Todos conocemos a este personaje, sobre el cual muchos pensábamos que su saga de películas ya había terminado. Pero no fue así, el director Paul Greengrass nos presenta una última cinta de Jason Bourne, todo por dar un cierre aceptable y algo concreto respecto a este agente del Gobierno de EEUU que sigue buscando resolver el rompecabezas mental que tiene respecto a su vida.
Si mal no recuerdan, hace no mucho salió una cinta de la saga de este personaje, pero no era interpretado por Matt Damon. Esto causo que mucha gente terminara muy confundida y que no agradara en lo más mínimo. Pero ahora, regresa Matt para demostrar quien es Jason Bourne y cómo sobrevive día a día. Esta nueva historia fue desarrollada a partir de la problemática de Snowden, ya que cierta información es robada por Nicky Parsons interpretada por Julia Stiles, quien regresa solo para encontrar a Bourne e informarle que los archivos que robó son respecto a él y su padre, al cual asesinaron para ocultar el proyecto.
Así inicia la historia donde ya encontramos un Jason Bourne y Nicky Parsons bastante golpeados por el tiempo, pero que a la vez reafirman el desarrollo de la historia, dando credibilidad a la continuación de las sagas, sin necesidad de dar detalles de todas las anteriores cintas. También tenemos la participación del veterano y conocido actor Tommy Lee Jones, quien interpreta al director de la CIA Robert Dewey. Como saben, lleva mucho tiempo buscando a Bourne para eliminarlo ya que muchos archivos secretos ha sido filtrados desde que inicio toda esta enorme problemática. La búsqueda ya había parado pero a partir de que Nicky robó archivos, se reinicia y para apoyar al director tenemos a Heather Lee, interpretada por Alicia Vikander. Ella buscará no solo ser el apoyo informático del director si no también buscará recuperar la confianza de Bourne, ya que según ella y todos los informes que ha leído, la han llevado a la conclusión de que aún se puede recuperar al agente. Solo necesita entrar en una situación extrema.
También tenemos a Vincent Cassel quien interpreta a Asset, otro agente que busca vengarse de Bourne ya que parte de la información filtrada en toda la saga hecho a perder su misión en la que se encontraba trabajando lo que causo que lo capturaran para torturarlo, la agencia tardo mucho en recuperarlo por lo que Asset lo toma personal contra Bourne.
El director nos entrego una cinta muy sacada de la manga pero bien bajada para que los fanáticos de Jason Bourne la disfruten, y que además no quedaran dudas del pasado del personaje, el incluir que su padre era parte de toda la problemática por la que ha pasado -lo malo es que no es muy bien manejada y termina siendo solo un pretexto para matar gente-. La mayoría de las escenas de la cinta son peleas, disparos, persecuciones y pequeños ejemplos de espionaje de Bourne, que por cierto esa muestra de espionaje en plena convención es extraordinaria, ya que aprovecha todos los gadgets del evento y muestra como deben usarse, lo cual hace parecer tan fácil que cualquier persona pueda hacerlo.
En cuanto a efectos especiales no tenemos nada del otro mundo, solo las clásicas explosiones, disparos, disturbios en las calles, persecuciones de autos llenas de fuego y explosiones en Las Vegas, algo parecido apreciamos en las primeras escenas donde hay disturbios por un intento de golpe de estado, lo cual aprovecho muy bien el director para mostrar todo el caos urbano a favor de Bourne.
Sin lugar a dudas, se llega al cometido de finalizar la saga de Jason Bourne, dejando en claro que el personaje no busca problemas con nadie, pero si lo molestan no dudara en asesinar por sobrevivir. Si son fanáticos del personaje les agradará la cinta, pero si son de los que no les agrada Matt Damon corriendo, golpeando, esquivando y disparando, créanme no saldrán nada satisfechos.
[marstheme_review post_id=»126515″]
