Una adaptación de un libro, comic o manga puede funcionar en el cine, pero ¿Cuál es la formula para que esto suceda? Por lo que podemos ver con Alita: Battle Angel, es el hecho de que muy poca gente lo conozca.

Alita: Battle Angel es la adaptación cinematográfica del manga original de Yukito Kishiro, la cual abarca los hechos de los primeros dos tomos del manga, desde el descubrimiento y reconstrucción de Alita, hasta sus primeros enfrentamientos con la corrupción y desigualdad que son el motor de su mundo y que se materializa de un modo muy gráfico con la distinción que hay entre la orgullosa ciudad flotante de Zalem y la vida en Iron City; donde los débiles son el alimento de quienes no tienen escrúpulos.

En ese contexto, Robert Rodriguez y James Cameron se apoyan en la actuación de Rosa Salazar, que supo balancear muy bien las dos facetas esenciales de Alita: la candidez y ternura de una adolescente que recién descubre el mundo, con la fiereza de una guerrera experimentada, endurecida por la sangre derramada. Ambas dimensiones son necesarias para enfatizar la crudeza de una sociedad que se sabe esclavizada y que, por esa razón, ha ido perdiendo todo rastro de humanidad.

Enfocándonos en la cinta como una adaptación, Christoph Waltz (Ido) y Keean Johnson (Hugo) representan bien el papel que Yukito Kishiro confirió a sus personajes en el manga original: Ido como un padre con sentimientos ambivalentes acerca de la naturaleza guerrera de su protegida y Hugo como la prueba viviente de que, en este mundo, los sueños sólo existen para ser destruidos. Si bien Johnson hace de su Hugo un personaje un tanto más turbio que el Yugo de Kishiro, sigue cumpliendo su función en el desarrollo de Alita como personaje: no sólo le muestra los claroscuros de su mundo, sino que la hace vivirlos en su propio ser. En el caso de Christoph Waltz, tenemos una bomba actoral, cada escena donde tiene presencia es brutal y se lleva de calle a quien este con él, en ocasiones esta brecha es muy grande y se nota en el desenvolvimiento de la cinta, sin embargo, nunca se rompe la dinámica y eso ayuda a que la historia tenga fluidez.

Sin ser una calca exacta de los acontecimientos del manga, tomando como base para crear su propia versión de los hechos, la cinta cumple con las expectativas de los fans, quienes sabrán reconocer diversos momentos y frases que se conservan intactas y al mismo tiempo entretejidas de manera muy natural en las secuencias. Los mismo sucede con dos o tres guiños a eventos que suceden en arcos posteriores de la historia original, que Rodriguez logra insertar en su historia de manera coherente.

Técnicamente Magnifica

El desarrollo de la cinta va creciendo en intensidad, pero desde el momento uno, vemos el esfuerzo técnico para mostrarnos los detalles de Iron City, desde la primera secuencia donde vemos Ha ido encontrar a Alita en el basurero, vemos lo que nos espera. Con un despliegue magistral, que, si bien tiene algunos errores de continuidad, son muy bien opacados por secuencias de acción viscerales que hacen que pierdas muy pronto la noción de esos errores.

La cinta la pude disfrutar dos veces, una en IMAX 3D y otra en sala tradicional y la diferencia es brutal, la experiencia es igual de disfrutable en cuestión del despliegue técnico y la historia, pero se nota la diferencia en el esfuerzo por las secuencias en 3D que logran generar una mayor inmersión en el espectador y lograr la experiencia máxima, sin duda recomendaría el verla en IMAX 3D.

En el apartado del audio, tenemos un sonido ambiental muy bien logrado, no resalta, pero complementa a la perfección cada una de las escenas, los efectos de sonido son fuertes y estruendosos, pero no molestos, lo que logra subir y bajar la intensidad conforme avanza la historia y no hace que te canses o te distraigas.

Problemas en el paraíso

Si bien puedo destacar que la cinta cumple a la perfección su objetivo y es una de las mejores adaptaciones al cine de un anime, cuenta con algunos errores que pueden costarle las mejores notas.

En particular el mayor problema que tiene son los errores de continuidad como ya lo había comentado, no son del todo graves, pero si notorios, así como el espléndido trabajo de Christoph Waltz, que no deja que nadie más pueda lucir.

Pero su mayor problema es el poco tiempo que tiene para desarrollar una historia de discriminación, sueños rotos y clasismo, al mismo tiempo se desarrollan muchos arcos argumentales y te quedas con muchas dudas, posiblemente hasta que la vi por segunda vez entendí varias cosas y aun así me quedé con muchas dudas.

Fuera de estos detalles la cinta es muy buena, entretenida y técnicamente fabulosa.