¿Qué harías si en un futuro cercano te pudieras enamorar y tener una relación con el sistema operativo de tu PC? No me refiero a esa relación algo extraña que actualmente muchos geeks tienen con sus smartphones, computadoras y demás dispositivos tecnológicos, sino a verdadero amor (incluidas relaciones sexuales). Esa es la pregunta que Her intenta responder pero, ¿en realidad vale la pena? Te invito a leer la reseña y resolver tus dudas para decidir si ver o no dicha película.
Her cuenta de inicio con una guión bastante original, plantea al personaje principal Theodore Twombly (Joaquin Phoenix) en el año 2025, donde su vida se resume en: trabajar, jugar videojuegos y ver porno; su contacto social es mínimo y ni siquiera convive con su mejor amiga o compañeros de trabajo. Todo cambia cuando conoce un nuevo sistema operativo revolucionario que no sólo enlazará su computadora y celular, también contará con una personalización única para cada usuario. Intrigado por el producto, Theodore adquiere el OS1 y comienza a interactuar con la interfaz cuyo nombre es Samantha (Scarlett Johansson).
Con la compañía de Samantha la vida de Theodore cambia de forma radical, la relación con su mejor amiga Amy (Amy Adams) revive, vuelve a disfrutar de su trabajo (que por cierto es escribir cartas para otras personas), el lazo con su familia regresa y hasta comienza a tener citas de nuevo aunque deja lo último gracias a que teme al compromiso consecuencia de su fallido matrimonio. Poco a poco se observa como eso cambia pero en vez de relacionarse con otras personas, su relación amorosa es con Samantha.
En el momento en que Theodore y Samantha aceptan su amor, su vida se resuelve en muchos aspectos. Es en esta parte del filme donde comienza el verdadero razonamiento sobre la unión de los humanos con la tecnología ya que en vez de ver el romance de manera bizarra, sus amigos y familiares lo aceptan. Pero no todo es felicidad en una relación y ésta también tiene sus problemas, los cuales se intensifican cuando Theodore convive de nuevo con su ex-esposa Catherine (Rooney Mara) y ésta le hace notar que su relación es todo menos normal. Ante todos los problemas vemos una relación llevada a otro nivel gracias a la intervención futurista y que cuenta con momentos realmente sensibles y un final que dejará a algunos a punto de llorar y a otros con la cabeza llena de temas para reflexionar.
Her es sin duda una muy buena película (en mi opinión debió ganar el Óscar) que nos presenta tres simples pero difíciles preguntas: ¿Qué es el amor? ¿Qué es normal en una relación amorosa? y ¿Te enamorarías del objeto que más te acompaña en el día, tu computadora? Todas estas preguntas las expone y argumenta en base a sus escenas haciendo reflexionar al espectador sobre el tema del romance y el amor «verdadero». Las actuaciones si bien no son magistrales, logran conectar con el espectador y en ocasiones hacen que un nudo en la garganta aparezca; Phoenix a mi parecer es quien se lleva la película gracias a que logra representar muy bien a ese personaje desahuciado y a la vez logra hacer el cambio a un personaje más feliz y enamorado.
Para los melómanos y expertos en el arte de los soundtracks: Arcade Fire, Owen Pallet y Karen O son los encargados de musicalizar los momentos emotivos y deprimentes de Her. Los escenarios transmiten la idea de que en realidad es el futuro (sin llegar a exagerar con autos voladores o cosas de ese estilo).
En conclusión, Her es un largometraje que a pulso se gana su lugar en los nominados del Óscar y esta planeada para hacer reflexionar a todos e incluso hacer llorar a otros, el tema principal se desarrolla bien y las actuaciones son buenas. Eso sí, no es una película para pasar el rato; debes ir a verla con la idea de que saldrás del cine y obtendrás temas para pensar sobre la vida y el amor de maneras distintas y en ocasiones fatalistas.
Mi calificación para Her es 10.