“¿Qué es lo que obtiene él de todo esto?” Como cualquier persona que goce disfrutar el cine, nuestro objetivo primordial es intentar descubrir por qué razón se desarrolla la trama de una cinta de cierta manera, una misión que en el mejor de los casos nos sorprende y nos hace vivir realmente en carne propia el sufrimiento de cada personaje, pero en la hipnótica e inquietante Foxcatcher realmente puedes encontrar una tensión y obscuridad tan impresionante que te logrará erizar la piel. Con el simple hecho del desenvolvimiento de los personajes puede demostrar su valor como una de las mejores películas del año, y aún sin mencionar que es una historia real. En este caso, Steve Carell, Channing Tatum y Mark Ruffalo seguramente están dando las actuaciones de sus carreras. Y por su lado, el director Bennett Miller (Capote, Moneyball) trae ante nosotros de una manera sumamente cruel y visceral los mundos privilegiados de los deportes olímpicos y la riqueza heredada.
Esta es la historia de carencias, de dolor, de desesperación, un reflejo de la vida de muchos que gozan viendo su vida reflejada en los demás, un drama que nos muestra lo doloroso que puede ser el no contar con aprobación y donde el talento se aleja de nosotros, la idea clara de tenerlo todo y a la vez no tener absolutamente nada. No cabe duda que Miller es un maestro para traer ante nuestros ojos historias reales que pueden mostrar los grandes problemas que aquejan a distintos extractos sociales.
Un inesperado Channing Tatum interpreta a Mark Schultz, un atleta ganador de una medalla de oro olímpica de lucha estilo libre en 1984, una figura imponente pero que sigue siendo eclipsada por la sombra de su hermano mayor, Dave (Ruffalo, con una estructura irreconocible). David también logró obtener una medalla de oro, además de una esposa (Sienna Miller) y dos niños, aspectos sumamente importantes y de los cuales Mark carece. Es aquí donde entra John du Pont (Carell), la sangre azul de Pennsylvania, parte de una de las familias más adineradas de todo Estados Unidos, el cual ofrece llevar a Mark a su granja llamada Foxcatcher y entrenarlo para los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl. Por extraño que parezca, Du Pont, uno de los hombres más poderosos de Norte América, también vive bajo una sombra, la de su madre (Vanessa Redgrave, que es increíblemente buena para expresar toda una vida de desaprobación con un simple vistazo).
Lo que sucede después es un asunto de interés público. Una familia se deshace. Un asesinato se lleva a cabo. Pero Miller, trabajando con secuencias de silencios devastadores, llevados a cabo magistralmente por Dan Futterman y E. Max Frye, expone la parte más vulnerable y enferma del excepcionalísimo estadounidense. Carell, luciendo una nariz falsa y una chispa elitista, hace lo mismo. Carell es la perfección, es sin duda la parte más inquietante de la cinta, con una actuación magistral, nos muestra la decadencia del ser humano llevada a la demencia, una muestra de cómo un individuo puede perder la razón de una manera tan delicada que de un momento a otro cambia tu perspectiva de sus aspiraciones. Así es Foxcatcher, un thriller psicológico único e inolvidable que te hará pensar si realmente se nace con el talento o si se puede comprar.
Título original: FOXCATCHER
Director: Bennett Miller
Duración: 2 hr. 10 min.
Fecha de estreno: 15 de enero de 2015
