Hace algunos años, Ryan Reynolds intepretaría en X-Men Orígenes: Wolverine a un mutante llamado Wade Wilson, el cual tenía era tan buen peleador como hocicón. Sin embargo, el trato del personaje dejó insatisfechos a muchos fans al final del filme y estuvo claro que la gente quería más de este mercenario hocicón. 

Tras varios videos que se hicieron virales con diferentes pruebas de filme y a Reynolds poniéndose el traje de Deadpool, finalmente llegaría al 2016 la cinta sobre el mercenario de Marvel el cual, pese a su lenguaje soez y su fuerte contenido violento, terminó convirtiéndose en una de las cintas favoritas, no solo del staff de ResetMx sino de mucha gente que encontró al fin una película que se reía del género de los superhéroes, sin dejar de ser canon para la franquicia de mutantes Marvel que tiene 20th Century Fox. 

Dos años después y cargado con fuertes expectativas, llega la secuela de Deadpool, la cual marca el regreso de Ryan Reynolds como el Mercenario Hocicón pero ahora bajo la dirección de David Leitch (John Wick). 

 

Vuelve el Mercenario Hocicón para darnos risas y acción.

Esta cinta trae de regreso a algunas caras conocidas como Morena Baccarin, T.J. Miller, Brianna Hildebrand, Karan Soni y Leslie Uggams. Además de agregar también a Josh Brolin, Zazie Beets, Julian Dennison, Bill Skarsgard y Jack Kesy entre otros actores. 

La cinta nos cuenta como un mutante del futuro llamado Cable ha viajado a nuestro tiempo para acabar con la vida de un niño mutante que ha causado daño en su vida personal, cuando este niño cruza camino con Wade Wilson, quien pasa por un momento difícil, se verá obligado a buscar la manera de evitar que el niño sea asesinado, aunque esto implique enfrentar a la ley y a sus propios principios como mercenario. 

Desde el momento en que empieza la cinta ya se viene un olor fuerte a que Deadpool hará todo lo posible por reírse de Logan, la última cinta de Hugh Jackman como Wolverine y tomar algunos elementos de dicha historia para buscar la manera de hacer una historia de redención para el Mercenario Hocicón. No obstante, estamos conscientes que Deadpool no es un pan de Dios y menos uno que le guste tanto el drama que, si bien, está incluido en esta historia, termina pasando a segundo plano ante la gran tormenta de eventos graciosos y violentos que contiene la película. 

 

Cable es un mutante del futuro que busca las Gemas del… espera, ¡ese es su otro personaje!

Es inevitable la comparación con la primera cinta y algunos elementos de esta están presentes como un montaje inicial que parodia a otra serie de películas (una que hace que la canción de Ashes de Celine Dion sirva para la franquicia afectada además de Deadpool) y que incluye nuevamente esas referencias graciosas a la experiencia previa de los actores y productores, pero, ya cuando hayamos visto dicha secuencia ya estamos cargados emocionalmente de risa, violencia y tragedia, si, no llevamos ni diez minutos de filme y ya estamos viendo atónitos que la cinta ya nos dio todo eso, no se puede estar más enganchado. 

Y con esto en mente, estamos no frente a cualquier cinta de superhéroes, estamos frente a una comedia que realmente toma los gags que tanto nos gustaron de la cinta anterior y te amarran en uno nuevo (bueno, casi en uno) mientras avanzan las escenas. Es bueno ver que algunos personajes logran tener cierto desarrollo enfrente de la cinta anterior y hasta los que menos lucen terminan haciéndote recordar gags vistos en películas de los X-Men, especialmente de Wolverine. 

Aun así se siente la ausencia del director anterior, quien supo usar una sola secuencia de acción para llenar dos actos en la película y nadie se quejó al respecto, ahora la cinta que tiene más presupuesto y más excusas para meter más mutantes, logra darnos la acción que necesitamos, con unas secuencias hilarantes, pero en ratos que caen tan en lo absurdo que a veces parece perder un poco el ritmo la película como la presencia de un fuerte viento en medio de una misión o la clásica secuencia de nuestro mercenario hocicón en rehabilitación (si, algo similar a lo primero, pero dos veces más grande). 

 

Consciente de la dificultad de esta misión Deadpool crea su propio grupo de mutantes.

Ryan Reynolds, bueno, es Deadpool, no se le puede negar. Está hecho para ese personaje y está claro que puede borrar del mapa cualquier recuerdo con otros personajes súper heroicos que haya hecho a menos que el propio Reynolds te los recuerde en esta cinta, su boca no para de hablar y de soltar majaderías y referencias a la cultura pop tanto de los ochenta como de nuestros tiempos. No le importa hacer comparaciones incómodas de sus compañeros o enemigos a personajes que ya hicieron antes o hasta con personajes de las caricaturas. Nos reímos incluso de la forma tan racista de tratar a su amigo taxista y de pronto es incómodo pensar que lo hicimos. En fin, está claro que no se va a poder quitar ese personaje por un buen rato. 

