El año pasado la cinta que representó a Argentina en el camino a los Óscares fue una cinta llamada Wakolda, que se distribuyó en el resto de los paises de habla hispana como El Médico Alemán. Esta cinta es dirigida por Lucía Puenzo (El Niño Pez), quien además escribió la novela en la que se basa el guión de dicha cinta.
La cinta nos cuenta la historia de una familia argentina que ha decidido emigrar a Bariloche, un pintoresco pueblo turístico situado al sur de Argentina. En el camino conocen a Helmut, un misterioso pero amable médico alemán (Álex Brendemuhl), quien los acompaña en el camino al pueblo y se porta amable con la familia, especialmente con Lilith, una niña que, al nacer prematuramente, no ha crecido más de lo esperado. La inesperada amabilidad de Helmut embelesa a la familia que lo admite como huésped en su hostería y pronto le propone a la familia un tratamiento para curar el problema de crecimiento de Lilith, pero, ¿podrán realmente confiar en alguien que tiene un perturbador pasado? Y, vaya pasado, pues el médico alemán no es más que Josef Mengele, el infame científico de la Alemania Nazi.
Sin duda, Argentina mandó la mejor cinta que tuvo para contender por los Óscares (aunque lo más lejos que llegó fue a dominar los premios de la Academia Argentina y una nominación final a los Premios Goya) y el guión de la historia respalda esa tesis, aunque la película pudiera orientarse bien a adolescentes y adultos, pues toma tintes de thriller, pero también toma tonos de historia de «alteración de hormonas» (y no solo por los experimentos de hormonas que propone la historia, sino porque también explora los problemas que experimenta Lilith como una adolescente), cuestiones políticas (la influencia de los refugiados alemanes en la Argentina post-peronista) y hasta el bullying, que en su momento es un buen detonante en la trama.
Con todo esto en mente, la trama es bastante sólida aunque deja algunos cabos sueltos, especialmente al final. Los personajes quedan bien colocados y la actuación de Álex Brendemuhl es brillante, realmente causa misterio, inquietud y, al final, hasta miedo. Pero no quedan atrás los personajes Enzo (Diego Peretti) y Eva (Natalia Oreiro). Enzo, como el padre de familia, es el único que parece, en medio de toda esta confusión, aterrizar a un personaje que tiene un carácter firme y que comienza a destacar fuerte, sobretodo en la segunda parte de la cinta, y el caso de Eva, una madre quien, de buena intención, deja que Helmut interfiera en su salud y su vida, logrando un desarrollo interesante con su personaje que va del optimismo a la tristeza.
Finalmente, destaca la actuación de la joven Florencia Bado, que logra un debut bastante bueno en el cine interpretando a Lilith, quien tendrá que encarar todos los problemas que una chica de secundaria tiene y que ayudan a detonar varios de los eventos con los que la historia, basada en hechos reales, avanza.
En la parte técnica vemos un buen trabajo de fotografía que se aprecia sobre todo en las primeras escenas, como el cruce del desierto en medio de una terrible tormenta o las primeras imágenes del valle alrededor de Bariloche, que son tomas hermosas y que invitan al espectador a visitar ese pintoresco pueblo de la Patagonia. La banda sonora es poco memorable, entre canciones populares que sonaban tanto en Argentina como en Alemania, y un detalle que a muchos les interesará es que la cinta es bilingüe, es decir, escucharemos el español que se escucha en Argentina en muchos diálogos pero también muchas interacciones en alemán, lo cual hace la historia aún mas realista.
El Médico Alemán es una de esas cintas que no estarán en todas las salas, pero que son una invitación que no se puede rechazar a disfrutar una buena cinta sin las fórmulas de Hollywood, además, si querían una buena cinta con toques de suspenso, que involucre muñecas y les deje realmente con cierto escalofrío, esta cinta supera las expectativas que seguramente Annabelle no dejó.
Calificación: 8.5
