Como es tradición, cada año se liberan nuevos juegos de las franquicias más importantes de deportes por parte de EA Sports. Es de todos conocido que agosto es el mes Madden, marzo es el mes de la PGA con Tiger Woods PGA Tour, septiembre es el mes NHL junto con FIFA, y es precisamente de este último que vamos a hablar.
De primera instancia nos hacemos la pregunta que nos hacemos cada año con respecto a estas franquicias, ¿Qué hay de nuevo?, ¿Cuál es la nueva característica que tiene grabada la leyenda “cómprame”?
Sin duda alguna existe un cambio de ritmo en FIFA 14 que te podrá hacer la experiencia un tanto confusa. Si eras de aquellos que les gustaba atacar corriendo tipo Oliver Atom por el centro pues te encontrarás ahora con un muro infranqueable en la defensa y un contraataque desalmado por parte de la IA. Y es de esperarse, ya que EA durante su campaña de marketing del juego hizo hincapié en las nuevas mecánicas de la física del jugador, haciendo que el juego tenga un ritmo lento si lo comparamos con ediciones anteriores.
Pero esto no es malo, al contrario, beneficia al juego ya que lo puedes hacer lo más táctico que tú desees y esto es un muy buen avance. Me refería hace unas líneas a las mejoras físicas, que si bien son pocas hacen que el juego tenga una sensación distinta, hay algunas nuevas animaciones y ajustes al control, y como en todo FIFA todo esto está mezclado con sus modos de juego y la más refrescante de las presentaciones, lo cual, lo hace ser una de las mejores experiencias de la franquicia hasta la fecha, pero no hay que emocionarnos tanto.
El menú principal retoma el estilo presentado por Madden 25, pero lo lleva más allá, recordemos que el de Madden se sentía un poco confuso, sin embargo aquí en FIFA el menú se siente muy natural, está muy bien organizado y realmente es muy fácil moverte entre pantallas, lo cual es un muy buen punto para FIFA 14, ya que en ediciones anteriores la navegación de menús no era difícil, pero tampoco presentaba el grado de simplicidad de este.
FIFA en años recientes, ha visto como se le han añadido características como el Tactical Defending, introducido en FIFA 12 junto con el Impact Engine, que hacía que los jugadores parecieran de trapo, también se benefició del llamado First Touch introducido en FIFA 2003 junto al grandioso cambio de motor gráfico que ha evolucionado hasta nuestros días. Todas estas nuevas características hicieron mejor al juego de alguna u otra manera, y no es hasta entregas recientes que vemos que la combinación de todas estas hacen un paquete estelar y que llevó a quitarle la corona a PES. Sin embargo FIFA 14 no cuenta con esa característica que te haga comprarlo, el juego se siente como una consolidación en lugar de una reinvención, algo que es comprensible si lo vemos desde el punto de vista de que este FIFA es probablemente el enlace a las consolas de siguiente generación.
La manera en que los jugadores se mueven en el campo ha sido mejorada dramáticamente, existe un nivel de realismo en la animación que no habíamos observado en juegos anteriores, sin embargo tiene su parte mala, las celebraciones se siguen sintiendo muy robóticas, me ha pasado que cuando das la asistencia al CPU para anotar (en el modo My Pro) y este concreta la jugada pasan dos cosas: una, corre tu jugador a festejar con el CPU y choca con todos los demás jugadores pero también puede pasar que de plano no hace nada. La animación tan natural que existe ahora si como que tiene esa piedrita en el arroz con esto.
Es de notar también que a pesar de las mejoras realizadas a la animación no se haya mejorado el nivel gráfico, es aquí donde uno podría empezar con la temática que invade a los juegos anuales que es el reciclado, pero esto se pierde al entrar de lleno al campo de juego, los estadios están recreados de manera impecable, los jugadores más famosos están detallados como es costumbre, sin embargo si se agradecería mucho que aquellos que no son famosos tuvieran un poco más de personalidad ya que se sigue sintiendo que no se les pone mucho énfasis a este tipo de detalles, a pesar de esto FIFA sigue jugando en una liga completamente distinta.
