Antes de que el juego más varonil involucrara armas de fuego, el mayor reto de un gamer involucraba un taparrabos de cuero, un látigo, una banda en la cabeza, accesorios que hagan juego y unas botas de piel… emm, para rescatar a tu esposa claro, ahem.

Después del reboot*, la serie de Castlevania toma un giro más a lo serio dejando claro el origen de la batalla Belmont vs Drácula. Este es el primer título de Castlevania en la nueva generación de portátiles, así que ¿cómo les fue en este primer intento?

Puedo imaginarme al equipo de desarrolladores teniendo una junta de planeación diciendo «Queremos empezar con el pie derecho en esta nueva generación, así que hagamos un juego que satisfaga a los fans del Castlevania clásico y a los fans del estilo Metroidvania» sin tener una clara idea de cómo ejecutarlo, así que decidieron dividir la historia en 3 actos esperando que el jugador no se diera cuenta que algunas habilidades especiales sonaban bien pero son inútiles, y no me refiero a «hacen poco daño», me refiero a «nunca las vas a usar» o al hecho de que estaban haciendo un Castlevania para consola portátil.

La historia consta de 3 actos, en cada acto tomas el control de un nuevo personaje con diferentes habilidades Simón Belmont, Alucard y Trevor Belmont, tu meta final es eliminar al rey de las tinieblas.

La narrativa toma lugar en pequeñas animaciones donde brevemente interactúan entre sí con la mágica habilidad de no gesticular sus palabras, ya sea entre los héroes, Drácula, o con un fantasma mudo que los guía por el castillo.

Un detalle que constantemente me sacó de la experiencia es que, a lo largo del juego encuentras cadáveres con pergaminos con instrucciones claras de como vencer al monstruo que está adelante, o como continuar el juego pero decidieron ponerlo en tiempo pasado por lo que los pergaminos suenan más o menos así:

«Si tan solo hubiera sabido que el monstruo que está justo delante de mí solo responde a X ataque no estaría muerto, ahora debo encontrar un pergamino, una pluma y tintero para escribir esto y dejarlo para algún aventurero que llegue después. Solo espero que el viento, mi putrefacción, la humedad, los monstruos o cualquier factor ambiental se lleven este texto».

Y yo que es un juego acerca de un tipo con un látigo en su cruzada por derrotar al rey de los vampiros en un castillo poblado por esqueletos y duendes (en este juego hay enanos encorvados con nariz larga que avientan lámparas, por conveniencia les diré «duendes») pero créeme cuando te digo, querido lector, que durante el juego me sacó de la experiencia en más de una ocasión, la incoherencia de que un muerto redacte todo oportunamente para que yo lo pueda leer justo en el momento necesario.

Pasando al gameplay, la serie de Castlevania siempre introduce nuevos elementos que le agregan profundidad al juego, nuevas habilidades que complementan perfectamente la personalidad del personaje con el vasto castillo Drácula, desafortunadamente este no es el caso. Supongo que al tener 3 personajes principales, tener habilidades muy diferentes complicaría mucho el desarrollo del juego.

Cada personaje tiene 4 habilidades, 2 que consumen puntos de magia y 2 que consumen corazones, estas son asignadas con el D-Pad, forzando que controles a tu personaje con el circle-pad, en más de una ocasión me confundí a que todos los Castlevania 2D portátiles pueden ser jugados con el D-Pad.

No estaba exagerando cuando dije que algunas habilidades no tienen propósito, más allá de impedir que llegues a ciertos puntos del castillo. Por ejemplo, Alucard se convierte en hombre lobo lo cual le permite abrir ciertas puertas claramente marcadas con una figura de lobo pero fuera de eso, nunca la utilizarás.

Los controles carecen de la precisión por la que la serie es conocida. Durante el combate es difícil tener control para esquivar en el momento deseado, en otra ocasión un enemigo me atacó con una espada de 2 veces mi tamaño pero en la pantalla pude esquivarla exitosamente y aun así el juego declaro faul a favor de la espada y me mató de un golpe, esto también debido a que no hay momento de invulnerabilidad después de recibir un ataque y como imaginarás esto resulta en muertes accidentales.

La física en el juego incluso parece necesitar un justificante firmado, a veces puedes morir al caer de cierta altura pero en otras ocasiones, al caer de la misma, sobrevivirás sin rasguño alguno.

Por último, algo que siempre he disfrutado en la serie de Castlevania son las batallas con los jefes. En este caso todas las batallas son aburridas, todos tienen un patrón que debes memorizar, una vez memorizado simplemente atacas, retrocedes o bloqueas, e incluso si mueres los jefes tienen ciertos «check points» donde su barra de energía no se recupera pero tú recuperas algo de la tuya. La batalla final con Drácula es quizás la segunda peor y menos interesante en los 26 años de la franquicia.

En conclusión

Honestamente no puedo recomendar este título. El combate es frustrante, la historia no es interesante, los personajes secundarios incluso son tan profundos como una cucharada de té, el castillo no tiene esa atención a detalle que le dio vida a toda la serie, el juego está empeñado en sacarte de la experiencia.

Diré algo a favor del juego, el final /giro en la trama es predecible tan pronto comienza el tercer acto pero la ejecución me dejó un buen sabor de boca al terminar en un cliffhanger (spoiler, Drácula siempre resucita) aunque no vale la pena regresar por el 100%, la escena extra no agrega a la ya superflua historia.

*Nota del editor: Sé que estamos hasta la madre de reboots pero el de la serie de Castlevania fue la decisión correcta