Este año me sorprendió Enigmatis: The Ghosts of Maple Creek, un tenebroso, corto, pero bien elaborado juego que combina el «apunta y toca» con los juegos de rompecabezas que desarrolló Artifex Mundi, una firma polaca que se especializa en este género y, tras varios que he revisado este año (siendo juegos casuales no es raro que salgan muchos al año), puedo afirmar que es el mejor que ha liberado la compañía. La secuela no se podía hacer esperar y por fin llega a la Xbox One con el nombre The Mists of Ravenwood, que trata de proseguir con la historia tan bien contada del primer juego y que sin duda será territorio confiable para los fans, ¿habrá alcanzado esa expectación que me dejó su anuncio?
ENTRE CUERVOS Y MARIPOSAS
En The Mists of Ravenwood, volvemos a tomar los zapatos de la detective que estuvo en la tenebrosa investigación de Maple Creek, buscando pistas del malvado Predicador del primer juego, pero pronto queda atrapada en Ravenwood, un parque temático que parece lucir en todo su esplendor, pero pronto muestra su verdadera cara: un tenebroso lugar donde crímenes horribles y demoníacos se están llevando a cabo. Pero ¿cómo estos eventos se ligarán a su investigación anterior?
No hay nada nuevo que pueda platicar del modo de juego de los juegos de Artifex Mundi, su confiable motor que te permite navegar rápido por las pantallas (y sobretodo ese bendito mapa con pistas y accesos rápidos) hacen que la experiencia de juego se mantenga en el mismo nivel que hemos visto, incluso con esos pequeños errores de precisión cuando tenemos que buscar objetos pequeños en pantalla.
La parte del «point and click» te permitirá encontrar posibles evidencias tiradas en el camino y señales que te llevarán a intentar los diversos rompecabezas que el juego tiene. Los rompecabezas siguen siendo muy diversos y algunos realmente son un reto para deducir la solución y poder seguir adelante con el juego, aunque siempre existirá, en el modo fácil, la capacidad de brincarse estos rompecabezas, no obstante, si quieres sacar el logro deberás sacar todos los juegos.
Tomando la enseñanza aprendida en otros juegos de la franquicia, en los rompecabezas que implica buscar objetos escondidos en pantalla, Enigmatis 2 agrega un minijuego de buscar pares de cartas relacionadas si no se te da el encontrar objetos perdidos en pantalla, pero no siempre aparecerá este mini-juego, lo que te obligará de vez en cuando a que pongas mucha atención en la pantalla, sobre todo en rompecabezas donde deberás buscar el objeto A en pantalla para modificar el objeto B que te servirá para el C, etc.
Como ocurrió con el juego anterior tenemos otra vez la tabla de deducciones que nos permitirá descifrar el crimen y poder deducir diferentes detalles que apuntalarán la misión al acomodar la evidencia correcta en la tabla. El juego también hereda de otros juegos las búsquedas de objetos como mariposas y objetos escondidos que de pronto aparecen y deberás darles click en el momento correcto para poder obtener más logros.
ESPERANDO LA TERCERA Y ÚLTIMA PARTE DE LA SAGA
Artifex Mundi logra mantener el nivel de suspenso que el primer juego de Enigmatis me había acomodado y que me enganchó por completo a seguir teniendo mis ratos de angustia y estrés en medio de acertijos y paisajes oscuros donde ahora los cuervos predominan en la ambientación y sobretodo el monstruo principal, un cuervo gigante de niebla que si logra su objetivo.
La trama quizá ya se torna bastante predecible, aunque es obvio que mantiene ese estándar de los juegos de la compañía de mostrarnos esos elementos comunes (gags) en su trama como el monstruo o fenómeno principal, la mente maestra detrás del asunto, las víctimas a salvar y los testigos de eventos pasados que se convierten en elementos importantes. No obstante, The Mists of Ravenwood mejora un poco la narrativa al agregar elementos del primer juego para darle mas profundidad a los hechos que ocurren en este juego.
Como ocurre en los juegos de Artifex Mundi hay dos modos de dificultad, uno fácil con pistas que te ayudan a navegar rápido por el juego y brincarte los mini-juegos difíciles y uno difícil, con menos pistas tanto en el mapa como en los juegos de objeto perdidos y sin la opción de evitar los mini-juegos.
Además el juego cuenta con el clásico nivel extra que te permite explorar la historia de uno de los personajes secundario y entender aún más su participación en la trama.
La calidad gráfica, con sus paisajes y retratos pintados a mano siguen siendo notorios, aunque debo afirmar que la animación de los personajes al hablar no luce tan bien, con personajes que se limitan a unas cuantas expresiones al hablar, de ahí que no te explicas como una niña sonriendo suplica casi llorando que encuentres a sus padres o un detective no cambie su expresión al caminar con una pierna rota, ¿qué acaso tomaron a Kristen Stewart de referencia?
Si bien los efectos de sonido siguen funcionando y realmente te pone los pelos de punta escuchar los ruidos del bosque entre chillidos de murciélago y el ulular de los búhos, además de los sonidos de efecto dramático que ayudan bien en la trama. Lo que si falla tristemente es la banda sonora que, prácticamente es la misma que escuchamos en The Ghosts of Maple Creek.
Si, quizá el detalle que más pudiera desesperar a los que jugaron el primer juego y ya continuaron con el segundo es notar que hay todavía una tercera parte, The Shadow of Karkhala, el cual apenas salió en Steam y que tardará todavía un rato para salir en la Xbox One. Pero si te gustó el primer Enigmatis, la segunda parte es un gran complemento y nos prepara para el final que ya puedes jugar en la PC, pero puedes esperar pacientemente para jugarlo en la Xbox One el próximo año, solo quedará ver si a sus creadores no se les ocurre compilar los tres juegos en una saga completa.
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