Dustforce es el título desafiante de plataformas de Capcom idóneo para los “Hardcore Gamers” en donde controlaremos a un hombre encargado de barrer el polvo. Sonará sencillo, pero la curva de aprendizaje es grande y te tardarás bastante en dominar todos los movimientos y capacidades que podrás realizar controlando al personaje.
El juego cuenta con un tutorial que te lleva de la mano, enseñándote a deslizar, subir por las paredes, golpear, correr y hacer saltos normales y dobles saltos. Inclusive el tutorial pareciera fácil, pero no lo es (al momento de escribir la reseña, no he logrado sacar doble S en el tutorial). El problema del tutorial y del juego es que no te enseña cómo trabajar los movimientos mezclándolos, hasta la práctica aprenderás que subiendo de unas paredes no puedes realizar el doble salto o que en el techo puedes quedarte un poco fijo para caer en la plataforma. Asímismo, el juego no te menciona que utilizar los distintos personajes tiene un efecto distinto en el alcance de saltos, golpes y velocidad.
En los 56 niveles distintos, se muestran las zonas con polvo para que tu personaje pase por ellas, juntando puntos y un combo. Entre mayor sea el combo, mayor tu puntuación en donde se reflejará al término del nivel qué tan bien lo hiciste, ya sea por mantener tu combo o por limpiar todas las zonas del mundo.
El juego no te castiga al morir, aparecerás en la zona donde moriste y puedes continuar sin problema, pero si quieres ser un experto y sacar las mejores puntuaciones o desbloquear todas las llaves que tienen los mundos y así abrir más niveles, tendrás que aprender y tener un excelente timing en tus movimientos.
El juego está enfocado al mercado hardcore y persistente, ya que en los primeros niveles te enfrentarás a picos, enemigos, saltos dobles y llegarás al final sin mucho problema, pero al ser calificado es donde sufrirás, ya que para mantener el combo necesitas pasar rápidamente por las zonas con polvo y sin sufrir ningún tipo de daño.
Conforme avanzas en el título, la dificultad aumenta terriblemente, es un sufrir y un logro terminar un mundo con las calificaciones máximas, ya que tendrás más enemigos, más picos, más peligros y tendras que combinar esto con las complicaciones del escenario (ejemplo: hacer doble salto en una pared, correr verticalmente por ella, saltar varias veces entre paredes, caminar por el techo y dejarte caer entre espacios de picos, mientras un enemigo se acerca).
Un acierto del juego es que te verás muy bien gratificado al pasar un nivel al máximo, ya que te desbloquea más rápido llaves para abrir otros mundos, además de sentirte un PRO en el juego, pero para llegar a ese nivel requieres memorizar los escenarios, una maestría en los controles y una dedicación de horas (en ciertos momentos tuve problema con los controles, no reaccionaban como deseaba y a veces se me complicó realizar ciertas acciones).
En el apartado de multiplayer, se siente forzada la inclusión del mismo, contarás con partidas 4v4 en donde mientras unos dejan basura, el otro equipo tendrá que limpiarlo, en partidas de Rey de la colina y supervivencia, el cual no aporta mucho al juego.
Este juego es ideal para los masoquistas o los que desean un verdadero reto (como con títulos como Super Meat Boy, Ms. Splosion, The imposible game, etc.), si eres de los que no toleran fácilmente el fracaso, terminarás odiando el juego por sus exigencias perfeccionistas.
