Nadie se hubiese imaginado en 2009 que un juego creado por Hidetaka Miyazaki marcaría una fuerte tendencia en la industria. Y si bien la existencia de juegos difíciles era algo que veíamos en los hack & slash, lo que presentaban lo que ahora conocemos como juegos de Tipo Souls es el elevado desafío y la gran demanda de destreza que se le exige al jugador al momento de jugar: Nada está asegurado para tu victoria, y dependes de ti mismo y tu habilidad para salir victorioso. A raíz de ello, una buena cantidad de juegos siguieron este camino, y ahora tenemos una nueva entrega desarrollada y publicada por Bandai Namco. ¿Es Code Vein un nuevo desafío a la altura del resto del género, o justamente sería un título más opacado por la experiencia previa? 

Despiertas en la región de Vein, una ciudad que ha sucumbido por el gran Cataclismo producido por la operación Mata Reinas. Dejaste de ser humano para ser ahora un Renacido (Revenant) un ser vampírico pero que se distingue de todos los demás al poseer habilidades únicas, pues la niebla que rodea toda la zona no te afecta a ti, a diferencia de aquellos que ha convertido en criaturas llenas de sangre. Pronto descubrirás que tienes relación con un poder que puso en control el flujo de las Gotas de Sangre, el elemento que todo Renacido desea consumir antes de que el frenesí los consuma. Tu deber, como Renacido, será encontrar un balance para que no requieran de más sangre humana, así como liberar a Vein de las espinas del juicio producidas por la Bruma Roja.  

Básicamente si nos encontramos con un juego más de este subgénero. Maneja las mismas mecánicas que los primeros Dark Souls. Primero contamos con la creación de un personaje y podremos especificar el género, forma del cuerpo, características físicas, y vestuario, todo para mandar a un avatar que será catalogado como “El único de entre todos”, aquél que es quien marcará la diferencia entre el salvador de un reino o el destructor de mundos. Una vez ahí regresan las mismas mecánicas del género: Combatir enemigos colosales y desafiantes que llevan por nombre Perdidos. En más de una ocasión sentirnos amedrentados por el tamaño que llevan los mismos y saber que no somos capaces de derrotarlos y avanzar al siguiente desafío. Recolectar armas y objetos, así como la moneda del juego (que lleva por nombre Miasma) tras derrotar a los Perdidos y mejorar todos nuestros recursos que nos permitirán adaptarnos al medio. Recorrer el mapa en más de una ocasión haciendo el famoso backtracking entre puntos de interés, descubrir nuevos personajes que te ayudarán en tu travesía, y la principal mecánica de todos los juegos Souls: Morir en más de una ocasión y repetir todo este proceso hasta alcanzar la victoria, reviviendo en los puntos de descanso conocidos como Muérdagos. Al acceder a ellos también podrás incrementar los estatus del personaje y administrar tu inventario.  

Entonces, ¿Code Vein es más de lo mismo? Desde los primeros avances y demos presentados se puede identificar en el estilo que busca introducirnos Code Vein: Un juego inspirado en el Anime de fantasía, acción y terror. Los personajes también están inspirados en este tipo de género, y nos alejamos un poco de la estética realista que tienen los personajes que hemos controlado en los años anteriores con la franquicia Souls. La presentación de los mismos también se verá de manera más personalizada y hasta de forma más dramática. Quienes hayan jugado Sekiro: Shadow Die Twice, saben perfectamente que la historia ya está explicada de manera un poco más directa, y no depende tanto de los objetos y su contexto, a diferencia de incluso Bloodborne, que abusa de ese elemento y la mayoría de su historia si requiere que encuentres cada objeto en el mundo. Code Vein presenta su historia en varias cinemáticas, así que si requerirás prestar atención y bajar la guardia un poco. Con esto incluso la presencia de nuestro avatar puede ser mucho más determinante. Como pueden ver en las imágenes decidí hacer un personaje que contrasta ligeramente con toda la escena oscura y sombría del juego, pero justamente su relación con el entorno y los demás personajes hacía una mancuerna curiosa que es probable no encontraría de manera similar si hubiese hecho un personaje lúgubre y oscuro. Sin embargo, la historia carece de algo que verdaderamente atrape al jugador, nuevamente porque ya se ha visto algo bastante similar siendo el emisario o el elegido de entre todos. Más si añadimos que su historia contada en forma de anime con bastante drama a cada paso que des, será algo complicado que atrape al jugador de la manera que otros juegos lo han hecho incluso desde los primeros minutos.  

