Es muy difícil darle fin a una serie que ha estado con el público por varios años. Series de televisión, películas y videojuegos lo han intentado y han decepcionado a muchos fans, dejando cabos sueltos y creando una conclusión no tan profunda o interesante. Con BioShock no fue así. Lo digo porque Burial at Sea no es un simple DLC, es el final de la serie, un final que convierte a la franquicia en un gran y perfecto círculo.

[box type=»shadow»] Atención: Esta reseña contiene algunos spoilers de BioShock y BioShock Infinite. Se recomienda discreción. Aquí está la reseña del primer episodio. [/box]

Constants and variables

Me duele mucho que las mecánicas implementadas en Burial at Sea no hayan sido implementadas antes, ya que son fantásticas y están muy bien pensadas. Desde que anunciaron el episodio 2 tenía muchas dudas sobre cómo iban a implementar las mecánicas con un personaje como Elizabeth, ¿iba a ser algo más contemplativo? ¿Se iba a poner a pelear como lo hizo Booker? Los genios de los ahora difuntos Irrational Games lo resolvieron creando una experiencia stealth aterradora y tensa. Elizabeth no tiene las habilidades de combate que tiene Booker, por lo que su barra de vida se vacía más rápido y sus armas no hacen tanto daño; la solución es acercarte sigilosamente, sin pisar agua o vidrio para no causar ruido, y golpearlos cuando menos se lo esperen. También puedes hacer uso de flechas de sonido para desviarlos de tu camino y somníferas para hacerlos caer desde lejos, además de un vigor nuevo para volverte invisible y ver a tus enemigos a través de las paredes.

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¿Nunca te preguntaste cómo es que Elizabeth abre puertas cerradas con tanta facilidad? Bueno, aquí podrás descubrirlo. Esta acción ya no es automática, cuando la hagas entrarás en un mini-juego en el que tendrás que presionar un botón en el momento justo, esto podrá provocar que te ganes una flecha de sonido (si lo presionas en el color azul), que actives la alarma (si lo presionas en el color rojo) o que simplemente abras la puerta (si presionas cuando no hay color). Es una mecánica sencilla y no muy complicada pero que es un buen detalle para agregar estrategia y meterte completamente en el personaje.

Los niveles cuentan con un excelente diseño y te obligan a plantearte una muy buena estrategia para salir victorioso. Hay veces que te enfrentas a muchos enemigos y tienes que eliminarlos uno a uno, sin causar ruido y sin que te descubran, esto es posible gracias al grandioso diseño de niveles. ¿Qué pasa si te descubren? Tendrás que correr y esconderte porque pelear no es una opción.
Pero no todo es stealth, aprovecharon el personaje para crear experiencias contemplativas como la del final de BioShock Infinite, en las que sólo esperarás a que te vuelen la mente y te conmuevan con la planeación narrativa que Ken Levine y su equipo prepararon.

En todo momento sientes que estás controlando a Elizabeth, Irrational Games hizo un gran trabajo diferenciándola con la mecánica y narrativa de Booker.

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There’s always a lighthouse, a man, a city.

Regresando al punto de la introducción, Burial at Sea es probablemente el producto más revelador de la serie de BioShock, hilando el primer juego con Infinite. Durante tu aventura te acompaña «Booker Dewitt», Elizabeth ha perdido su posibilidad de ver detrás de todas las puertas y de abrir portales (por una razón en específico que descubrirán cuando lo jueguen), y es «él» quien te va acompañando e indicando tus objetivos a lo largo de tu aventura.

Este DLC es el verdadero final de la serie de BioShock, no importa si 2K sigue haciendo juegos de la franquicia. Burial at Sea explica muchos cabos sueltos no sólo de Infinite sino también del primer juego, explicaciones que les volarán la cabeza y que formarán una estrecha relación entre ambos juegos, una historia verosímil (dentro de lo que cabe) que se nota fue planteada de la mejor manera.

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Ahora me doy cuenta que el episodio 1 fue la experiencia que yo pedía cuando me enteré que íbamos a ver Rapture en todo su esplendor. El episodio 2 deja atrás este hecho y se toma su tiempo para embonar con maestría los dos mejores juegos de la franquicia. El DLC dura aproximadamente cinco horas, una amplia mejoría en comparación con su antecesor que sólo alcanzaba las dos o tres horas.

¿Deberían jugarlo? Si son fans de la serie, definitivamente. Así es como se deben hacer los contenidos descargables, experiencias que aporten y completen un producto final. Ese producto se llama BioShock y es uno de los más profundos y fantásticos que hemos visto en los últimos años.

En la reseña del primer episodio dije que no lo iba a calificar porque todavía no era un producto completo, ahora que ya lo es, les recomiendo fuertemente que le den una oportunidad.

Nueve punto cinco.

Dies, died, will die