Cada director tiene maneras, modos y formas de dirigir, algunos se van por la línea dramática obteniendo extraordinarios resultados como Steven Spielberg, otros se caracterizan por el esfuerzo que ponen al traer épicas sagas a la pantalla grande y hacerlas lo más real posible como Peter Jackson, también tenemos a Alfonso Cuarón quien a pesar de haber extraviado a George Clooney en el espacio, tiene la característica de crear secuencias largas de una sola toma, por otro lado hay directores quienes gustan de hacer explotar todo tipo de cosas y su máximo representante es nada menos que Michael Bay. Wes Anderson es de un tipo especial de director que no sólo realiza impecables y excelentes trabajos, igualmente maneja de gran forma a los actores que entran a cuadro en sus películas. La reseña de ahora es de su largometraje más reciente, El Gran Hotel Budapest.
El Gran Hotel Budapest se ubica en una época en la que las guerras entre naciones son algo que a quien menos se espera lo pueden tocar. En ese momento, M. Gustave H. (Ralph Fiennes) es el concierge del Gran Hotel Budapest, sus actividades lo llevan a tener el mando en todo tipo de aspectos en el interior del lugar y su trabajo es sumamente reconocido, más aún por un determinado sector femenino quien le solicita constantemente para cubrir otro tipo de necesidades. Gustave toma como discípulo al joven botones Zero Mustafa (Tony Revolori) quien casi nunca se aparta de él.
Madame D. (Tilda Swinton) es una octogenaria quien constantemente visita a Gustave y sus sentimientos por él son igualmente correspondido, ella fallece poco tiempo después de su última visita al hotel. Consternado, Gustave decide ir a despedirla en compañía de su confiable Zero, con algunas complicaciones en su traslado finalmente llegan a la mansión de su fallecida amada y es ahí donde inesperadamente Gustave recibe una valiosa herencia por parte de ella, el obsequio es codiciado por la familia, en especial por Dmitri (Adrien Brody), hijo de la difunta.
Dmitri quiere la totalidad de la herencia y Gustave representa un obstáculo que debe ser borrado, es así como haciendo uso de todo tipo de recursos comienza a perseguirlo. Luego de notar que el Concierge ya había tomado lo que su madre le dejó, Gustave y Zero tienen que huir y al paso ir descubriendo y revelando pistas acerca de la misteriosa muerte de Madame D. y su herencia.
La cinta basada en la obra de Stefan Zweig se acopla perfectamente a la peculiar e impecable forma de dirección de Wes Anderson, cuyo producto final es es bastante bueno. Los actores hacen una excelente representación y la trama al ser mezclada con el humor, que en ocasiones raya en lo absurdo, logra extraordinarios resultados en los que también se fusionan muy atinados giros de tuerca. Finalmente, cumple con su objetivo el cual es entretener, aburrimiento es algo que no se va a encontrar en toda la proyección. Ésta es una extraordinaria cinta que sin duda es una segura y muy buena recomendación para ver en las salas de cine, algo que incluso se lleva el merito de la repetición.
El elenco esta constituido por Ralph Fiennes, F. Murray Abraham, Tony Revolori, Adrien Brody, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Jeff Goldblum, Mathieu Amalric, Jude Law, Harvey Keitel, Edward Norton, Bill Murray, Owen Wilson.
Estudio: Fox Searchlight Pictures
Producida por Scott Rudin Productions, Indian Paintbrush, Studio Babelsberg, American Empirical Pictures.
Clasificación: B
Calificación: 9