Lisa (Abigail Breslin) y su familia parecen estar atrapados en un loop temporal. Todos los días son el mismo día, y todas los eventos se repiten una y otra vez. Ella es la única que se ha dado cuenta del fenómeno, y aunque ha intentado despertar a sus padres, nunca logra convencerlos. Es hasta que comienza a percatarse de una presencia extraña, que se desata específicamente cuando ella toca su clarinete, que las cosas comienzan a cambiar. La curiosidad la llevará a investigar, pero pronto, un hombre extraño les hará una visita, y todo comenzará a esclarecerse.
Se trata de una historia de fantasmas con un giro diferente, basada en el interesante concepto de una familia que vive el mismo día una y otra vez. Esta idea fue usada en la excelente película Hechizo del tiempo, protagonizada por Bill Murray hace poco más de 20 años. Es utilizada hábilmente en la primera parte de la película y cautiva a la audiencia dentro de los primeros minutos. El problema es que rápidamente se vuelve repetitivo, a diferencia de la película ya mencionada, en donde Bill Murray hace todo lo posible y de forma incansable para cambiar su extraña condición. Lisa está convencida de que las cosas no cambiarán, hasta que hace caso a esas señales que he mencionado anteriormente.
La película tiene una trama compleja e interesante, pero es demasiado larga para permanecer verdaderamente interesado. A pesar del gran intento que han hecho para diferenciarse de otras películas de fantasmas, falla en su tarea más importante: ser aterradora. Habrá algunas escenas que nos pondrán nerviosos, pero nada que nos haga escondernos detrás de la butaca. La presencia de Abigail Breslin (Zombieland, Little Miss Sunshine) es interesante, pero los verdaderos actores han sido -desde mi punto de vista- la madre de Lisa, Carol (Michelle Nolden, Más allá del tiempo), y el padre, Bruce (Peter Outerbridge, Saw VI, Silent Hill Revelations 3D). Por supuesto que la presencia del hombre extraño (Stephen McHattie) tiene su atractivo, pero… no atemoriza.
La noche del fantasma revela otras influencias bastante fuertes, como Los otros, La niebla y Terror en Amityville, sin embargo, se mantiene lo suficientemente apartada de ellas para considerarla un ejercicio bastante original. Es respaldada por un gran escenario que, dependiendo de la época, puede ser un hogar victoriano, una casa de los años 80 o incluso de nuestra época. Al principio se nos presenta un ambiente oscuro y sombrío que nos da una idea del tipo de vida (o su ausencia) a la que Lisa y su familia se han acostumbrado; sin embargo, como he dicho, no cuaja del todo; ya sea porque los efectos audiovisuales no estuvieron a la altura o porque los personajes son tan cercanos a lo que consideramos normal, que no puede tensarnos. Lo intenta, pero en eso se queda.
Al final, La noche del fantasma es otra historia más… por fortuna, no es una mala, pero tampoco destacada. Aquellos que disfrutan del género realmente deben verla, pero no esperen una película de horror. Honestamente, debe ser listada dentro de los thrillers con toques sobrenaturales. Yo diría que pasaría perfectamente como un capítulo más de La dimensión desconocida. Es una película palomera, más agradable para disfrutar en casa en un fin de semana. Le doy un seis.