Es la primera vez en mucho tiempo que vemos una mesa de Zen Pinball con temática original del estudio, la primera inspirada en uno de los juegos más famosos de Zen y la segunda con una temática del viejo oeste completamente original.
La mesa de CastleStorm es por mucho la más compleja de este par, sin embargo, está un poco saturada en cuanto a elementos, y por ende, estos pueden llegar a perderse haciendo difícil notar a cada uno.
La mesa cuenta con los elementos básicos del famoso RPG de Zen, en el cual los conocidos vikingos harán su aparición de vez en cuando para darte algunos puntos. El tablero cuenta con dos secciones: el primero y el más grande, nos muestra un pequeño poblado y una serie de cascadas por las cuales pasara nuestra pelota, en la que podemos observar un dragón quesacara fuego dando los golpes adecuados, y más a la derecha, lo que parece ser un pequeño castillo; en la segunda sección, que es mucho más pequeña, habrá dos filas de soldados quienes intentan proteger una fortaleza y será tu deber derribarlos para obtener un bonus y finalmente destruir el castillo.
En cuanto al gameplay, como ya lo mencioné, éste tablero está un poco saturado de objetos, los cuales pueden hacerte perder de vista la bola y que pierdas varias veces. Es un tablero rápido, con tiros fáciles y un poco repetitivos. Si eres nuevo en el juego y tu precisión no es muy buena. Es un tablero fácil en cuanto a puntuación, por lo mismo que los tiros de alto valor son bastante fáciles,y una vez que entiendas el sistema de la mesa podrás hacerte de muchos puntos.
La segunda mesa llamada Wild West Rampage es todo lo contrario de la primera. Ésta es más simple y con menos detalles. A la izquierda se observa un ferrocarril sobre un puente de madera y, a la derecha, un pequeño pueblo del oeste con edificios que hacen alusión a los famosos salones y comandancias de los sheriffs. Aunque tenga muy pocos elementos que lo hagan más vistoso, cada uno de los que existen están muy bien detallados, desde el área fuera del tablero hasta las pequeñas tablas de madera que forman las casas que están dentro de él.
El modo de juego de esta segunda mesa es demasiado repetitivo, y es algo que me sorprende de Zen, ya que siempre hay mucha variedad de tiros, desde la dificultad hasta el número de los mismos. Podemos decir que a diferencia de otras mesas, ésta es un tanto difícil. Con esto me refiero a que para hacer una gran puntuación hay que ser muy habilidoso, ya que los tiros, por más difíciles y complicados que sean, no nos darán un alto puntaje.
A final de cuentas, Zen entregó un trabajo decente, aunque hubiéramos esperado algo mejor debido a que estas son las primeras mesas con temática original en muchos años. Manteniendo las mismas mecánicas de juego, estas mesas se quedaron algo cortas en cuanto a creatividad y no nos traen nada que no hayamos visto. Si eres fanático del juego, podrían llegar a gustarte aunque no lo aseguro. Pero si lo tuyo no son las mesas de Zen Pinball, no deberías hacer el esfuerzo por adquirirlas.