Daedalic Entertainment —compañía alemana que se ha dado a conocer en los últimos años por sus juegos point-and-click que a la crítica han encantado convirtiéndoles en clásicos instantáneos como son la trilogía de Deponia, Edna & Harvey: The Breakout, The Night of the Rabbit entre otros más— traen en está ocasión una nueva aventura gráfica que tiene como máxima proeza el no presentar dialogo alguno, pues se enfocan a otro público como son los niños pequeños. ¿Será que FIRE se convierta en otro clásico instantáneo? Descúbrelo en la reseña.
Daedalic es una de las compañías independientes que más me han sorprendido en los últimos años, pues sus productos siempre presentan una gran calidad, puzzles retadores y un humor característico que le brindan a todos sus juegos una personalidad única incluso entre los títulos que forman parte de franquicias como es con Deponia, y en FIRE no es la excepción. En FIRE conocemos al neandertal Ungh, quien era el encargado de cuidar el fuego en su tribu, cosa que no hace y por eso mismo le expulsan de esta. Es en este momento donde inicia la experiencia del jugador, pues durante diez niveles debemos ayudar al simpático protagonista que se lanza a una aventura más allá del espacio y el tiempo para recuperar el preciado fuego y, con él, la aprobación de su tribu.
La historia de este título puede parecer simple, y créeme lo es, pero Daedalic sabe como darle vida en cuanto a sus personajes, pues nos encontraremos con el antes mencionado Ungh, quien para ser un personaje que no dice ni una palabra entendible, tiene una personalidad divertida que te hace encariñarte con él desde los primeros minutos del juego, por otra parte también habrá personajes místicos, dinosaurios, chimpancés genios y mucho más; que dotan al juego con una personalidad única y una historia atrayente aunque sea sencilla.
Por otra parte tenemos las mecánicas de juego de FIRE, las cuales siguen el mismo concepto de ser sencillas y orgánicas en cuanto a su relación con el jugador, pues a diferencia de otros títulos de la compañía, aquí solo cuentas con el botón izquierdo del mouse para seleccionar algún objeto o accionar uno que otro artefacto, mientras que con la barra espaciadora podemos resaltar los objetos interactivos que ayudan en la historia, en este apartado FIRE presenta una inteligencia interactiva sencilla, pero no es por error, recordemos que controlamos a un personaje con un cerebro apenas evolucionado y solo se posiciona en algún lugar del mapa cuando debe acercarse a objetos interactivos o cuando se le da la orden de pasar al siguiente escenario. Esto podría sonar desalentador, pero las mecánicas y curva de aprendizaje están tan bien planeadas que todo se siente orgánico y natural, a tal punto de que recrea un ambiente en el que te vuelves parte de la historia y vas descubriendo el mundo que te rodea junto con Ungh.
Por otro lado, con un estilo cartoon, se va presentado el mundo de FIRE. El apartado gráfico se puede explicar a grandes rasgos con las palabras magistralmente lindo u, optando por un análisis más completo, debo decir que los artistas de Daedalic de nuevo me dejan sin palabras, pues recurren al estilo de caricatura hecho a mano que posteriormente es animado, creando escenarios muy vivos y personajes únicos que dan como resultado atmósferas hermosas llenas de detalle de luces y sombras, juegos de colores y pequeños detalles colocados solo para sorprender al jugador como son las pulgas-ojos de Ungh. Pero el arte gráfico del juego y la ambientación no estaría completa sin la banda sonora, la cual a diferencia del arte visual, es sencilla pero con la vida suficiente para acompañar en los diferentes acertijos sin llegar a fastidiar con loops infinitos, e incluso tomando protagonismo en algunos acertijos auditivos.
En conclusión, FIRE es un juego bello, divertido, entretenido y con muchos logros en cuanto a interacción juego-jugador, pero sobre todo: un clásico instantáneo. Durante varias reseñas de juegos Point-and-Click de Daedalic siempre me quejé de que eran títulos para jugadores experimentados en el género, y con esta nueva entrega me han callado la boca, pues al final existe un juego con su clásica firma que pueden jugar los usuarios nuevos pero que también está pensado para que los fanáticos de las aventuras gráficas disfruten un rato. Si bien el juego lo puedes acabar en unas cuantas horas, nunca pierde su personalidad: la mezcla perfecta de mecánicas, historia, arte y ambientación; ofreciendo una grata experiencia de principio a fin.
Un juego que entienden a la perfección que menos es más, ampliamente recomendado y con mi sello de garantía.
Calificación: Nueve
La reseña se basó en una copia de PC, el juego fue otorgado por las personas de Daedalic Interactive, a quien agradezco las facilidades para la realización de esta reseña.
