Cuando anunciaron que la última cinta camino a Avengers: Age of Ultron, sería Guardianes de la Galaxia, nos quedamos con la duda si sería un éxito hacer una cinta sobre una historia que no solo estaba fuera de los eventos ocurridos con los Vengadores, sino también fuera de la Tierra. Sabíamos sin duda que sería una apuesta difícil y Los Guardianes de la Galaxia debían cerrar algunos cabos sueltos que salieron de The Avengers y Thor: Un Mundo Oscuro, que aparecieron sobre todo en las escenas post-créditos.
Podríamos preocuparnos por el director James Gunn, cuya trayectoria había destacado más como guionista de las cintas de Scooby Doo, Dawn of the Dead y el videojuego Lollipop Chainsaw que por su dirección, con la cinta indie Super y un segmento del churrazo Movie 43. También por el elenco que no tiene en apariencia ningún nombre reconocible a la vista (y los nombres reconocibles solo prestan voces a personajes animados), pero, realmente esos detalles se olvidan cuando estamos frente a una de las mejores cintas planteadas en el Universo Cinemático Marvel.
Lejos de la Tierra, su planeta natal, Peter Quill (Chris Pratt), un bandido espacial que se hace llamar Star-Lord se ve obligado a unirse a otros bandidos de igual o peor calaña, Gamora (Zoe Saldanha), una hermosa asesina de piel verde, Drax el Destructor (Dave Bautista), un musculoso ser sediento de venganza, Rocket (con la voz de Bradley Cooper), un mapache con modificaciones cibernéticas y Groot (con la voz de Vin Diesel) una enorme planta que tiene corto vocabulario pero con tantas habilidades que podría ser la navaja suiza de los superhéroes. Esta unión, amigable o no, los tendrá que fortalecer, pues un misterioso orbe pone en peligro a la galaxia al ocultar un gran poder que buscan los miembros de la raza Kree, lidereados por Ronan el Acusador (Lee Pace) y su aliada Nebula (Karen Gillian).
Desde el inicio de la cinta, todo tipo de sentimientos vienen a aflorar, en momentos te reirás como loco, en momentos sentirás que las lágrimas invaden tus ojos. Es una cinta que apela al humor involuntario que intento Wheddon con Avengers, pero lo mejora dando momentos irreverentes cuando menos lo esperas. Cuando una cinta de acción logra ambos extremos, entonces el director logra esa empatía que no lograron cintas como Capitán América: El Primer Vengador o las cintas de Thor.
Chris Pratt, quien dio un bajón tremendo de peso para interpretar a Quill, es un personaje bastante completo, es jovial, irreverente, divertido y que tiende a madurar lo necesario en la historia, de ahí podría agregar la fuerza del resto del equipo, los personajes animados por computadora están bien logrados, siendo el mejor Groot, nunca me había simpatizado tanto un personaje de Vin Diesel desde que hizo El Gigante de Hierro. Bradley Cooper logra el toque de sarcasmo y frialdad que debe tener Rocket y de ahí dejaría a Dave Bautista y a Zoe Saldanha en la escala, Bautista logra demostrar que no es solo un gran luchador sino que tiene líneas memorables y Zoe Saldanha, como Gamora, no es tan memorable pero hace la tarea.
Esa química que logra Gunn entre los cinco personajes hace que en momentos se nos pase ver el resto de los actores que tiene a gente de la talla de Glenn Close, Benicio del Toro, Djimon Honsou o John C. Reilly y no sientas en momento que están presentes, no por intrascendentes, sino porque realmente terminan siendo personajes de un elenco que hace su tarea y no tienen que destacar más. Lo malo son los villanos que realmente no tienen otro fundamento que el hilo conductor de la trama, los Ravagers en momentos parecen tener más motivaciones que los Kree, pero la participación de los últimos como una fuerza destructora parece limitarse a dar movimiento a la trama más que de presumir talento en el camino.
Fuera de la actuación de los cinco actores principales, la cinta destaca por el gran nivel que tiene la producción en aspectos técnicos, desde un gran manejo de los efectos especiales y la dirección de arte que realmente nos sacan de la Tierra a explorar lugares nunca vistos como Knowhere o Xandar,
No solo la presencia de canciones como Hooked on a Feeling de Blue Suede, I Want You Back de Jackson 5 o Escape (Piña Colada) de Rupert Holmes, que vienen del Walk-man de Quill, hacen rico el soundtrack. Las secuencias de la banda sonora original de Tyler Bates es bastante impresionante, dando tonos que aderezan igual momentos épicos a tomas que nos dejan literalmente con la boca abierta y que con la música quedan perfectamente ilustradas, esta cinta cuenta con la mejor banda sonora que haya escuchado en la historia del Universo Cinemático Marvel.
No se deben perder los cameos, tanto durante la historia, como en la ya tradicional escena post-créditos y una gran cantidad de detalles y referencias al universo Marvel que les harán darse cuenta que Guardianes de la Galaxia es solo un pequeño toque fuera de la atmósfera a la que Marvel nos tenía acostumbrados y que con gusto debemos disfrutar. Es una de las mejores películas que el Universo Cinemático Marvel tiene y una gran lección que Marvel Studios debe darle a Warner Bros y su fallida Green Lantern de cómo se debe hacer una ópera espacial con superhéroes.
Calificación: 9
