“No preguntes por qué. Nadie sabe con certeza la razón. Podría ser que su cabeza no estuviera bien “atornillada”. Podría ser, tal vez, que sus zapatos apretaran demasiado. Pero yo pienso que la razón más probable de todas podría haber sido que su corazón fuera dos tallas más pequeño.”

¿Qué tanto debes adaptar un cuento de navidad para que sea aceptado por el público? Al día de hoy, capturar la atención del público cada vez es más complicado, no existe una fórmula que nos diga exactamente qué es lo que quieren ver en el cine los espectadores, es por esto que traer éxitos pasados a la pantalla grande es un reto gigantesco y los cuentos de navidad no se salvan de esta ley.

 Una historia que jamás debe cambiar para ser un éxito

La tesis ya la conocemos, es un formula probada y jamás debe ser cambiada. Todos los años en Villa Quién hacen grandes celebraciones para festejar la Navidad, su época favorita del año, sin embargo, este año se declaró que la celebración debe ser tres veces más navideña de lo normal, a lo cual al Grinch no le pareció y decidió hacer un malévolo, pero astuto plan para deshacerse de tan ruidosa, colorida, amorosa y fastidiosa festividad, y así conseguir un poco de paz en su desolada y fría montaña.

Su plan, como siempre y en todas la versiones, robarse la Navidad haciéndose pasar por Santa Claus y así poder meterse a las casas de los Quién y robar todo, pero este peculiar personaje no contaba con que se iba a encontrar a Cindy-Lou, una niña más cálida que su helado corazón quien tal vez pueda tocar esa fibra, ese corazón de tres medidas menos de lo normal y hacerlo crecer de nuevo.

Como vemos, la historia ya la conocemos, pero los puntos que juegan a su favor o en su contra son los siguientes. La realidad es que nos encontramos con la versión más “cute”, tierna, dulce y animosa de toda la historia del Grinch, a pesar de que la primera visita de nuestro protagonista a Villa Quien nos podría hacer pensar lo contrario, la realidad es que es enternecedora de inicio a fin y probablemente ese sea su mayor problema.

Aunque se nota la intención de hacer una versión más luminosa de la historia, lo cual no me desagrada en absoluto, tengo la ligera sensación que nos queda a deber la esencia real del personaje, vaya, no digo que sea vulgar o grotesco, pero más situaciones como las del inicio en Villa Quien hubieran sido geniales.

En esta nueva versión de El Grinch, los guionistas se han enfocado en mostrarnos que no es un personaje tan malo, vaya al final lo sabemos, pero aquí está claramente diseñado para agradar desde un principio, más que un villano, se ha convertido en un antihéroe y eso lleva sus problemas, ya que pierdes la oportunidad de sentir ese cambio.

Un punto importante en donde vemos este cambio es en la inclusión de los animales, si bien el chiste de la cabra es lo más increíblemente divertido que encontrarán en la cinta y la inclusión del reno Fred le da una calidez innata, MAX se lleva por completo cada escena donde se hace presente ya sea desde preparar el desayuno, ser baterista, o hasta ser el guía número uno del trineo es la joya oculta. Lo vitoreo mucho, pero probablemente eso sea un gran problema porque, de nuevo, el enfoque de El Grinch es ver que todos sean tan infelices como el, pero aquí vemos que teniendo a Max ya tiene una talla más grande el corazón.

Todo lo anterior va en contra del personaje a mi parecer, ya que siempre ha sido presentado como un ser odioso, sin sentimientos, amargado, y no como una especie de genio loco solitario que, en secreto añora tener amigos y una familia. Porque, eso sí, este nuevo Grinch es una especie de Wile E. Coyote, con dinero que saca de algún lado desconocido para tener mucha tecnología en su casa, bajar a la villa a comprar cosas, convivir un poco con los habitantes de Villa Quien, y, aun así, ser ignorado en su mayoría por los Quien, que tienen que preocuparse por ir a trabajar y convivir entre ellos.

Justo por lo anterior, el resto de la historia de sobra conocida pierde impacto, porque la transformación de El Grinch con el crecimiento de su corazón tres tallas no genera un verdadero cambio en el personaje.

En mi caso particular tuve la fortuna de ver la cinta en su idioma original, así que me toco escuchar a Benedict Cumberbatch, Rashida Jones y Pharrell Williams, en un trabajo bastante bueno y entrañable. En la versión que se presentara en los cines mexicanos tendremos el doblaje de Eugenio Derbez, Fanny Lu Mariano Osorio.

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