Dark Souls 2 es conocido por sus paisajes nada hospitalarios y que están invadidos por personajes que caen en la categoría de los “no muerto” o “undead” para aquellos puristas. Sin embargo, a la franquicia si le hacía falta un escenario que nos castigara con un clima helado.
Y la gente de From Software no nos decepcionó al entregar en éste, el tercer y último DLC de Dark Souls 2 ,un páramo congelado digno de ser recordado. Sin duda alguna, este DLC es el mejor de los tres que ha salido, con un ambiente realmente elaborado, los enemigos más difíciles y con una amplia variedad en ellos. Pero, por encima de todo, Crown of the Ivory King realmente se destaca por las bellas vistas de valles congelados y paisaje nevado, haciendo que esta estética de aire frío dé una vida completamente nueva al título.
Esta expansión es la única que inicia desde un punto existente en el juego en lugar de un área nueva añadida vía DLC como en los packs pasados. Y la verdad no está tan difícil saber dónde está ese punto, es en The Shrine of Winter, que está en el camino hacia el Drangleic Castle. Previamente este lugar solo servía como un paisaje en tu camino, pero con el DLC se le dio un muy buen rediseño y ahora este lugar sirve como transporte a la ciudad congelada de Eleum Loyce.
Eleum Loyce, como Shulva, Iron Kingdom y Drangleic, es uno de los muchos reinos del universo de Dark Souls bajo una maldición. Sus bellos patios y escenario cubierto de nieve están perdidos en una ventisca helada permanente, convirtiendo este reino y a sus habitantes en un lugar lleno de bestias hambrientas que querrán quitarte tu salud mental y tu alma en el proceso. Los peligros que encontrarás en esta región son muchos, destacan los Ice Wielding protectors, los Golems y los retainers; todos ellos tienen ataques muy variados que harán ajustar tus tácticas de ataque constantemente, te encontrarás en batallas sin cuartel de manera constante. Pero a ti, como el portador de la maldición, no te queda más que enfrentarlos y prepararte para uno de los más difíciles y únicos retos que la gente de From Software nos ha dado.
Eleum Loyce tiene el ambiente más detallado de todas las expansiones, su complejidad eclipsa por mucho los otros dos DLCs y probablemente a muchas áreas del juego original. Esto se debe a que no hay un camino claro que seguir. Eleum Loyce es un regreso aún más puro a la estructura original de Dark Souls que lo que Sunken King y Iron King trataron de hacer, por lo que tendrás que realizar una exploración no lineal y te encontrarás regresando sobre tu rastro en varias ocasiones, especialmente cuando sepas cómo quitar la maldición y que varios caminos que se encontraban congelados queden libres para que los explores.
Los niveles están organizados en un estilo de panal, lo que hace que se sienta grande en escala pero a la vez muy íntimo, sin duda es una de las mejores arquitecturas que la serie nos ha dado. Explorarás las profundidades de la ciudad hasta sus frías alturas en búsqueda de los caballeros que te ayudarán en la batalla con el jefe final, descubriendo muchos retos nuevos en cada intersección.
De manera extraña está el hecho que puedes técnicamente derrotar al Ivory King desde los primeros minutos que entras en el nuevo contenido. Y más o menos podrías hacerlo así: Cuando entres en Eleum Loyce te puedes ir a la izquierda en la primera intersección. Atraviesas la puerta cubierta de niebla y pondrás manos a la obra en derrotar un jefe invisible. Después subir las escaleras a la catedral de la ciudad y tener una gran conversación con información sobre lo que ha pasado en la ciudad y en los tres DLC, atraviesas otra puerta llena de niebla y confrontas al jefe final.
Todo esto suena perfecto, pero ese jefe que es invisible es prácticamente imposible de derrotar hasta que encuentres los medios necesarios para poder verlo y el jefe final no menos difícil a menos que hayas explorado a profundidad las profundidades de la ciudad en busca de los caballeros que te ayudarán en la confrontación final. Esto resulta en que tengas una experiencia única en la serie, ya que tú no tendrás que invocarlos, los encontrarás esperándote conforme te acercas a la puerta que resguarda al enemigo final. Durante la batalla ellos realizarán acciones de control de masas y prevendrán que se generen nuevos enemigos para que te puedas enfocar en el jefe, lo cual los hace sumamente importantes e invaluables. Como es usual en Dark Souls, nada de esto es explicado, sin embargo, cuando te encuentres a algún NPC que est´s triste y desaparezca ante ti diciéndote que “busques el caos”, sabrás que esto es bueno y que tendrás que aventurarte a encontrarlos a todos.
Si te preparas de manera apropiada, las peleas contra los jefes no son tan frustrantes como en el DLC anterior, sin embargo, en esta ocasión hay un área completamente opcional y es una historia distinta. La región es llamada “The Frigid Outskirts” y, tal cual, es una planicie congelada con ventiscas que no te dejarán ver más allá que unos cuentos metros enfrente de ti. Cada minuto o un poco menos estas ventiscas se quitan por unos segundos para que puedas ver hacia dónde te diriges, pero más allá de eso estarás peleando constantemente con caballeros poderosos y con una especie de criaturas congeladas que son del tamaño de caballos y que te atacarán de todos lados. Estos seres son realmente una molestia y solo resta decirte que te deseo mucha suerte si te toca enfrentarte a dos de estas criaturas a la vez. Incluso dos fantasmas o dos caballeros pondrán tus habilidades a prueba.
Uno de los mejores aspectos de estas tres expansiones es que no solo ofrecen más áreas que explorar o enemigos más difíciles o armas y equipo más poderoso, sino que los tres se sienten completamente distintos al resto del juego, los enemigos son más inteligentes y más variados, el equipo es raro y a la vez distinto. Con lo detallado que es el sistema de Dark Souls 2 siempre encontrarás espacio para anillos, armas y armadura con efectos únicos o especificaciones únicas, y Ivory King ofrece una amplia variedad de ítems a descubrir.
Una vez que los tres señores de las tres nuevas áreas de los DLC hayan caído, sería muy prudente de tu parte visitar la tumba del rey de la historia principal de Dark Souls 2. Habrá un encuentro muy interesante y seguramente una sorpresa muy buena para ti.
Crown of the Ivory King es una victoria en toda la extensión de la palabra y es una manera perfecta de dar un final en Dark Souls. From Software tiene el detalle de felicitarte por tus logros al darte más: más metas difíciles, los jefes más difíciles y el equipo más raro. No se trata del espectáculo que se da en cada cutscene, el espectáculo siempre ha sido tu batalla por sobrevivir y, sin duda, este último DLC para Dark Souls es un cierre con broche de oro, fanfarrias y alfombra roja para todos los fans de esta exquisita serie.
