El Free to Play no es lo que parece.
“EA tiene un gran éxito en sus manos… perversamente divertido y adictivo, Inside Mobile Apps.” Así comienza la descripción dada desde la tienda de aplicaciones de la manzana, en donde podemos encontrar a Dungeon Keeper y en lo único que tienen razón es en lo de “perverso”.
Dungeon Keeper es una reinvención del clásico de 1997 del estudio de desarrollo Bullfrog Productions, uno de los primeros juegos tipo tower defense de la historia. Pero ahora en su versión móvil, que está disponible en Google Play y App Store.
Las bases del juego original de Dungeon Keeper siguen presentes en esta versión movil, más allá de su estilo visual más infantil que el clásico de 1997. Hay que construir un calabozo, llenarlo de trampas, mejorar construcciones, armar caminos y hacer que el camino de los enemigos sea complejo. El tutorial es bastante claro para entender el juego, y más claro todavía al explicar que hay varios tipos de monedas dentro del título, pero el más importante es la de las joyas.
Terminado el tutorial y completados algunos desafíos (un par de asaltos a calabozos enemigos y una ronda de defensa del propio que no toman más de 20 minutos), encontramos dos de los grandes problemas que este título tiene.
Los diablitos son las unidades más básicas, que sirven para romper los bloques de roca y armar nuevos caminos. Si tú pretendes romper un bloque, debes de esperar un tiempo determinado, pero el proceso se puede acelerar pagando una joya al comienzo. De un momento a otro ese precio sube y luego necesitas 44 y va subiendo progresivamente.
¿Y si no se paga? No hay problema. Solo espera de tres horas a un día completo y los bloques serán historia. Simple y sencillo, debes esperar un día para seguir jugando.
¿Ahora lo ven? EA muestra su colmillo y te manda un juego Free to Play en el cual las micro transacciones descaradas son la base del juego, no sólo en los tiempos de espera que pueden llegar a ser de hasta un día entero, sino también el tiempo que debes de jugar para tener que pagar que por algo es muy corto, prácticamente desde el inicio “pagas o no juegas”.
Por supuesto, quien tenga dinero para gastar o quiera hacerlo, no tendrá problema en pagar por el paquete popular de joyas que cuesta $21 dólares o el más rentable de $110 dólares que te da 14.000 joyas.
Y la segunda problemática que tal vez sea la menos grave, es que este título juega con la nostalgia que se tiene por el Dungeon Keeper original. Una gran cantidad de personas habían querido que se resucitara a este gran juego pero dudo que alguna de ellas esperara que fuera de esta manera.