Así como lo predicó el Padre Seed, las bombas llovieron sobre Hope County y el mundo quedó devastado. Ahora, 17 años después, es hora de explorar un nuevo Hope County postapocalíptico con nuevos enemigos y un nuevo protagonista.
Desarrollado por Ubisoft Montreal, Far Cry New Dawn coloca a los jugadores en el papel del Capitán, un personaje a borde del tren comandado por Thomas Rush. Con la misión de reconstruir lo que alguna vez fue América, Thomas Rush y el Capitán arriban a Hope County donde la familia Rye ha comenzado la reconstrucción. Tras ser atacado por los Highwaymen y las gemelas Mickey y Lou, deberás encontrar la manera de empezar de cero una vez más y ayudar a las familias que sobrevivieron a las bombas.
Debo decir que, de todos los títulos en la serie, Far Cry New Dawn tiene una de las historias más blandas, y esto considerando que Blood Dragon trataba simplemente de matar a los malos y rescatar a la chica, cual película de los 80’s. Toda la trama intenta construir a algo más y desde mitad del juego se desmorona, desde intentar construir una historia inexistente a las gemelas, girar toda la historia alrededor de daddy issues, hasta destruir por completo lo construido de uno o dos personajes de la entrega pasada.
Además de esto, Ubisoft nos da un personaje principal sin trasfondo, motivación, o una historia que seguir, perdiendo una gran oportunidad de expandir la historia del titulo anterior o jugar un poco con lo planteado. El único punto que les doy a su favor es en cuanto a los easter eggs y la manera en que escondieron información no solo del universo de Far Cry, sino de las demás franquicias de la empresa canadiense como The Division y Splinter Cell.
Pero no solo es esto donde Ubisoft falla con esta entrega, y es que las gráficas, a pesar de que el estilo postapocalíptico punk que maneja es agradable, la mayoría de los escenarios mantienen mucho la esencia del título pasado y no crees que estés jugando un juego diferente, a diferencia de cuando lanzaron Blood Dragon o Primal. Si bien esta entrega altera de cierta manera algunas locaciones conocidas para mostrar la devastación de las bombas, como la capilla de Seed o el aeródromo de los Rye, no deja de darte la sensación de que el juego no cambió.
El último clavo en el ataúd de Far Cry New Dawn es su jugabilidad, y es que, a pesar de mantener muchos aspectos de las entregas pasadas, en un intento de “mejorar” la jugabilidad y promover el aspecto RPG del título, Ubisoft terminó destruyendo varias mecánicas que hacían al título entretenido.
Comenzando con las fortalezas, estos lugares llenos de enemigos que debías conquistar para retomar el control de Hope County, ahora se vuelven en tediosas tareas que necesitas repetir una y otra vez para obtener recursos y poder mejorar tu base, comprar mapas, y obtener demás mejoras.
Luego están los mercenarios, estos personajes que te apoyaban en entregas pasadas para combatir a los enemigos, que, en lugar de contar con el apoyo de tres personajes para poder variar los ataques, ahora solo puedes ser acompañado por uno, además de que elimina la opción de contratar a aliados aleatorios que encuentres en el camino.
En cuanto a las armas, New Dawn no cuenta con el nivel de personalización con la que contó Far Cry 5, y en su lugar cuenta con 4 niveles de armas prediseñadas. Si bien es comprensible que en un futuro postapocalíptico no cuentes con una gran variedad de armas o aditamentos, es contraproducente eliminar una opción que otorga diversidad y profundidad al juego.
Después está el aspecto RPG en el cual Ubisoft se aferró a los desafíos para poder obtener puntos de mejora, pero en esta ocasión aumento la cantidad de desafíos y te obliga a utilizar todos los tipos de armas, desde nivel bajo, con el fin de completar los desafíos. Aun cuando las mejoras que ganas son atractivas, principalmente unas especiales que obtienes al avanzar la historia, te llegas a sentir atado a ciertas armas, estilos de juego, e incluso mercenarios con el fin de obtener los preciados puntos de mejora.
Lo único atractivo y nuevo son las expediciones, las cuales te dan la oportunidad de visitar nuevos escenarios fuera de Montana para encontrar materiales, pero al igual que las fortalezas tienes que repetirlas una y otra vez para obtener recursos.
Todo Far Cry New Dawn parece construido sobre una mecánica de rehacer actividades con el fin de poder avanzar y debo decir que no hay razón alguna para hacer esto intencionalmente, por lo que se me hace ilógico que Ubisoft no se haya dado cuenta de los errores en sus mecánicas de RPG.
El título es a lo mucho entretenido si te gusta la acción sin sentido de la franquicia, pero realmente solo lo recomiendo si lo encuentras en oferta a mitad de precio o menos. A diferencia de Blood Dragon y Primal, títulos que igualmente son expansiones, New Dawn parece ser más un DLC de una misión que una expansión por aparte del juego.
Espero que la recepción por parte del público de esta entrega funcione como llamada de atención para Ubisoft, ya que siendo honestos la franquicia ha ido en decaimiento con cada entrega.
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