Hace solo unas semanas reseñamos el primer DLC de Dark Souls 2 y ya es tiempo de traerles la reseña de lo que nos trae este nuevo DLC que lleva de título Crown of the Old Iron King.
Después de ya tener varias horas de estar disfrutando Dark Souls 2, uno se va acostumbrando a la dificultad del mismo, sientas o no que la dificultad fue incrementada o todo lo contrario a lo que experimentamos en el primer Dark Souls.
El hecho de jugar ambos DLC (Crown of the Old Iron King y Crown of the Sunken King) nos recuerda de manera grata lo especial de jugar Dark Souls. No se trata de la dificultad, los enemigos, las trampas, las tretas o las bromas, pero el mundo en sí. Los castillos cavernosos son realmente intrigosos y los dragones parecen indomables. Todo está presentado a gran escala, y pensado para hacerte sentir pequeño e insignificante. Lo cual a ciencia cierta suena muy deprimente, pero en Dark Souls, y en específico en Crown of the Old Iron King, te ponen en un mundo masivo y creíble que sólo puede existir en un videojuego.
Tu primera parada en este DLC es la Torre Brume, la cual puedes accesar al desbloquear la cámara cercana a donde tiene lugar la pelea con el Old Iron King en el juego principal. Y la vista es algo que sencillamente te dejará sin aliento. Torres enormes enlazadas por cadenas gigantes que sirven como puentes, y por si fuera poco tienes un precipicio donde solo hay lava. El detalle grafico es excepcional, te darás cuenta que lo que parece nieve, en realidad no es nieve sino ceniza volcánica que cae de manera permanente del cielo. La torre está repleta de engranes y maquinaria con propósitos desconocidos y además se encuentra encantada, cosa que iras descubriendo por ti mismo durante tu aventura. En resumidas cuentas, te llevarás una muy grata impresión.
Pasarás la mayoría del tiempo descendiendo por la torre y escalando de nueva cuenta, aunque esto será solo en algunos intervalos, en este sube y baja irás despachando enemigos y eventualmente iras activando la vieja maquinaria. Aquellos fans de hueso colorado de la serie de Dark Souls disfrutarán de armar el rompecabezas de la historia de este DLC y entendiendo qué fue lo que le dio tanto poder la primera vez.
En términos prácticos, Crown of the Old Iron King es una retrospectiva a la Iron Keep de la campaña principal, incluyendo las paredes con picos y las cabezas de toros escupiendo fuego, sin embargo, lo que lo hace realmente interesante es cómo puedes usar esto y tomar ventaja. Resulta obvio decir que puedes llevar a tus enemigos al fuego o aventarlos a los picos, como siempre se ha podido hacer, pero en el DLC tenemos otras oportunidades gracias a un nuevo tipo de enemigo (una especie de barril zombie con pólvora). El giro a todo esto es que estos sujetos no te atacan, por lo menos no de manera directa, los encuentras de manera usual en grupos y huyen si te acercas lo suficiente, lo cual te da la posibilidad de tenerlos como una especie de rebaño y podrás emplearlos para abrir pasadizos secretos y obtener equipo preciado para tu aventura.
Otro enemigo que es presentado es el Ashen idol, una estatua que hará tu camino aun más difícil. Entre otras cosas estos enemigos pueden curar a los demás y producen niebla negra que maldice al jugador. Podrás destruirlas con un ítem especial; lo mejor será eliminarlos a las primeras de cambio y acabar con los demás enemigos en pantalla. Pero recuerda que estás en Dark Souls y estas estatuas no estarán en los lugares más obvios precisamente.
Explorar las profundidades de la Brume Tower y activar la antigua maquinaria por lo general te brindará un excelente distractor y te dará buenas experiencias, aunque el área secundaria, Iron Passage, no es del todo buena, se siente muy similar a la cueva de los muertos del DLC pasado, y se puede volver tedioso si estas en modo single player.
Afortunadamente, el jefe de este DLC es completamente nuevo. Aquellos que creían que el jefe sería algo realmente gigantesco como en Crown of the Sunken King se llevarán una ligera decepción, sin embargo, el jefe de The Old Iron King tiene sus encantos, particularmente cuando se juntan varios Ashes Idols, ya te imaginarás qué tan loco se pone, pero con una buena planeación podrás superarlo sin muchos problemas.
Crown of the Old Iron King tiene mucho de Dark Souls 2, aun cuando se enfoca mucho en las áreas a explorar que en el jefe en sí. Es muy gratificante ver que en estos dos DLC el jugador es recompensado, no solo con nuevos retos, pero con equipamiento y armas nuevas. Sin duda alguna este nuevo DLC se siente más fácil que el anterior, pero no por ello no querrás estar de manera repetida explorando este nuevo pack.