¿Qué hay de su jugabilidad? El control ha recibido una ligera modificación que podría llegar a confundir ligeramente a los que estén familiarizados con el juego del género. Ya no usas el gatillo ni bumper derecho para hacer tus ataques fuertes o débiles respectivamente, sino que regresa ahora el esquema de los viejos juegos de acción: Cuadrado/X y Triángulo/Y servirán para hacer dichos ataques. La acción de correr tampoco será activada con Círculo/B, sino que el Bumper derecho será quien permita hacer tal acción. Como es de esperarse, al hacer un ataque, correr, o evadir, requerirá cierta cantidad de energía que se recargará con el tiempo. Finalmente, el gatillo derecho será el que active la rama de habilidades dependiendo de los Código de Sangre que tengas desbloqueado y las habilidades mismas que hayas adquirido. Podrás colocar hasta 8 diferentes habilidades, cuatro por cada botón de comando y cruceta que tengas disponible. Nuestro personaje puede tener más de un Código de Sangre con los que podemos ir cambiando de estrategia dependiendo de una situación. Esto va más allá de las clases que normalmente escogemos, ya que dichos códigos potencian alguna habilidad derivada en el ataque, la defensa, movilidad, o el efecto que pueda tener en nuestro compañero. Una vez elegida una habilidad, podrás desbloquear nuevos movimientos que optimizarán desde desbloquear movimientos únicos hasta generar combos veloces. Estas habilidades no son infinitas, y cada código tiene un contador que se irá desgastando dependiendo de la habilidad que se use en el combate. Se irán regenerando al mismo tiempo que acabes con tus enemigos. Hay un movimiento único que al acabar al oponente por la espalda no solo recargará tu contador, sino que incrementará el límite permitido, pero desaparecerá al descansar en un muérdago. El muérdago también servirá como un punto de guía en una nueva característica del juego: Un mapa. Si bien los mundos de este género son colosales y se interconectan el uno al otro, ahora podrás contar con un mapa que trazará el camino que has recorrido y que se mantendrá activo durante cierto tiempo. Al encontrar el muérdago, el mapa revelará su verdadera forma y si aún debes recorrer alguna zona.  

Un elemento que ya hemos visto en otras entregas pero que ahora hace más énfasis es en el sistema de compañerismo. Desde el primer momento en el que tienes completo control con el personaje para comenzar a explorar se te asignará un compañero. Estos serán de gran ayuda si sientes no estar a la altura del desafió. Incluso si eso no llega a ser necesario, servirán como un soporte para interactuar más con el mundo y recordar que no estás solo. A diferencias de otros NPC en los juegos, ellos interactúan mucho más, desde el soporte de ataque contra enemigos que te tienen acorralado hasta la oportunidad de revivirte con alguno de sus códigos únicos y viceversa. Puedes optar también por no llevarlos contigo, pero es importante formar lazos con ellos, pues tanto los personajes que te acompañen como aquellos que se queden en la base esperando por sus compañeros te podrán otorgar más Códigos de sangre. Forjar lazos y no dejar a nadie detrás marcarán una fuerte tendencia para el jugador, y tus decisiones también podrían cambiar el curso del final. Todos ellos tienen una historia, y si se da la oportunidad, podrás conocer más de su contexto y motivaciones a través de sus Vestigios.  

