El acoso escolar ha sido un tema que desde siempre ha estado vigente en la sociedad y en caso del cine ha sido también un tema recurrente para la trama de películas, algunas dramáticas con finales inesperados, otras de comedia con finales hilarantes y otras de terror con finales sangrientos y esta última es de la que voy a reseñar esta vez.
Esta película cuenta con bastantes antecedentes de los cuales haré mención rápida. Inicialmente Carrie fue el cuarto libro hecho por Stephen King pero el primero en ser publicado en 1974, este fue un libro bastante controversial para la época en la que apareció pero dio a conocer a King como un escritor de terror. Posteriormente en 1976 Carrie llego al cine bajo la dirección de Brian de Palma y a través de los estudios MGM, con una buena recepción en la taquilla se convirtió en un clásico de culto del terror. Para el año 1999 llego la secuela oficial bajo el nombre La Ira: Carrie 2 y a su vez apreció una versión mas en 2002 pero solo para la televisión.
Carrie White desde su nacimiento ha vivido con su madre Margaret White, ella es en extremo una fanática religiosa quien rige de esa manera su vida, al igual que le ha inculcado la educación como mejor le parece y bajo esos mismos preceptos religiosos, incluso le tiene Carrie tanto temor a su madre que la sola mención de ella la hace estremecerse. Carrie descubre que es portadora de un extraño poder que poco a poco comienza a comprender pero pierde control cada vez que es puesta bajo presión.
El grado de afectación a nivel social en su escuela la ha convertido en una adolescente solitaria, marginada y en ocasiones acosada por sus compañeros de clase e incluso en el exterior, de esta situación se derivada un incidente en el que por desconocimiento de las funciones de su cuerpo cae presa del pánico y pide ayuda a sus compañeras, asunto que ellas no dejan pasar y aprovechan para burlarse de ella. Para sobrellevar la carga que lleva solo cuenta con el apoyo de su maestra de educación física, la señorita Desjardin, la oportunidad de ser una chica un poco mas normal se le presenta al ser invitada al Baile de Graduación pero esta es una situación en la que las condiciones extremas a las que se va a exponer Carrie podrían conducirla a perder por completo el control.
Carrie es una buena cinta para pasar el rato y no tiene caídas argumentales que conduzcan a momentos aburridos, igual el tiempo que pase viéndola me mantuvo atento y a la expectativa de lo que iba a pasar generando cierta emoción por lo que venía, se perciben varias libertades creativas por parte de la dirección si la comparamos con la versión original de 1976. Las actuaciones son regulares pero la que destaca es la extraordinaria representación de Julianne Moore como la madre de Carrie, Margaret White.
El elenco incorpora a Chloë Grace Moretz (Carrie White), quien ya conocimos previamente por su interpretación de Hit Girl en la cinta Kick-Ass, como menciono previamente también se cuenta con la presencia de Julianne Moore (Margaret White), Judy Greer (Señorita Desjardin), Barry Shabaka Henley (Director Morton), Ansel Elgort (Tommy Ross), Gabriella Wilde (Sue Snell), Portia Doubleday (Chris Hargensen), Alex Russell (Billy Nolan). La dirección quedó a cargo de Kimberly Peirce.
Como podrán notar Carrie cuenta con un rico pasado literario y cinematográfico, cada versión cuenta con sus rasgos propios que las hacen diferentes unas de otras y a las que extiendo mi recomendación para ver o leer ya sea antes o después de ver la nueva.
Calificación: 7