¿Tú eres bueno o malo? Es una pregunta muy ambigua, pero pocas veces nos ponemos a reflexionar si en general realizamos buenas o malas acciones. Influyen muchos factores, incluyendo la presión social, tu personalidad y forma de actuar, ¿pero qué pasa cuando no tenemos esa presión encima? Podemos comportarnos como queramos, mostrar nuestra faceta que más nos satisface o que simplemente nos divierte más. Eso nos ha permitido la serie de InFamous, tomar decisiones buenas o malas y afectar el curso de la trama del juego. Ahora, con Second Son, Sucker Punch intenta darle una killer-app al PlayStation 4. ¿Lo logra? Sigue leyendo.
Se nota que lo más importante para Sucker Punch es demostrar el poder gráfico y de procesamiento que tiene el PS4, y realmente lo logra. InFamous Second Son se ve mejor que cualquier otro título de consolas, creo que es la primera vez que realmente sentí un salto generacional en este aspecto. Hay poderes (ya hablaré de ellos más adelante) que permiten desintegrarte en mil partículas y volverte a armar, o convertirte en un brillante haz de luz; todo esto sin sufrir de framerate en ningún momento. El juego corre fluido a 30 cuadros por segundo en 1080p, con cientos de partículas y muy buenos efectos de luz. Si buscabas el juego que mejor justifica el hardware de PS4 hasta ahora, lo encontraste.
¿Pero qué hay de lo demás? El juego es muy divertido, se controla igual que sus antecesores con la diferencia del uso del touchpad del control para realizar ciertas acciones, éstas son muy sencillas, pero sin sentirse forzado, los movimientos son muy intuitivos. También utilizaron la luz trasera del Dualshock 4 con un detalle superficial pero curioso, cambia dependiendo de tu karma, ya sea con tonos de azul o rojo.
En Second Son seguirás la historia de Delsin Rowe, un joven de 24 años que se verá envuelto en un accidente en el que obtiene poderes de humo de un conduit convicto, así es como descubre que tiene la capacidad de absorber poderes de los llamados «bio-terroristas».
La historia no me pareció tan buena a comparación de las entregas anteriores, es muy plana y no tiene el giro de tuerca que caracterizaba a las otras entregas. Es predecible y algo cliché. Delsin es carismático pero a algunos podría no caerles bien por su actitud de chico cool, eso sí, el trabajo de actuación de voz por parte de Troy Baker (sí, de nuevo) es excelente. Aun así fue con el único que empaticé, ya que a los otros personajes los ves muy poco tiempo en pantalla.
Algo que me gustó mucho fue que ahora tu karma no sólo es afectado por las decisiones que tomas, sino también por el combate. Por ejemplo, si le disparas a un enemigo en las piernas, ganarás buen karma por inmovilizarlo, pero si le disparas en la cabeza, lo pulverizarás y seguirás el camino del mal.
No todo es felicidad, ya que debido a esto, las decisiones de la trama que tomas son muy pocas, y además son las mismas pero con ligeras variaciones.
De hecho, acabo de mencionar el principal problema del juego, es muy repetitivo, sólo que como es muy divertido, no te sientes cansado de hacer lo mismo una y otra vez. Prácticamente todas las misiones principales comienzan con un detonante para presentarte al personaje de quien obtendrás un nuevo poder, lo persigues, te enfrentas a él, eliges si corromperlo o no, obtienes su habilidad, descubres tus poderes y realizas un par de misiones con estos. Esto se repite una y otra vez hasta que obtienes todas tus habilidades. Las misiones secundarias tampoco tiene tanta variedad, puedes perseguir a un conduit con una foto como referencia, buscar cámaras escondidas, encontrar un audio de grabación o recuperar zonas del mapa; éste último siendo la mayor fuente de replay value.
Los poderes también colaboran con lo repetitivo, aunque es comprensible. Todos los poderes tienen la misma forma de controlarse pero con pequeñas diferencias, esto no da variedad en mecánicas pero permite que el jugador no se sienta alienado con un cambio brusco de control. El título no te puede cambiar las acciones de los botones porque rompería con lo dinámico que es sustituir poderes con el ambiente —cabe mencionar que para elegir tus poderes no es necesario entrar al menú de pausa, sólo aspira humo, luz neón o vídeos para cambiarlos—, esto permite un gameplay muy activo pero que limita a no tener muchos movimientos. Los upgrades de acciones los realizas desde un árbol de habilidades, hay algunos que sólo puedes desbloquear si tienes buen o mal karma, pero, de nuevo, no hay grandes diferencias entre unos y otros.
El juego tiene varios glitches que, aunque no arruinan la experiencia, son algo molestos cuando se presentan. Estuve luchando por cinco minutos contra un glitch que hizo que me metiera en un edificio, cosa que obviamente no se puede hacer. Salté y usé mis poderes para poder escapar, esto porque ya estaba adelantado en la misión y reiniciarla iba a ser complicado. Afortunadamente se resolvió pero otros glitches que se me presentaron no corrieron con la misma suerte.
La ciudad es de buen tamaño y detallada, pero carente de personalidad, esta vez casi no hay interacción con los carros (ya no los puedes aventar), todas las personas se sienten iguales ya que no hay diferencia en su forma de actuar. Todo esto ocasiona que Seattle no se sienta como una urbe debería sentirse. Me quedé con el mismo sentimiento de cuando pasas un tutorial sin personalidad, un simple playground (aunque muy bello) que no da para más que sólo cumplir con los objetivos.
El título seguro te dará varias horas de juego, tardé aproximadamente 12 horas en terminar el juego, hacer unas cuantas misiones secundarias, recuperar un par de territorios y subir de nivel; todo esto dio como resultado un 63% de progreso, todavía me quedan varias cosas por hacer que pueden agregar varias horas repetitivas pero muy divertidas a mi experiencia de juego.
Si tienes PS4, definitivamente deberías adquirir este título, es una buena propuesta que aunque tiene sus problemas, es una bocanada de aire fresco a la biblioteca de la consola. Si no has adquirido la nueva consola de Sony, este título no es un determinante para hacer el gasto a menos que sólo busques un pretexto o que seas muy fan de InFamous. InFamous Second Son es definitivamente un título deslumbrante pero no muy brillante.
Ocho.