Corría el año de 1964 cuando un cuarteto de jóvenes de Liverpool se lanzaron a la conquista de los Estados Unidos en febrero, su llegada fue tal que conquistaron la televisión americana y después tomaron las listas del Billboard por asalto al grado de lograr tener cinco sencillos en los primeros lugares del top 10, algo que no se había visto y que jamás se ha vuelto a dar. La Beatlemanía había comenzado y solamente quedaba un segmento de los medios en ese entonces que Los Beatles no habían asaltado: el cine.
El cine sería sin duda el mejor aliado para que el cuarteto de Liverpool pudiera pernoctar en mercados donde la falta de tiempo (o las influencias políticas) no les permitiera llegar. De hecho, para muchos mexicanos, la mejor manera en que vieron a Los Beatles fue en la pantalla grande, con esta cinta o con la siguiente llamada Help! (¡Auxilio!). Nunca sabremos por qué el cuarteto sí pudo pisar tierras filipinas y jamás las tierras mexicanas (John Lennon lo haría como turista y el resto de la banda en conciertos como solistas).
La Noche de un Día Dificil es una cinta dirigida por Richard Lester, un director americano que radicaba en Inglaterra y que había filmado un corto llamado The Running Jumping & Standing Still Film, el cual se volvió una de las cintas favoritas de Los Beatles y lo que le garantizó el puesto de director cuando les tocó conocerlos.
La cinta simplemente es como entrar a un restaurant directo a la cocina, a ver los incidentes que hay detrás de un viaje de Los Beatles de Liverpool a Londres, el cual efectúan de manera divertida en un tren y donde pronto encontrarán al abuelo ficticio de Paul McCartney (Wilfrid Brambell), quien tras un alboroto causado por el señor, Los Beatles se ven obligados a cuidarlo. Dicho cuidado causará problemas a la banda, quienes, sufriendo de las consecuencias de ser tan famosos (traducción: ser perseguidos por las chicas sin ton ni son y tener que esconderse en cualquier parte para poder seguir sus vidas), se ven obligados a estar encerrados en un hotel y si contamos que el abuelo decide influir un poco en la vida de Ringo Starr…
La película tiene todo lo que querían las fans de Los Beatles ver en ese momento, a un cuarteto de divertidos y ocurrentes jóvenes que, con esa química que demostraron frente a las cámaras de televisión. John Lennon, que puede de pronto tener una conversación bastante inusual con una fan respecto a saber quién es quién, Paul McCartney, como el firme y carismático segundo a bordo, George Harrison como el tranquilo pero ocurrente guitarrista y Ringo Starr quien actúa como el ingenuo del grupo quien finalmente se convierte además en el McGuffin de la película al salirse de pronto del modus vivendi de la banda. Estaba claro que Ringo podía interpretar lo que quisiera frente a las cámaras de televisión y de hecho el baterista tendría más suerte en el cine en su carrera como solista.
Y como buena cinta basada en una banda de música, tenemos también una banda sonora formidable que auguró varias canciones nuevas en su momento. De hecho, el álbum del mismo nombre tiene trece canciones, de las cuales aparecerían la mayoría en la cinta y canciones como A Hard Day’s Night, And I Love Her, I Should Have Known Better, Can’t Buy Me Love y If I Fell serían grandes canciones por sí solas. Un álbum que solo dura 30 minutos, pero son 30 minutos muy disfrutables.
Los Beatles consolidarían su fama mundial con esta cinta y de hecho veríamos dos cintas más en su trayectoria, Help! (1965) y Magical Mystery Tour (1967), además de prestar su música y voces a la animación El Submarino Amarillo (1968) y generar el primer «reality» con Let it Be (1969). Lester por su cuenta tendría una carrera que tuvo de todo, incluso la gracia de reemplazar a Richard Donner en Superman II y, de paso, destrozar la saga del Hombre de Acero con la tercera cinta en 1981.
En resumidas cuentas, La Noche de un Día Difícil es una cinta básica para poder pernoctar un poco en la Beatlemania, en gozar un poco del carisma de Los Beatles durante el periodo cuando eran «el show más grande del planeta» y sigue siendo una de las mejores cintas sobre una banda de rock en mucho tiempo. Fue el preámbulo del videoclip, además de ser la razón por la que otras bandas intentarían hacer sus cintas más adelante (ya sean historias ficticias, producciones basadas en álbumes conceptuales o documentales sobre giras) y, conociendo el impacto de esta cinta, fue la consolidación de Los Beatles como ídolos globales.