Espectacular
Playground Games nos trae de regreso al festival, y en está ocasión Australia es la sede del más reciente carnaval de autos, donde tú tendrás que manejar el evento, organizar carreras y poner las reglas, pero ¿Forza Horizon 3 será capaz de sobrepasar lo realizado por Horizon2?
Hace unos años, específicamente en el 2012, cuando Microsoft lanzó al mercado Forza Horizon muchos nos empezamos a preguntar si a una franquicia tan impecable e importante para la gente de Redmond le iría a afectar que empezara a producir juegos casi en serie. Pero bastó probar el juego y ver que Forza Horizon ha sido una bestia completamente distinta a lo que es su hermano mayor Forza Motorsport.
Los juegos de carreras siempre han estado ahí. Desde juegos básicos como Enduro, los brillantes como Burnout, las incontables secuelas de Need for Speed, los innovadores Test Drive, los desafiantes y divertidos Project Gotham, hasta los exigentes simuladores como R-Type y obviamente los de consola que son Gran Turismo y Forza.
Playground Games no ha reinventado la rueda en ningún aspecto, la ha perfeccionado, y prueba de ello son los dos títulos previos de Forza Horizon, que son juegos de carreras en un mundo abierto repleto de eventos, autos y locaciones que te dejaran sin habla, todo ello sin perder de vista algo muy importante: la diversión. Para ello se apoyan en un formato familiar para los veteranos de la serie, un festival de autos donde el jugador tiene carta blanca para explorar un mundo enorme, competir y descubrir autos, lo cual es la base de la franquicia.
Forza Horizon 3 es básicamente más de la misma fórmula. Tienes a tu disposición un vasto sector de Australia para poder explorar, y a donde quiera que vayas siempre hay una carrera, eventos de PR que completar, autos que descubrir y mucho más. ¿Competir uno a uno contra un tren? Si, por supuesto, ¿Qué compitas contra un helicóptero y un auto en los metros finales? También lo encontrarás aquí.
Los paisajes tienen lugar en ciudades, lugares rurales, áreas industriales, carreteras, cascadas, en fin, muchos sitios que gráficamente son sencillamente espectaculares. Todos ellos cumplen los requisitos de tener chicanas, rectas largas y curvas pronunciadas que te darán la sensación de estar jugando un juego completamente arcade y otras de simulación. En está ocasión, tú estás a cargo del festival y no solo formas parte de él, lo que al tener un gran desempeño al volante te generará más espectadores para abrir nuevos sitios localizados en todo el mapa.
Esta mecánica es muy buena, ya que trata de emular la sensación de estar interactuando con un juego tipo aventura, permitiéndote desbloquear nuevos horizontes de placer automotor. Además de que ahora tú serás quien tenga el control sobre los Drivatars que estén involucrados en las competencias. Esto es gracias a la nueva mecánica del juego donde tú puedes reclutar a tu propio equipo de Drivatars que potenciarán los puntos que puedas ganar, instaurando con esto un elemento de estrategia que solo alimenta más esa sensación de poder y emoción mientras te aseguras de no estar tantas horas jugando para poder generar grandes cantidades de puntos.
Como en todos los juegos del género, mucho se resume al manejo y control de los autos. Como es costumbre la gente de Turn 10 y de Playground Games han realizado un gran trabajo. Cada auto, desde los sedanes clásicos, los exóticos asiáticos y los buggies son genuinamente distintos en su manejo, no solo para tomar las curvas, que es donde se ve la capacidad de maniobra del auto, pero en si la sensación exacta de que estás manejando en asfalto, tierra, grava, y como todos estos terrenos afectan al auto en su agarre, tiempo de aceleración y la distancia de frenado.
Hay mucha información concentrada en estos pequeños y tan importantes detalles, pero el modelo está tan refinado que los jugadores casuales nunca sentirán una sobrecarga de información que los harán sentir tontos o incapaces de manejar autos diferentes en terrenos tan dispares. Es muy probable que en tus primeros intentos te cueste trabajo dominar un Ariel Atom en terracería, pero jamás estarás en un escenario de completa frustración al tratar de dominarlo.
Al mismo tiempo, el delicado balance y las implementaciones de la física del mundo real se traduce en que hay más de lo que se percibe para los corredores más experimentados –particularmente para aquellos que gustan de modificar sus autos y tener una sensación más realista. La diferencia entre el modo default y el modo simulación en el volante parece no ser significativa al principio, pero después de un rato es evidente que ambos modos son muy distintos, especialmente si quieres controlar un Ford Mustang en la grava suelta o en los polvosos caminos de las afueras de Australia
Horizon está, como sabemos, directamente relacionado con el motor de Forza, pero está distanciado lo suficiente para ofrecer algo único, una personalidad genuina sin romper el molde de la distinguida familia de la que proviene. Lo que te deja con un control finamente balanceado, dinámicas de manejo que no son nada intrusivas y que en muchas ocasiones se sienten instintivas a pesar de la categoría de auto con la que estés corriendo, lo que solo hace que la experiencia de juego sea hermosa.
