Es muy cliché y bien sabido por todos que cuando algún malo, súper villano o grupo terrorista quiera conquistar al mundo hay que atacar un lugar, y si lo conquistas el resto será sencillo, al menos eso nos ha enseñado Hollywood. Qué valentía sacar esta cinta cuando ya nos habían traído dos historias similares este año (GI Joe 2 y Olimpo bajo fuego) y no solo por esto, si no al querernos hacer creer que Channing Tatum (Cale) es el hombre de acción indicado para esto.

La historia nos explica que Cale, un ex militar y ahora agente de policía, está buscando trabajo como agente del servicio secreto, va de visita con su hija a la Casa Blanca y casualmente es el día en el que el lugar es atacado por un grupo paramilitar fuertemente armado. En breves toman control del lugar, tras la conmoción de dicho ataque Cale es separado de su hija y resulta que él es el único que puede salvar al presidente de Estados Unidos (Jamie Foxx) y al resto del mundo de esta invasión.

La verdad es que no esperaba nada, pero nada bueno de esta cinta, empezando con la idea poco original y sobre explotada y que no sentía que el protagonista diera el ancho como hombre rudo de acción.

Pero todo cambia conforme la historia avanza, de hecho se siente que va de menos a más, el inicio es muy lento, hasta cierto punto aburrido, pero a partir de la primera explosión, la acción ya no para, tenemos grandes dosis de adrenalina e inesperados pero muy buenos momentos de humor que ayudan a que la cinta se levante y te mantenga a la expectativa en todo momento.

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Aunque es muy parecida a Olimpo bajo fuego, siento que esa mezcla de humor con la acción es mejor llevada y además la historia tiene un buen giro al final que le quita el toque predecible.

Fanáticos del cine de acción, grandes explosiones, armamento altamente destructivo y violencia con toques de humor quedarán complacidos con esta cinta.

En la escala Kike-kikeska tiene un 8