Dynasty Warriors 8 nos lleva nuevamente a los conflictos territoriales de la era de los tres reinos en China con su famoso hack and slash y jugadas estratégicas. La fórmula de Koei volvió a resultar, sin embargo, no de la manera en que se esperaba.
El juego en sí tiene bastantes puntos de vista sobre la historia principal, ya que podrás escoger entre una gran cantidad de personajes para ayudar a tu reino a conquistar los demás. Cada personaje tiene sus influencias en la línea principal del juego, así como habilidades que te ayudarán en el campo de batalla. También deberás ser muy cuidadoso con las acciones que realices ya que éstas podrían ayudar o afectar a tu reino respectivamente. Con esto me refiero a que aparte de entrar en combate con los soldados de otros reinos, también deberás negociar con los reyes para formar alianzas. Aparte de tener una gran variedad de personajes, el modo historia también ofrece una gran variedad de etapas dentro de la guerra, unas más difíciles que otras ya que los reinos forman diferentes alianzas en cada una de ellas.
Si lo tuyo no es ayudar a que otras personas formen su imperio puedes entrar al modo Ambición, en el cual empezarás como un oficial que tiene como misión principal construir su propio ejército y tomar el control del país.
El juego esta basado en un sistema de tres puntos: Heaven, Man y Earth; los cuales afectarán de manera distinta a tu personaje según las armas que portes y las actitudes que tomes. Mientras tu personaje aumente de nivel, tu fuerza y tus habilidades irán incrementando para así volverte el guerrero más poderoso del país. Ésto fue algo que destacó a comparación con juegos anteriores, ya que los personajes tenían ataques demasiado simples y al agregar el sistema de tres puntos junto con armas predilectas para cada personaje y habilidades especiales en combate, hicieron de la batalla algo más atractivo, aunque podrían hacer muchas mejoras.
En cuanto al gameplay, es algo extraño si estás acostumbrado a los movimientos fluidos de los juegos de ahora. Desde mi punto de vista, hay varios errores en cuanto al movimiento de los personajes y al momento de utilizar objetos en el campo de batalla. Como un ejemplo, está la acción de subir a tu caballo la cual es casi imposible a menos que estés literalmente debajo de él mismo.
Los gráficos no son nada del otro mundo, no hay muchos detalles en cuanto a los mapas del juego y esto se reitera con el hecho de que la mayor parte de los escenarios están cubiertos o de arena o nieve. Realmente no importa mucho si estás enfocado en la historia, una de las razones por las cuales éste es uno de los mejores juegos de la saga. Por el contrario, algo que si me sorprende es la gran variedad de vestimentas y de detalles que poseen cada uno de los personajes. Cada uno realmente refleja la personalidad del mismo y en algunos casos es una representación de su reino.
En cuanto a aspectos malos, Dynasty Warriors cuenta con muy pocos, que en su mayoría son estéticos o de programación. Como ya mencioné, los escenarios están muy poco detallados y las acciones son algo toscas y ni se diga de la fluidez del combate.
En cuanto a aspectos buenos, se podría decir que la historia es algo por lo cual esta saga se ha hecho famosa, y su octava entrega no es la excepción. Nos entrega escenas llenas de emociones que nos hacen querer más. Siendo objetivos con el juego, los aspectos negativos antes mencionados no son malos del todo, porque realmente todos ellos son superiores a entregas anteriores y se ve que los desarrolladores realmente se esforzaron en este juego (obviamente los consideré como negativos pues pudieron haber hecho un mejor trabajo) y lograron superarse a si mismos, pero no a otras franquicias con títulos similares.
En conclusión, Dynasty Warriors 8 es el mejor juego de la saga hasta el momento y si eres fan de la misma deberías comprarlo de inmediato. Si eres nuevo en este mundo, te invito a probarlo y a que vivas una experiencia algo diferente a lo que estamos acostumbrados, pero que estoy seguro te gustará.