Las distintas características de las superficies sobre las que se desplaza tu auto también son convincentes, ya sea que estés corriendo sobre el asfalto en un Skyline GT-R, deslizándote en las playas doradas de la costa en un F430 o en la selva, siempre tendrás esa retroalimentación necesaria, también ayudada por la excelente función rumble del control del Xbox One.
Algo que siempre resulta cierto en los juegos con una amplia variedad de autos, es que esos que son una novedad pierden ese estatus muy rápido, sin embargo, pueden proveer un placer genuino para que tengan un lugar asegurado en tu garaje.
Pero debemos decir algo muy importante, a pesar de que las estrellas del show son los autos, el escenario se roba todos los reflectores. Y es que el arte ambiental que logró Playground Games con su versión de Australia es simplemente un deleite visual. Forza Horizon 3 es hermoso, punto. Desde los rascacielos de la ciudad, a las noches completamente obscuras de las afueras, este juego ofrece más placer visual en su ambientación que otro juego de la franquicia y del género.
Mientras muchos juegos del tipo de carreras en un mundo abierto sufren de un efecto de poca vida y demasiada simulación tratando de lograr algo que no son, Forza Horizon 3 es un mundo lleno de color, de detalle y de drama, ya sea con una multitud de globos flotando en el cielo de la tarde, o con una construcción llena de rampas o de otro tipo de peligros.
En pocas palabras, Forza Horizon 3 pone el listón de visuales para un juego de carreras muy alto, posiblemente para algunos sea un trabajo digno de una obra de arte, la cuestión es que es un agasajo visual, y aunque seas un jugador que guste del género o no, te resultará completamente imposible no expresar asombro ante tan majestuosos gráficos.
Si eres poseedor de una televisión con resolución 4K y que soporte la función HDR con este título se te despejarán más las dudas sobre si fue una opción correcta comprar ese aparato. Si, ciertamente hemos visto juegos de carreras que son gráficamente impresionantes, Drive Club por ejemplo, pero es muy raro encontrar uno que concentre tanta calidad en todos sus departamentos.
Junto al modo de un solo jugador, hay varios modos de jugar acompañado, ya sea con tus amigos o con completos desconocidos, además de que existen torneos multiplayer que seguramente te mantendrán ocupado si eres un asiduo jugador online. En los modos online encontrarás épicos viajes acompañados de un amigo, o momentos de brutal diversión jugando el modo tag en compañía de completos desconocidos en sus autos deportivos.
Matchmaking es algo ya intrínseco en el juego, no necesitas mucho para organizar una partida, pero hay lugar para crear clubs con jugadores con los que compartas gustos y características si la masa de desconocidos del servidor se vuelve demasiado para ti. Como sea que juegues, Forza Horizon 3 te dará una amplia gama de opciones para que puedas hacer y deshacer a tu antojo.
Y esto es realmente el punto fundamental de Forza Horizon 3. Es un título donde el desarrollador quiere que te diviertas. Te retará, te preguntará si quieres mejorar como conductor y te recompensará por ello. Pero antes que nada, quiere que te tomes tu tiempo en un mundo abierto ridículamente divertido, con algunos de los mejores y extraños autos del mundo, lo cual es sencillamente fantástico.
Otro de los puntos clave de la serie Horizon es la música. Desde el primer Forza Horizon para el Xbox 360, la banda sonora se compuso de estaciones que tocan música de un género en específico, es decir, en Bass Arena se toca música electrónica, y la selección musical siempre ha sido fantástica.
Forza Horizon 3 no es la excepción, ahora hay diversidad para todos, regresan estaciones como Horizon Bass Arena, y Horizon Pulse, también se generan nuevas como Vagrant Records Radio que nos trae lo mejor de la música del género indie, está en la lista Epitaph Records Radio donde los fans del punk y metal se sentirán como en casa, debuta también Horizon Bloc Party, que es la estación donde los seguidores del Hip Hop estarán más que contentos. En fin, Forza Horizon 3 sigue con esa bonita costumbre de tener una banda sonora impecable y que se ajusta de manera perfecta al gameplay.
Forza Horizon 3 es un título que no debe de falta en tu biblioteca de juegos ya sea en el Xbox One o en PC con Windows 10. La experiencia es superior a lo que experimentamos hace un par de años con Horizon 2, algo que pensábamos iba a ser algo difícil de lograr, sin embargo, Playground Games nos ha sorprendido y ha impregnado a Forza Horizon 3 con su mejor trabajo hasta la fecha. El juego en si es algo que debes experimentar seas o no aficionado del género Racing.
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