastimen la espalda estas joyas del cine de acción.
Una nueva cinta de estos experimentados actores llega a nuestras salas de cine, y con un electo que en cada ocasión trae para nosotros una mayor cantidad de personalidades del cine, solo que en este caso el gran Bruce Willis decidió que no quería participar a menos que su cheque fuera extremadamente jugoso, pero no debemos preocuparnos, ya que a cambio de él, Los Indestructibles ganaron a Harrison Ford, Wesley Snipes, Antonio Banderas y, por supuesto, a Mel Gibson. La verdad es que lo veo como una ganga porque sus actuaciones lucen bastante.
Esta nueva entrega es posiblemente la mejor de las tres. Definitivamente encuentran un balance entre el humor, la acción y sobre todo entre el extenso elenco que tardaría una eternidad en mencionar. Esta es la película que hará que a tu barba le salga barba, por la gran cantidad de proyectiles y testosterona que te mostrará.
Mucho del humor son auto-referencias a los trabajos anteriores de todas estas leyendas, hay muchas frases de Arnold Schwarzenegger, Wesley Snipes aclarando por qué estuvo en la cárcel, Harrison Ford tienen grandes frases como “Church is out of the picture” y Antonio Banderas actuando como El Gato con Botas. Tan sólo por esto la película vale el precio del boleto.
Es bien sabido que recientemente no quieren a Mel Gibson por sus desafortunados comentarios, por esta razón, ahora sólo le dan papeles de maleante y aquí se luce como Stonebanks, uno de los miembros fundadores de Los Indestructibles que se vuelve “oscuro”, y es tarea de este equipo de gladiadores detenerlo a toda costa. Barney (Sylvester Stallone) por circunstancias de la vida y un amplio remordimiento de consciencia decide contratar a un nuevo equipo para realizar la misión de asesinar a Stonebanks, y se embarca en la búsqueda de nuevo talento en el arte de asesinar: Kellan Lutz, Ronda Rousey, Victor Ortiz, y Glen Powell. Cada uno con sus particularidades y habilidades que servirán para que avance la trama.
La moraleja de la historia es que no puedes dejar de lado la experiencia, pero tampoco lo nuevo. Debe de existir siempre una mezcla entre la innovación y aquello que ha funcionado para hacer de ello lo mejor.
La cinta claramente está dividida en tres partes fundamentales, la presentación de los equipos, tanto los experimentados como los jóvenes, el fundamento de por qué cada uno de los integrantes tiene su motivación para realizar lo que mejor saben hacer y el mostrarte las habilidades con las que cada uno cuenta y por qué son importantes dentro del equipo. Si lo queremos ver de una manera estricta, es una película sumamente básica, pero eso lo hace establecerse en el gusto de la mayor parte del público, sin dejar a un lado que, a quien no le gusta ver a estos grandes del cine de acción corroídos por los años.
Sin duda alguna, estas cintas continuarán por muchos años más, los personajes interpretados por Mel Gibson y Antonio Banderas refrescan toda la historia y te muestran un lado de los Indestructibles que tal vez no habías notado, sin duda es una película divertida y aunque los dotes actorales de Sylvester Stallone no son de lo mejor, saldrás feliz después de ver que ellos se divierten al hacer este tipo de cintas, tanto como tú te diviertes al verla.
