En el otoño del 2015 vimos como se estrenó en Steam un juego de laberintos en primera persona llamado Crypt of the Serpent King, el cual tuvo una recepción un tanto mixta del público que juega en la PC y, pese a ello, a finales de este año tenemos este juego en la Xbox One. Creado por Rendercode Games, recrea una aventura con la cual el personaje principal deberá explorar los diferentes laberintos con las armas que tenga a la mano (para empezar una pequeña hacha de pelea) que podrás ir mejorando conforme avanzas en el juego, incluyendo espadas, lanzas e incluso arcos y ballestas para ataques a distancia.

No, no, nope, nope, ¡NOOOOOOO!

LABERINTOS DE ACCIÓN

Los laberintos son generados de manera aleatoria y contienen diferentes detalles, como cofres, los cuales pueden contener comida, dinero o municiones, enemigos que pueden ir de uno por uno o incluso hasta tres por turno, trampas mortales que deberás brincar o esquivar. En medio de las trampas, hay llaves, y obtenerlas te permitirá llegar a un jefe final que esta dentro de un calabozo encerrado por dichas llaves.

Si mueres durante la búsqueda, tu experiencia y dinero ganado se guardarán y podrás utilizarlos para aumentar puntos de habilidad y nuevas armas.

Además el juego cuenta con tres niveles de dificultad, uno para novatos que te permite acumular la energía de la comida y así tener algo de sobra. Si todavía no se te da lo de esquivar y atacar enemigos, la dificultad normal que no te permite guardar la energía de la comida que, aparece en menor cantidad y tendrás enemigos un poco más rápidos y, finalmente, la dificultad hardcore, la cual solo se desbloquea venciendo el modo normal y que tiene enemigos más difíciles, no tendrás un mapa para saber si ya viste toda el área y, más complicado, no hay manera de rellenar tu energía.

Ahora si desgraciado, ¿qué estabas opinando de Minecraft?

UNA BUENA EXPERIENCIA CASUAL… SI HUBIERAN ARREGLADO LOS SALTOS

Si están esperando en este juego que encontremos la versión en primera persona del Dark Souls, lamento informarles que, pese a que los golpes enemigos duelen mucho, no es tampoco gran ciencia vencerlos, de hecho, como suele ocurrir en los juegos de vieja escuela, deberás aprender a saber cuando atacan y esperar a que tu apuntador marque rojo para lanzar el ataque.

Obviamente, si quieres lanzar el ataque antes que el enemigo deberás tener buena apreciación de sus movimientos para asestar el golpe correctamente, otros tienen un patrón que lanzan el ataque sin tener algo predecible, así que deberás ser cauto y moverte en el tiempo correcto para contraatacar, pero, a falta de botones para bloquear o esquivar ataques, no es nada difícil dominar las peleas.

De hecho, mientras más grandes son las armas, o más alcance tienen, será mucho más fácil avanzar a través de los diferentes enemigos, es más, hasta los jefes no son tan difíciles sabiendo dónde y cuándo atacar. Lo más entretenido será cuando tengas que combatir contra enemigos «en bola», pues todos atacarán al unísono y te pueden encerrar.

Un mapa, indicadores de puntos y dinero, tus llaves, es todo lo que tienes.

El problema de este juego radica en su contro. Para avanzar deberás obtener llaves que están en altares rodeados de precipicios que tienen lava o picos, y para ellos deberás dar un salto, y ese salto es muy corto, requiere de que observes exactamente dónde estás parado y calcular bien tu salto, pues de otra manera, verás como tu personaje cae y pierde toda su energía y deberás empezar de nuevo.

Los gráficos no son buenos, pero si lo suficientemente claros para saber lo que estás viendo en pantalla, los enemigos tampoco se ven tan detallados, aunque si se preocuparon porque tuvieran ataques diferentes, como los hombres rata que son lentos o los orcos verdes que te golpean sin pensarlo. En todo caso parece que estamos viendo un juego del viejo Xbox intentando sobrevivir a la alta definición.

El sonido es bueno, nada trascendente pero los efectos logran hacer su cometido. La banda sonora es tediosa, de hecho, el tercer o cuarto nivel del juego tiene una canción que parece como si se hubiera grabado con el objeto de aumentar la tensión del jugador con ruidos extraños que son distorsionados a gusto del compositor y que me hicieron pensar un poco en las escenas de terror de algún Silent Hill, pero, no sirve de mucho cuando tenemos la misma tonada cuando aparece un enemigo para pelear (ya ni el susto es bueno).

En pocas palabras, Crypt of the Serpent King parece que solo aparece para cubrir alguna cuota que le haya pedido alguien superior al desarrollador, que ni se preocupó por tener una imagen base de carga del juego (esa imagen estática que aparece en tu pantalla al seleccionar el juego que solo se limita a mostrar el logo del desarrollador, vamos, ni el esfuerzo por poner un diseño bonito), un juego que no tiene realmente mucha expectativa, tan solo para alguien que quiera bajar el juego en oferta, avanzar y experimentar en éste pero no espera más.

Un gamer casual que le tema a la dificultad del Dark Souls podría adaptarse rápido, siempre y cuando le tenga paciencia al horrible salto que programaron en este juego.

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