Uno de los problemas principales que está teniendo la actual generación de consolas es la poca variedad de exclusivas que están siendo lanzados, además de que los pocos que han sido anunciados están siendo retrasados, por lo que solo hay una persona (mejor dicho, un dios) que podría salvar a PlayStation de esta escasez de juegos y salir bien parado.
Con esto en mente, SIE Santa Monica Studios trajo a PlayStation 4 al personaje favorito de muchos fans de la empresa, al mismísimo Kratos. Para su octava aparición en consolas, el Dios de la Guerra se adentró en el mundo de la mitología nórdica con una misión en mente, cuidar de su hijo y llevar las cenizas de la madre de su hijo al punto más alto de Midgard.
Pero como todo en la vida de Kratos, esto no será fácil y se convertirá en una prueba más para demostrar su poder, aunque esta vez no tendrá que demostrar su fuerza sino su paciencia y capacidad de entrenar a alguien más. Además, al ser un forastero, nuevos enemigos aparecerán para deshacerse de él y de Atreus, todos pertenecientes a la mitología nórdica.
En esta entrega, Santa Monica Studios se enfocó en alejarse del Kratos caótico y mostrarnos a alguien ya cansado de pelear, y creo esto es lo que le da el gran toque de genialidad del juego. Hoy en día muchos juegos colocan al héroe en una situación perfecta para ser “el elegido”, pero pocos se arriesgan a una posición en la que el personaje principal solo quiere descansar y canaliza a su Roger Murtaugh interior al estar muy viejo para esto.
Si bien la franquicia de God of War no se ha caracterizado por tener una historia profunda, esta entrega demuestra que cualquier personaje puede tener un papel importante en los videojuegos y presentar un avance en el personaje. Además de esto, hace una gran adaptación de la mitológica nórdica a un videojuego, aunque en este punto puede haber un par de mejoras.
En lo que si se ha caracterizado la serie exclusiva de PlayStation, es por sus vistas majestuosas y buenas gráficas, y esta entrega no decepciona para nada. Pero curiosamente hay algo que cambia, y es el manejo de la cámara en las cinemáticas.
Previamente, God of War utilizaba una vista panorámica para mostrarte a los grandes enemigos, los escenarios gigantes, y lo asombroso que se veía el juego en general, pero para esta entrega Santa Monica Studios decidió que la cámara jamás se separaría de Kratos, creando vistas aún mejores al poner al Dios de la Guerra como comparativo a sus enormes enemigos.
Además de esto, el diseño de niveles y creación de mundos relacionados a la cultura nórdica es fenomenal, el nivel de detalle que tiene el juego te hará apreciar cada rincón del Midgard y explorar todo lo que puedas del juego.
El único problema de este apartado es que de vez en cuando el juego disminuirá la cantidad de cuadros por segundo, pero rara vez ocurre esto, por lo que se le puede perdonar a un juego que se ve fantástico.
Y las gráficas no son el único aspecto en el que destaca el título, ya que el trabajo detrás de la música y su gran acercamiento a la cultura nórdica es admirable. Con canciones únicas en la franquicia, la banda sonora del juego destaca cada momento emotivo del juego a la vez que crea canciones para resaltar el escenario.
Aunado a esto, los desarrolladores también logran complementar el ambiente del título con grandes efectos especiales y un buen trabajo en las voces de cada personaje, llenando el juego de una personalidad única.
Pero no todo el juego puede ser tan arriesgado e innovador a la franquicia, y hay un aspecto que rompe este equilibrio que te presenta en un principio el título, y éste es la jugabilidad.
Conocido por ser un hack and slash, Santa Monica Studios decidió también arriesgar en este aspecto del juego y convertir a God of War en una clase de RPG de acción, con un sistema completamente nuevo de peleas y de avance que convierte a este título en una entrega perfecta para aquellos que quieren adentrarse en el universo de God of War sin tener que jugar los demás títulos.
Al principio, el juego crea un nuevo ambiente para redefinir a la franquicia, y debo decir que el sistema de peleas es uno de los mejores y más fluidos que he tenido la oportunidad de jugar, además de que el sistema de progreso realmente mejora este sistema sin simplemente hacer que tengas ataques más fuertes.
Lamentablemente, en un intento de complacer a los fans de la franquicia, Santa Monica Studios rompe el juego alrededor de la mitad e introduce mecánicas que jamás presenta y solo les serán conocidas a los jugadores que ya conocen la serie. Al hacer esto, el juego pierde completamente el encanto que presentó originalmente y comienza en un declive hasta convertirse en un God of War más, sin contar con algo que lo haga único, a menos que te desvíes de la historia principal y decidas explorar el mundo y dedicarte a las misiones secundarias.
Como tal, God of War comienza de una manera asombrosa, pero el fanatismo y la nostalgia provoca que el juego se caiga y cambie completamente de rumbo, entregando algo que ya hemos visto. Pero esto no demerita el gran trabajo detrás del juego y el maravilloso ambiente que logra generar Santa Monica Studios, entregando un fantástico juego que merece que todos los que posean una PlayStation 4 lo juegue.
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