Las plataformas de Sony casi siempre han sido las favoritas para jugadores que esperan disfrutar de varios títulos que solo salen en Japón. No solo porque sus consolas sean de región libre lo que les permite a los jugadores comprar títulos desde la comodidad de su computadora, sino también porque gracias a las buenas ventas que caracterizan a su hardware, varias publicadoras se animan a localizar varios juegos del país del sol naciente.
Desafortunadamente no todos los títulos tienen esta suerte, por lo que a veces los jugadores de occidente tenemos que esperar hasta ver alguna compilación, remasterización o sucesor espiritual. Este el caso de Grand Kingdom, juego desarrollado por Monochrome, estudio afiliado a Spike Chunsoft y que cuenta entre sus filas a Tomohiko Deguchi responsable de sagas como Muramasa, Odin Sphere y Dragons Crown cuando aún estaba dentro de Vanillaware.
Es dentro de este estudio donde en el 2011 lanzaron al mercado un RPG táctico llamado Grand Knights History, juego que llego para al entonces moribundo PSP que ya iba de salida y que lamentablemente no pudimos ver al juego localizado para nuestro continente.
Grand Kingdom cumple como sucesor de este juego y que por primera vez llega a nuestro continente.
En la historia tenemos el continente ficticio de Resonail, además de un territorio que cayó en desgracia. Este territorio es el eje principal de la historia y del juego ya que las demás facciones intentaran conquistar a como dé lugar. Tenemos como protagonistas a Lillia, hija del líder de la guild a la que nos hemos unido, y a Flint, un personaje que podría pasarse como tu segundo al mando ya que el juego pone al jugador como personaje dentro de la historia. Esto se traslada en la narrativa ya que los personajes miran hacia la pantalla y parecen mirarte cada vez que se dirigen hacia ti como «capitán». La historia es predecible aunque tiene sus momentos buenos, digamos que no es el mejor elemento del juego pero a la vez era el elemento menos destacable a razón del carácter multijugador que tiene el título y que se nota fue el centro del desarrollo.
Cada facción que intenta invadir el territorio caído tiene un líder y ciertas características, tendrás que decidir en qué momento apoyar una u otra además de que se acople a tu modo de juego. Landerth, Fiel, Valkyr, Magian y Uld reclutaran a todo aquel que quiera pelear por su causa, ya sea defendiendo territorio o invadiéndolo. Es en este aspecto donde el juego brilla ya que el aspecto multijugador es por demás interesante. Tendrás que enfrentarte a otros jugadores que al igual que tú, han decidido a una facción. Al unirte a una facción obtendrás beneficios de sus plazas, economía y de su mercancía ya que te darán acceso a sus territorios y a sus riquezas transmitidas en ítems o armas únicas. Cada guerra dura cierto tiempo y tu contrato al firmar el inicio de cada guerra puedes determinar si deseas pelear para esa facción una sola guerra o un contrato por más guerras consecutivas.
Los objetivos de las peleas son varios, desde defender ciertas zonas, hasta atacar o controlar diferentes edificios del mapa. Las clases son las suficientes, tenemos caballeros balanceados con espada y escudo, arqueros, magos, asistentes, disparadores, magos con dragones y asesinos, etc. Cada uno con sus fortalezas y debilidades. Por ejemplo algunas clases pueden atacar en más de una zona del mapa como más adelante explicare.
El modo de juego es una combinación muy buena de varios elementos, donde convergen estrategia sobre un tablero que es donde se te mostrara el mapa con los objetivos y los turnos disponibles para moverte en la misión, y en las peleas tendrás que manejar los movimientos de tus unidades ya que se realizan en un territorio dividido por tres bandas paralelas. Cada personaje tiene una barra de movimiento y una de ataque, dicha barra ira incrementando con los puntos que le asignes a ciertos status al subir de nivel ya que el juego te da la libertad de distribuirlos como mejor te parezca. El fuego enemigo existe, por lo que no solo debes manejar muy bien tus movimientos, sino también la ubicación de los enemigos y de tus aliados para poder hacerle daño a los contrarios en lugar de a ti mismo y tu escuadrón. Esto provoca que cada batalla sea única dependiendo de los personajes que lleves, y de los enemigos a los que te enfrentes. A esto hay que añadirle elementos del mapa. Por ejemplo, si peleamos cerca del rango de un cañón dentro de la batalla se nos indicara en que partes el cañón disparara, por lo que si somos distraídos y nos colocamos de mala forma seremos victimas del fuego cruzado. Obviamente esto podemos usarlo a nuestro beneficio al atraer a los enemigos hacia la zona que será afectada, y es que dichos ataques son por demás devastadores. Por si no fuera poco lidiar con todos estos elementos, dentro del tablero de batalla nos toparemos con trampas, tormentas, arenas movedizas, terremotos, y un sin fin de eventos que cambian para bien o para mal nuestra estrategia ya que nos darán la opción de afrontarlos con cautela a cambio de gastar 3 turnos, o forzar nuestro cruce lo que provocará que disminuyan cierto porcentaje de nuestro HP a los personajes.
La personalización del juego es basta, podrás contratar diferentes mercenarios con varias cualidades entre sí, y podrás elegir que estatus incrementarles antes de contratarlos definitivamente.
El estilo gráfico es excelente, aunque por momentos algunos modelos son muy genéricos. Los enemigos pecan de esta monotonía, al igual que algunos personajes aliados, sin embargo las clases son lo suficiente profundas como para encontrarte un jugador con los mismos escuadrones y estrategia que tú.
La música por su parte es buena, las melodías no son aburridas y cumplen con amenizar tanto el tablero de batalla como las peleas. El audio está disponible en japonés con subtítulos en inglés, algo que se agradece por el buen trabajo de voces. Aunque como todo RPG la historia es contada por infinidad de textos, la mayoría esta con audio ya sea de los personajes principales o secundarios, lo que no hace tan pesado seguirle el hilo a la historia.
En el caso de esta reseña se usó la versión de PS Vita por lo que recomendamos hacer uso de audífonos para escuchar de manera definida los ataques, habilidades, voces y música del juego.
El juego es divertido, entretenido y aunque en el cuartel general puedas ver infinidad de opciones y estatus de diferentes elementos, no se siente agresivo con el jugador promedio. Un experto de los RPG podrá sacarle provecho a cada uno de los elementos modificables, así como un jugador casual podrá disfrutar de la historia principal sin mucho problema si sabe enfocarse en los elementos básicos del juego que son bien explicados en el tutorial del juego que dura aproximadamente una hora.
Si deseas un buen juego para tu abandonado PS Vita, Grand Kingdom es una muy buena opción para desempolvar, te esperan horas y de contenido y de historia que como es costumbre en el género, te llevará muchas horas poder terminar además de que esta versión americana cuenta con los DLC salidos en Japón y que añaden más elementos de narrativa.
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