El Maravilloso Mago de Oz es una novela de Lyman Frank Baum que marcó pauta al contar una de las historias mas entrañables de la literatura infantil norteamericana, en la que se relatan las aventuras de Dorothy y su perrito Toto en la tierra de Oz. Dicho libro y sus 13 secuelas, llenaron por completo un universo digno de explotarse en otros medios.
En cuanto a películas, la historia se ha filmado desde inicios del siglo pasado, aunque la versión mas memorable fue la cinta musical de 1939, la cual protagonizó Judy Garland y marcó pauta en cuanto a contar historias infantiles en su época, al grado que todavía es mencionada como una gran cinta para mantener ocupados a chicos y grandes. Incluso en los últimos años hemos visto algunas adaptaciones basadas en las historias de la tierra de Oz, como Oz el Poderoso (Disney, 2013) y Leyendas de Oz: El Regreso de Dorothy (Summertime, 2014)
Y México ya no se quedó atrás con su propia adaptación, o mejor dicho, su propia secuela llamada Guardianes de Oz (que en Estados Unidos tendrá el título de Wicked Flying Monkeys – Los Horribles Monos Voladores –) la cual fue producida por Ánima Studios y la compañía india Discreet Arts y dirigida por Alberto Mar (Don Gato: La Película).
Tras los eventos de El Mago de Oz, la bruja Glenda ha decidido revivir a Evilene, la malvada Bruja del Oeste y retener su magia en una escoba mágica que deja al cuidado de los amigos de Dorothy. Cuando Evilene intenta reclamar la escoba, un pequeño mono volador llamado Ozzy se rebela a la bruja y se lleva la escoba. Ahora será la misión de Ozzy reunir a los Guardianes de Oz (el león, el espantapájaros y el hombre de hojalata) y evitar que Evilene se salga con la suya.
Desde el momento en que vimos el primer tráiler, sabíamos que algo preocupaba de esta película y era el hecho de tomar una historia que muchos estudios han intentado una y otra vez sin lograr el éxito deseado: hacer una secuela digna de la cinta de 1939. Solo a Disney y al teatro le han funcionado, pero haciendo precuelas (Oz el Poderoso y Wicked). Pero los eventos después de El Mago de Oz históricamente han sido un fracaso.
Y en el caso de Guardianes de Oz tenemos el problema de que intentan abordar la historia buscando otro ángulo, con personajes completamente nuevos como Ozzy y Gabby, la aprendiz de bruja, así como de darle cierta personalidad al resto de los monos voladores, incluyendo a Goliath, el padre de Ozzy. Además de intentar desesperadamente darles un look más moderno a algunos personajes de la película como a Evilene y al León.
El resultado es devastador. La historia, que debería ambientarse en un tiempo más antiguo, se pierde con el look tan moderno que le ponen a la Bruja del Oeste (¿bonita y sexy?) o al León (con la imagen de un hooligan de la década de los ochenta) y, en cuanto al desarrollo interno de los personajes, los notamos realmente con poco que demostrar.
Simplemente el personaje principal, Ozzy (con la voz de Hector Gómez) es un personaje bidimensional en el que nunca vemos realmente un cambio importante de actitud y hasta en cierto momento, vemos que aprende la moraleja de la historia, pero hasta ese punto no se siente ningún progreso en un personaje que no logra conectarse con el público.
El problema de la historia es notar que el objeto conductor de la trama tiene tan poca lógica de existir que cuando te das cuenta que un personaje muestra ese detalle, el cinéfilo sabe que está perdiendo el tiempo en una película demasiado sosa y que solo se mantiene por el interés de ver como se resuelve la historia, que, al cabo de todo, tiene un final muy similar al de otra cinta.
La historia maneja algunos chistes que se basan mucho en el juego de palabras («¡ahora si te cayó la bruja!») y algunos chistes visuales (como el del conejito rugidor del tráiler, referencia a una cinta de Monty Python), pero las escenas donde realmente el trabajo actoral domina es cuando Susana Zabaleta, dándole voz a Evilene, domina las escenas. Aunque su personaje en si tiene todo que pedirle a la bruja original (al menos el guionista debió ver El Mago de Oz o Wicked antes de adaptar algo), sabe llevar lo poco valioso de su personaje, esa divertida forma de ser malvada, hasta donde le permite el guión.
El resto del cuerpo de actores de voz (no es doblaje, al ser una cinta hecha en México), hace su esfuerzo, destacando Sebastián Llapur (Marcus Phoenix de Gears of War) como el León que prácticamente se roba las escenas donde tiene que participar. Loreto Peralta (No Se Aceptan Devoluciones), quien da la voz a Gabby, no tiene problemas en darle un tono fresa a un personaje sarcástico y travieso pero con pocas emociones, y el dueto de monos voladores que tienen las voces de Raúl Araiza y Jorge «El Burro» Van Rankin, intentan ser chistosos, pero pocos chistes llegan a funcionar.
El trabajo técnico de Ánima Studios es lo único salvable, si bien los diseños son algo preocupantes al querer darle un toque moderno a muchos personajes, está claro que se ve cierta maduración en el desarrollo de escenarios óscuros y bizarros y en el planteamiento de algunos personajes antes de adaptarlos a la computadora (en los créditos se darán cuenta que personajes como Gabby, Ozzy y el Espantapájaros se veían mejor en el papel) y que este trabajo luce distinto a otros proyectos que han realizado. De hecho, no se ve ninguna similitud con El Chavo, Don Gato o Las Leyendas.
No sé si deba mencionarlo, pero la música no es trascendente. En un punto positivo, creo que así debió quedar y que se ahorraron el tiempo salvándonos de algún mal número musical de la Bruja del Oeste y sus monos voladores.
En conclusión, Guardianes de Oz queda solo como un intento de darle seguimiento a las historias de El Mago de Oz, y queda arrumbada junto con el montón de cintas que lo han intentado. Habiendo 12 libros que siguieron las aventuras de Dorothy, el Mago y sus amigos, decidieron hacer una secuela sosa, poco memorable y reciclando situaciones de la historia original. Con algunos chistes y un trabajo animado que supera la expectativa, esta cinta es apenas una opción para llevar a los niños a entretenerse al cine. Ánima Studios necesitará trabajar más sus tramas originales que, salvo en el caso de Las Leyendas…, han quedado mucho a deber.
Calificación: 6