Bravely Default es la entrega de Final Fantasy que bien podría estar entre el 4 y el 5, pero a su vez tiene nueva vida.  El sucesor espiritual de Final Fantasy: The 4 Heroes of Light comparte una cantidad tan ridícula de cosas con este juego (incluso el sistema de combate) que bien me atrevería a considerar que la franquicia es una rama, nueva y gruesa, del árbol que es Final Fantasy.

Una cosa que hay que dejar claro antes de iniciar es que esta versión que tenemos de Bravely Default no es la que Japón recibió en su lanzamiento original, sino una revisión mejorada llamada Bravely Default: For the Sequel.

Si algo puedo decir que tiene este juego a diferencia de las más recientes entregas de Final Fantasy es corazón, un espíritu que hace de esto un bello juego a diferencia de Final Fantasy XIII (y sus secuelas) que son monstruos de complejidad que raya en lo absurdo (el momento en el que creas un diccionario para explicar términos de términos usados en el mundo, sabes que ya estás muy profundo y nadie te va a entender).  Este juego es mucho más fácil de entender y siempre queda claro cuál es el objetivo de principio a fin y para variar es auto referencial con la serie.

El mundo de Luxendarc tiene su armonía por los cuatro cristales de los elementos, pero estos han caído en la oscuridad y han cambiado al mundo.  Sera el deber de Tiz (el co-protagonista simpático que nunca cae mal), Agnes (la vestal del cristal del viento y co-protagonista, insegura y tierna pero algo molesta), Ringabel (el casanova amnésico por excelencia) y Edea (la espadachina que traiciona a su patria para ayudarte, una autentica chica ruda carismática) el restaurar los cristales, combatir contra un movimiento en contra de estos y de una amenaza ominosa que se avecina.  Esta historia nunca pierde su enfoque y logra engancharnos, lamentablemente  las situaciones son un cliché y para empeorar las cosas el juego es demasiado obvio con las revelaciones y giros de tuerca que ocurren en el juego, quitándole la sorpresa que bien podrían haber causado.

Los protagonistas de la historia, que en general caen bien y están bien diseñados.

El 50-60% del atractivo de un RPG es el sistema de combate y la historia, seguido de la música y gráficas y demas cosas, pero en Bravely Default el combate y la música es el 70-80% de la experiencia, el resto es el apartado gráfico y la historia que finalmente es algo estereotípica.  El combate es una evolución del existente en Final Fantasy: The 4 Heroes of Light y el sistema de Jobs de Final Fantasy V.  Tus compañeros inician en una clase y conforme avances obtendrás nuevos jobs que te daran mas habilidades para el combate (cabe mencionar que al igual que el primer Final Fantasy los hechizos los compras en la tienda); en el combate usas puntos para atacar, usar habilidades, defender o lanzar un movimiento especial, pero aquí destacan el Brave y el Default, el primero te da la capacidad de realizar varias acciones en un solo turno (son peleas por turnos) a costa de quedarte sin acciones por los siguientes turnos, el segundo aumenta tu defensa y te da un punto de acción extra.  Este agregado es el de mayor valor al juego ya que lo vuelve menos de grindear y mas de estrategia y planificar cuando ir a la ofensiva o a la defensiva en las batallas y esto es muy notorio con los jefes.  Finalmente puedes llamar un amigo de Street Pass para que te ayude con algo o pagar con dinero real (o esperar 24 horas) para tomar una poción que te da un turno en el que el enemigo no te atacara; ambas adiciones interesantes pero no tienen mayor impacto.

Y hablando de grindear el juego te pide que grindes bastante, en especial al final, aquí recae el mayor problema que es que subir de nivel es bastante mas rápido que subir el nivel de los Jobs y para empeorar las cosas cada personaje tiene que subir sus jobs por su cuenta en vez de compartir los niveles de jobs de los demas, haciendo de esto algo bastante tedioso y tardado.

El juego es una joya en el aspecto visual y auditivo, los mundos destacan por su originalidad o nuevo enfoque en lugares conocidos del formato RPG y son hermosamente representados y lo mejor de todo es que adquieren profundidad con el 3D del juego, a mas de 4 años de salir finalmente los third party empiezan a dar buen uso a esta característica de la consola; también los personajes del juego aprovechan esta función.  Finalmente la música es épica, mejor que Final Fantasy XIII y sus secuelas, Ni no Kuni y quizas Xenoblade u otros RPGs de la decada pasada.  El estilo Fantasy metal (leyeron bien) le da un fuerte dinamismo a la ambientación, con temas orquestrales para la exploración y aventura y temas rockeros/metaleros para las peleas que le dan un toque de emoción a las peleas.  Si pueden consigan el soundtrack, es fácilmente de lo mejor que ha salido hasta el momento este año.

Lugares como Anchiem destacan por su originalidad, mientras que la música de las batallas es simplemente genial.

Puedo concluir que Bravely Default es un buen juego que lamentablemente no hará que mas gente quiera darle una oportunidad al RPG tradicional o a los JRPG en general.  También es un juego que peca con el pasado excesivo del genero y en no ofrecer mejores cosas, pero a su vez destacando en otras.  Sin duda es algo que cualquier persona que guste del RPG va a disfrutar.