En la década de los sesenta, en medio de la Guerra Fría hubo tres situaciones que destacaron en este conflicto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética: la crisis de Cuba en 1962, la Guerra de Vietnam (donde la U.R.S.S., calladito, puso medios para que el Vietcong ganara la guerra) y la carrera espacial.

La carrera espacial fue un duro duelo de desarrollo tecnológico entre los dos países más poderosos de la Tierra que llevaría a que cada uno presumiera su poderío al lograr un logro en la conquista espacial. La meta: llegar a la Luna.

Y si bien ya habíamos tenido historias sobre esta carrera espacial, donde vemos como una de las misiones puso en riesgo a sus astronautas como Apollo 13 o los esfuerzos de unas mujeres afroamericanas expertas en matemáticas en Talentos Ocultos, nunca se había dramatizado los eventos que abordan la exitosa misión del Apollo 11 que le permitió a dos terrícolas pisar la Luna por primera vez.

 

Ryan Gosling interpreta a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna.

En El Primer Hombre en la Luna, DamienChazelle se enfrenta al reto de hacer una cinta no musical donde lleva de nuevo como estrella principal a RyanGosling, su estrella de La LaLand, y le acompañan Claire Foy, Kyle Chandler, CoreyStoll, Jason Clarke y SheaWhigham entre otros actores.

Basada en la biografía autorizada FirstMan: TheLife of Neil Armstrong de James R. Hansen, Gosling interpreta al astronauta que fue el primer hombre en pisar el suelo lunar, desde que era piloto de pruebas en un jet X-15, para aplicar para el programa Gemini, un proyecto donde probarán diferentes naves espaciales que podrían ayudar a Estados Unidos a acercarse a la Luna, no obstante, Armstrong enfrenta el duelo por la muerte de su hija y la presión de sacar las peligrosas misiones que implica estar en el programa.

Como toda buena biopic, es inevitable que, a menos que pienses que la misión lunar fue una dramatización hecha por Stanley Kubrick, sepamos pronto cómo va a terminar la película (y no precisamente con la muerte de Armstrong que ocurrió en el año 2012) y esto nos prepara a una cinta en la que Chazelle muestra sus problemas para narrar una historia científicamente compleja, pero íntimamente sencilla.

 

Claire Foy da una excelente actuación como la esposa de Armstrong

Tan sencilla que solo vemos el punto de vista de Armstrong, hubiera sido interesante ver un poco sobre otros de los personajes, entre ellos, el arrogante Aldrin o el amigable Ed White, personajes que fueron claves en el desarrollo de la historia.

Esto se nota en el ritmo de la historia, donde hay momentos en que se siente que la historia no avanza nada y llega a desesperar un poco al respecto, pero esto no evita ver cómo el guion y los efectos especiales salen al rescate en la forma tan impresionante de retratar las misiones de Armstrong tanto en Gemini como en Apollo. Es algo genial como en Gemini nos puede meter en esa claustrofobia que implica entrar a una cápsula tan pequeña y despegar en ella, para luego tener un momento que de pronto muestra la influencia de Kubrick, donde quizá no escuchemos a Strauss, pero si la exquisita música de Justin Hurwitz que sabe emular bien a Strauss y dejarnos valsar con las naves espaciales.

Es tan impresionante esta escena (y la consecuente) que puedo afirmar que ya espera uno algo igual o mejor en la misión de Apollo y realmente volvemos a tener esos sueños de la infancia para la generación X, cuando queríamos ser astronautas, emulados por Neri Vela o el constante relato de la llegada a la Luna y la frustración de darnos cuenta que, de alguna manera, será algo muy difícil de lograr.

 

La forma de retratar las misiones espaciales Gemini y Apollo son impresionantes.

En cuanto a las actuaciones,RyanGosling no da una de sus mejores actuaciones, pero sabe dar perfectamente con el perfil modesto y poco expresivo de Armstrong, que de pronto sabe vender bien a su personaje cuando tiene que sacar los sentimientos por delante. Aunque, cuando interactúa con Claire Foy, quien interpreta a la primera esposa de Armstrong, nos damos cuenta que Foy se roba cada una de sus escenas y en una, seguramente ya está pidiendo a gritos su nominación a Actriz de Reparto.

El resto del elenco cumple con la tarea, es difícil decidirnos por destacar a alguien, quizá un Kyle Chandler que aparece ocasionalmente o un Jason Clarke que se pone como uno de los personajes más cercanos a Armstrong cuya presencia se corta un poco debido al guion.

La banda sonora, si bien no tan destacada como lo escuchado en La LaLand o en Whiplash, muestra de nuevo el poderío de Justin Herwitz en la composición y de cómo puede retomar lo planteado por Strauss para darnos un sonido fresco y fuertemente clavado en Odisea del Espacio, donde también Herwitz decide irse por el sonido electrónico de la época, esas distorsiones que hicieron tan singular la música de la época, pero sin dejar de lado la tristeza que implican algunos detalles del guión. ¿Un nominado al Oscar? Probablemente, quizá su mayor riesgo es la falta de un tema principal.

Está claro que El Primer Hombre en la Luna tiene niveles dignos de una cinta que contenderá por Oscares, pero la ejecución del guión deja algo que desear, al punto de pensar que si quedará un poco rezagado en la carrera por Mejor Película, pero, en la forma de retratar el momento cumbre de la Carrera Espacial, la cinta lo hace de manera magnífica y revive los sueños de muchos que crecimos escuchando esta historia durante nuestra infancia.

 

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