Sin embargo es también de notar que la presentación de los partidos es mejorada año con año, y sería más atractivo si EA Sports pusiera el mismo nivel de detalle de los comentarios que realizan Andy Townsend, Clyve Tyldesley, Martin Tyler y Alan Smith, ya que por momentos los comentarios de Fernando Palomo y Mario A. Kempes, junto con el esporádico Ciro Procuna pierden esa profundidad y se siente un poco forzado en ocasiones, aunque definitivamente este cambio de comentaristas, realizado desde la entrega anterior, vino a darle una bocanada de aire más que fresco dando esa sensación de que estas para formar parte en una moderna transmisión deportiva de alta calidad.
Algo de lo que puedes darte cuenta es que los jugadores se han vuelto más y más físicos, algo que es logrado gracias al Impact Engine, pero la mejora en realidad es que la IA también sabe de acuerdo a tu estilo de juego que puedes hacer en el campo, si vas a hacer la pasada al hueco, si piensas retener el balón lo suficiente para dar tiempo a tu compañero para hacer la pasada al hueco, si vas a hacer un cambio de dirección y realizas un centro al área, cosas de este tipo hacen que el juego se sienta más natural y distinto a sus predecesores, esto hace que los partidos se vuelvan más atractivos y también hace que el estilo general de juego sea definido por ti mismo, y como mencioné anteriormente hace que el juego se vuelva más táctico.
El modo Carrera ha recibido muchas mejoras, pequeñas pero ahí están, incluyendo la opción de deshabilitar el primer mercado de verano haciendo que por fin se te haga jugar en tu equipo favorito con el roster original hasta el mercado de invierno. Se añadió el sistema llamado Global Transfer Network, que hace que cambies por completo la manera en la que realizabas tu búsqueda de nuevo talento, haciendo que ahora si hagas un buen trabajo de ojeador, al cual podrás acceder de manera rápida gracias a los nuevos menús. Desde el día uno en el modo carrera podrás ser transferido a otro equipo a modo préstamo y podrás darte cuenta de cómo se desenvuelve tu jugador en otras ligas desde cero, tendrás que ir cumpliendo objetivos para poder «llenarle el ojo» al entrenador y que te tome en cuenta para futuros compromisos, también de esta manera ser convocado a la selección de tu país para disputar amistosos, campeonatos de confederación, etc.
El disparo ha recibido también su serie de mejoras, ya que al ser combinado con el motor mejorado de la física del juego hace que realmente si saques esos «calcetinazos» o de plano un buen empalme al balón haciendo que los disparos se vuelvan más realistas y se pierda mucho más esa idea de que tenías el balón pegado al pie, haciendo que el juego sea más gratificante, ya que podrás anotar goles que en entregas anteriores hubieran parecido imposibles y se siguen acercando más a esa simulación completa, sin embargo al estarnos acercando a esa franja habrá detalles que no estén en tu control y que harán que pierdas una jugada importante.
El modo Ultimate Team también fue mejorado y es de notar que ahora no tienes que tener un Online Pass como en juego pasados para poder acceder a esta parte tan interesante. La mejora radical se llevó a cabo en la química que hay entre tus jugadores, ya que ahora pareciera usar algunos elementos usados en juegos de combate de RPG, ya que ahora al mezclar a tus jugadores de una liga en específico tendrás una mejora en la química, si a eso le añades nacionalidad, club donde juegas y claro la posición en la que se desempeñan podrás hacer que una plantilla repleta de jugadores de tipo bronce tenga una química que roce el 85%, haciéndola una escuadra muy competitiva. Puedes asignar a cada jugador una clase distinta a la que tienen normalmente, lo cual hace que también cambien sus atributos, haciéndolos mejorar en algunos aspectos o determinando aún más sus limitaciones. El modo Ultimate Team sin lugar a dudas es donde también estarás un buen de tiempo, y las mejoras de los menús también llegaron a esta modalidad, por lo que ya no se siente tan perdido con respecto a la interfaz gráfica, ya que todo al estar integrado es más fácil tener control sobre las subastas que tengas pendientes, lo único que si queda todavía a deber es que puedas consolidar los puntos de XP, monedas, y puntos FIFA para poder intercambiarlos por paquetes de tarjetas y hacer aún más divertido y arriesgado este modo de juego.
FIFA 14 en sí no es un salto cuántico ni tampoco un avance espectacular para la franquicia, no tiene esa característica que te haga comprarlo o te haga pensar que debes renovar tu FIFA 13. No te pide aprender nuevas técnicas o habilidades, pero los cambios realizados hacen que sea una experiencia más divertida, más atractiva, de mucho más ataque y más placentera, en sí la suma de esas mejoras tan sutiles hacen que sea una experiencia más completa.