Ya hice énfasis en la historia y en la forma narrativa del juego, pero podemos profundizar un poco más. Ahora que todos importan y que los secretos no se le ocultan al jugador (por ser el elegido) podrás explorar a través de los Vestigios, lo que ocurriera para que el personaje llegase a este punto. Se trata de los recuerdos de los compañeros que has conocido a lo largo de tu travesía, así como de ciertos Perdidos Mayores que han dejado su vestigio para que conozcas su historia, todo esto con el propósito de hacer una historia mucho más cercana y que recapacites que todos los personajes cuentan y que no han sido colocados de manera aleatoria o por azares del destino. Al final, tampoco esto se convierte en algo relevante y puede resultar hasta innecesario conocer el por qué alguien tiene un motivante para alcanzar la victoria, cuando simplemente se nos ha dicho que debemos salvar el mundo.  

¿Qué tan espectaculares son sus Perdidos mayores? Nuevamente el aspecto anime que tiene el juego hace que sus jefes tengan su presencia única. No son atemorizantes ni tampoco tan colosales como aquellos jefes de antaño, pero si son sorprendentes en su diseño y forma de introducción. Sin embargo, es muy probable que te hayas dado una idea del nivel de desafío que tienes frente a ti cuando tienes posibilidad de equipar diferentes habilidades y pruebas de ensayo y error, además de un acompañante que no tendrá una permadeath. En pocas palabras, tiene todas las mecánicas necesarias para ser un juego mucho más sencillo y accesible para los jugadores.

Otra función que le permite al jugador aprender un poco más de su contexto es a través de las aguas termales. En la base podrás descansar y repasar todos los conceptos que el juego ha manejado desde el inicio de la travesía, así como revisar los eventos ocurridos desde tu despertar hasta tu progreso. El juego cuenta con un poco de fanservice, dependiendo de si has escogido a un personaje femenino, o al menos si has cruzado palabra con otros personajes que se añaden a la historia.

Es sorprendente que a estas alturas, tras encontrar experiencias más estables e incluso optimizadas para esta generación como el caso de los Dark Souls Remastered y Scholar of the First Sin que tienen desde 30 a 60 cuadros por segundo y con casi ninguna caída de frames perceptible, que Code Vein si presente problemas en su desempeño de juego. Al cambiar entre zonas se notará esta caída de cuadros, y al menos hasta el momento de redactar esta reseña, habían situaciones en las que la pantalla se saturaba de enemigos y varios también bajaban su velocidad de movimiento, con reflejos acartonados y al final no podrías ni entender de dónde venía el ataque o cómo responder a dicho movimiento, lo cual dificultaba sólo en esos momentos el desafío pero no por la demanda de nuestra atención sino de un problema técnico.

El diseño de niveles también desafortunadamente se ve comprometido, pues habrá una zona que resulte familiar. La mayoría de escenarios son pasillos estrechos y zonas amplias por donde se encuentran, pero limitadas por las vías que podamos tomar. Los enemigos generalmente no presentan una característica que pueda resaltar y te parecerá que sólo cambian ciertas cosas como el color o el tipo de arma que llevan. Finalmente, en el apartado sonoro, tampoco cuenta con algo que podamos destacar de sobre manera. El épico tema que resuena en la pantalla principal apenas será algo que recuerdes. Tonos bajos y suaves son lo que escucharemos mientras visitamos el recuerdo de algún Vestigio, pero salvo eso lo demás podrá pasar sin pena ni gloria, ya sea en su banda sonora o en sus efectos de sonido que rayan en lo decente.  

En conclusión, Code Vein se siente en momentos como un juego más del montón. Serviría como buena introducción a aquellos que aún no se atreven a meterse de lleno a todo este universo de juegos creados con el mismo propósito: Ponerte a prueba y triunfar. Pero todo tiene una primera vez, y aunque hubiésemos deseado que estuviese a la altura, cumple a secas su objetivo de ser apenas un buen desafío. Su ritmo tipo anime es probablemente lo que diluya toda la experiencia, ya que generalmente un juego de este género demanda mucho más.