Y en medio de ese lucimiento personal, se opacan un poco los demás personajes que vemos, de los personajes de la cinta anterior, destaca curiosamente Karan Soni quien logra tener más tiempo en pantalla y que, conforme avanza la historia, nos hace reír pero también hacernos sentir mal un poco por él y, si bien, hay algunos estereotipos raciales, a este personaje le caen con más frecuencia que a los demás personajes del filme. 

Los demás personajes anteriores, trabajando como relojito, Baccarin, sigue hermosa y firme como el interés amoroso de Deadpool, Leslie Uggams sigue excelente como Blind Al; T.J. Miller tiene más actividad en este filme y tiene bastantes momentos graciosos aunque si se pierden un poco los mutantes de la cinta anterior, pero lo poco que salen, lo mucho que entretienen, lástima que no usen tanto a Negasonic Teenage Warhead y a su nueva compañera. 

 

¿A quién enojó más este signo? ¿A Marvel o a DC?

Caso contrario de los nuevos mutantes que aparecen, especialmente de Domino, cuya adaptación al cine realmente es muy difícil de entender y el guion constantemente satiriza ese detalle, aunque no deja de ser Zazie Beetz una buena elección, sobretodo porque sabe mantener a su personaje con una buena química alrededor de Deadpool y el caso de Josh Brolin quien liga su segundo personaje de comic consecutivo como Cable, quien luce firme como este súper mutante de Marvel, serio, con un tono de voz rasposo y que contrasta perfectamente con la personalidad alocada y bocona de Deadpool, de esas veces que si notas que la química entre los dos personajes evoluciona de manera similar a la de los cómics. 

Ahí también aparece un niño llamado Russell quien se torna en el macguffin de la historia y cuyo trasfondo nos dé pie a varias sorpresas en el transcurso de la trama. Es sin duda el personaje que, pese a estar un tanto sobreactuado, es lo que realmente le da esencia a lo que queremos ver en la película y que si bien, pierde algo de credibilidad en cierto punto, logra dar un personaje divertido y que nos dará varias sorpresas en el transcurso de la película. 

Aun así tenemos muchos personajes y cameos que darán de qué hablar y no los menciono directamente pues habría bastantes spoilers, hay tantas referencias a la cultura pop, tantas respuestas que dejó la primera cinta que se responden solas en la segunda película y tantos chistes escondidos que incluso 20th Century Fox nos invitó a ver la película en español latino. Seamos sinceros, si bien hubiéramos deseado ver estos chistes en inglés, el doblaje es formidable, pues no deja ir ninguna referencia sin que tengamos que pelearnos con los subtítulos, si hace locales algunos chistes para que sea más fácil que el público latinoamericano los comprenda y, lo más importante, dejan todas las groserías, albures y lenguaje soez que el mercenario hocicón y el resto de los personajes tienen a la mano. 

 

Los nuevos personajes logran colocarse perfectamente en las expectativas del filme.

Jose Antonio Macías regresa en el doblaje de la película y hace de manera formidable su rendición de Wade Wilson, de ahí es divertido volver a escuchar a Sebastián Llapur como Coloso y a Raul Anaya como el raspado Cable en esta película. Sin ningun star talent de por medio y una excelente traducción y adaptación de los chistes, la versión en español no decepciona en lo absoluto. 

La fotografía y producción siguen a la altura, aunque se extraña un poco la edición de la cinta anterior, no obstante, sigue funcionando acorde a los caprichos del personaje y es divertido ver que hasta en eso se mete el Mercenario Hocicón como avanza la película. 

La banda sonora sigue siendo sumamente nostálgica con tonadas que nos recuerdan igualmente a Air Supply que a Frozen; a Anita la Huerfanita que a A-Ha, coronadas por el excelente tema que canta Celine Dion y con algunas canciones en la banda sonora que darán mucho de qué hablar especialmente con un personaje secundario en la película que les dejo de tarea. 

En lo particular Deadpool 2 cumple con el propósito de seguirse riendo del género de superhéroes y lo hace bien, sin salirse del canon e incluso regalando una escena a la mitad de los créditos que vale la pena esperar. Si, no es una cinta para niños, e insistimos, esta cinta es para adolescentes mayores de 16 años. Aunque la carga sexual se redujo considerablemente, los chistes y las majaderías harán que varios padres de familia mejor se la piensen dos veces. Fuera de eso, pese a sufrir algo de secuelitis y sentir un poco la presión de la cinta anterior, debo considerar que Deadpool 2 logra su tarea de darnos otra vez al superhéroe más divertido del cine. 

 

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