El Sr. Peabody y Sherman no son, para nada, unos personajes nuevos. De hecho, tenían su propio segmento animado dentro de la caricatura de antaño llamada Rocky y Bullwinkle.
Ellos aparecían en un segmento breve, pero interesante, donde la pareja viajaba en el tiempo y hacían modificaciones bastante curiosas y divertidas de la historia, esto mientras nos quedábamos con la duda de ver si Rocky y Bullwinkle habían librado o no la peligrosa trampa de sus enemigos.
Bajo esa premisa, DreamWorks decidió resucitar a esa vieja caricatura con una película hecha por computadora que nos muestra la historia de esta pareja que, al parecer, no han dejado de viajar en el tiempo desde que se conocieron. Éste sigue siendo el tema de la película cuando accidentalmente Sherman deja a una compañera de su escuela atrapada en el tiempo. ¿Podrá la pareja salvar a la niña sin que sus padres se den cuenta? ¿Qué consecuencias podría atraer el viajar demasiado en el tiempo?
Reconozco que tuve algo de resistencia al ver la cinta. Yo vi las caricaturas de Rocky y Bullwinkle de pequeño pero me gustaban más las persecuciones de la ardilla voladora y el reno que las ocurrencias del can y su protegido. Además, el hecho de que Adrián Uribe (pipiripí) haga la voz del Sr. Peabody, me dio cierta resistencia al inicio pero dejé que la trama fluyera y que finalmente disfrutara la historia.
La película está excelentemente animada y aprovecha las cualidades del 3D sin caer en las exageraciones. Tiene una banda sonora que tiene química con lo que vemos en pantalla (incluso oímos a John Lennon) y además es digna de aplauso en una escena en particular. La historia es predecible pero mezcla bien esas preguntas existenciales que se haría un niño respecto a ser adoptado por una criatura tan distinta a un humano, sobre los problemas que causa romper las reglas para viajar en el tiempo y lo más importante: esa sensación de rebeldía que se da en cierto punto de la vida donde alguien llega y cuestiona aquello que fortalece tu creencia y modo de ser.
Notarán que estaba preocupado por el doblaje y, aunque parece ser el punto débil de la cinta, los diálogos bien adaptados mantienen la firmeza de los chistes de la historia. Adrián Uribe logra disciplinarse a lo que la dirección le pide, y toma bien su personaje sin meterle «de su cosecha» haciendo a su personaje canino auténtico. El resto del cuerpo actoral de doblaje hace bien su trabajo y reconozco que el niño que puso la voz a Sherman, Ángel García, se oye muy auténtico en su actuación, esperemos que tenga una carrera exitosa como actor de doblaje.
La debilidad que noté la escuché del público que fue a ver la premiere (gracias a los distribuidores en Guadalajara de 20th Century Fox México) y es el hecho de que la historia, para el gusto de los padres, es demasiado inteligente como para mostrársela a niños pequeños, como si asumieran que solamente niños pequeños la van a ver. A decir verdad, la cinta tiene una historia graciosa e inteligente, con una fuerte carga de información histórica (con las desviaciones de rigor) que sí invitarán a que un niño pregunte mucho al respecto. La invitación a leer más sobre historia se queda sobre la mesa y eso es gratificante.
Es una buena película para llevar a los niños, una opción excelente si ya «desarmaste» La Gran Aventura LEGO y quieres otra aventura colorida y divertida. Para mí en lo particular es un buen comienzo para DreamWorks éste 2014.
Calificación: 7.5