El año pasado el cuento de moda fue Blancanieves, al grado que la industria del cine vio como tres versiones salieron al público. De hecho dos versiones se vieron en los meses de abril y mayo de parte de Hollywood, la cómica Espejito Espejito y la épica Blancanieves y el Cazador. Pero otra versión, de pronto se coló al recuento del año pasado y sorprendió a propios y extraños.
Y puede ser que el cineasta promedio salga sorprendido con esta versión de Blancanieves, una cinta española dirigida por Pablo Berger y protagonizada por Maribel Verdú, Daniel Giménez Cacho y Macarena García, entre otros actores. Esta cinta toma el cuento original de los hermanos Grimm y vemos los elementos comunes que tiene con las otras cintas: tenemos a Blancanieves, a la madrasta, los enanitos y hasta la manzana envenenada, hasta ahí, contiene todos los elementos del cuento clásico.
Pero la cinta empieza a diferir con varias propuestas, en lugar de un reino de cuento de hadas, estamos en la España de principios del siglo XX, la historia se cuenta en blanco y negro y sin diálogos, con una banda sonora que mantiene mucho dramatismo y con efectos de sonido que ayudan a mantener el ambiente de la historia, los pocos sonidos humanos que escuchamos son de las canciones de flamenco que se llegan a oír en diferentes momentos.
Así, el padre de Blancanieves (Carmen para los amigos) no es un rey, sino un torero afamado que cae en desgracia, la madrastra es una enfermera que se aprovecha del momento, Blancanieves no cambia mucho su papel, excepto que hereda la belleza y gracia de su madre y las habilidades de toreo de su padre. Los enanos no van a alguna mina, son enanitos toreros con alguno que otro pícaro chiste y con la capacidad incluso de ver dos caras de la moneda en su relación con Carmen, hay quien la ama, hay quien la odia y estos factores serán determinantes para una historia que cuenta casi a la perfección el cuento, evocando a cintas deportivas, como Golpes del Destino.
Hay detalles que parece que olvidé, pero se los dejo de tarea.
Lo cierto es que la Blancanieves hispana es una cinta que, pese a tener una historia muy similar a las otras versiones que se han visto, si difiere mucho, incluso es más realista y cruda, algo que Hollywood nunca va a aceptar.
Como recomendación, no se dejen llevar por el título de la película y lleven a sus hijos pequeños. Al ser una cinta muda los pequeñines no entenderán mucho de la trama y seguro los verán inquietos. Además hay algunos momentos subidos de tono que incluso son algo perturbadoras para la gente mayor. Y, como cinta europea que es, esperen cualquier cosa, incluso el desasosiego de que es una cinta aferrada a la realidad.
Quitando esos detalles, estarán observando un gran trabajo en la película con una excelente dirección, una historia bien adaptada y una fotografía impresionante, que evoca al cine en blanco y negro del siglo pasado. Una cinta que ha triunfado en grande, que quizá sientan que le roba algo a El Artista, pero que ha ganado 12 Premios Goya, Mejor Fotografía en el Festival de Cine de Guadalajara y otros premios por sus propios méritos.
Esta cinta es recomendable si les gusta probar algo distinto en cine o quieren pernoctar con una cinta sencilla de digerir del cine español, que por su acento y costumbres es difícil de digerir en el mercado mexicano. E insisto, no lleven niños chiquitos.
Calificación: 9
