Que no los engañe el nombre del juego: no voy a hablar de cierto cantante mexicano y mucho menos de su música. Al contrario, les voy a platicar de mi experiencia con un juegos indie que estará disponible para el Xbox One y que lleva por nombre Kalimba.
Los juegos indie siempre vienen a darle frescura al mundo de los videojuegos, pues como lo he mencionado en anteriores ocasiones, estamos saturados de FPS y RPG de sagas ya vistas en consolas anteriores. Esta vez Press Play, desarrollador del juego, nos trae a unos curiosos personajes a los cuales debemos controlar para atravesar diversos obstáculos.
Primero vamos a comenzar con la historia. Tomaremos el papel de una chamán -una especie de bruja- quien ha sufrido el ataque de otro chamán que posee poderes obscuros. Este malvado ser destrozó nuestro tótem y sus pedazos han sido esparcidos por el mundo donde se desarrolla el juego. Como podemos ver, esta es una historia muy simple y esto es algo que no nos sorprende, pues el fuerte del juego no es su historia sino su modo de juego.Para recuperar los pedazos de nuestro tótem, vamos a “poseer” no a uno sino a dos tótems más pequeños que deberán apoyarse mutuamente para superar los diversos obstáculos que se nos irán presentando. Aunque puede sonar complicado controlar a dos personajes al mismo tiempo, en Kalimba no es así. Los controles responden de manera muy intuitiva al controlar a ambos personajes. De hecho, debo decir que aunque es muy simple el control simultáneo de los personajes, esto no quiere decir que atravesar los diversos niveles sea sencillo. Un ejemplo sería que en algunas zonas hay paredes de luz de color morado, y en la parte de abajo una luz color verde que nos impiden el paso.
Para atravesarlas deberemos colocar el tótem del color correcto, de lo contrario, perderemos. El juego está diseñado para poner a prueba nuestros reflejos y habilidades en la búsqueda de las piezas del tótem. En cada escenario habrá diversas piezas, y si logramos recuperar todas (70 por escenario) y no hemos muerto, nos haremos acreedores al tótem de color dorado. Entre más piezas recuperemos, nuestro tótem aumentara de tamaño, lo que nos ayudara a superar los niveles siguientes. Deberemos estar atentos a todo en el escenario, y no solo en el aspecto visual, sino también a los sonidos que ciertas piezas emiten al momento de tocarlas, pues dependiendo de ellos pueden significar el seguir avanzando o perder. En Kalimba, parece que todo en los escenarios tiene vida, pues no solo lo colorido de los escenarios sino también los sonidos que hay dentro del juego hacen del título algo agradable tanto a la vista como al oído.
El juego me resulto muy entretenido, y seguramente los que estén buscando un buen reto para probar su habilidad con el joystick estará encantado con Kalimba. Si por otro lado tienes muy poca paciencia o te gustan los juegos con una historia más profunda, puede que este juego no te llame la atención. Pero te recomiendo probarlo, pues estoy casi seguro que cambiará tu punto de vista. Este ha sido el previo de Kalimba, que estará disponible el próximo mes de diciembre, así que estén atentos. Les escribió su amigo Dr.Gamer, nos leemos en la próxima.