¿Es Super Mario 3D World el juego del año? Ya conociste la opinión de Travsam, reseña que puedes leer aquí, ahora es turno de analizar cada uno de los elementos que conforman al juego, partirlo para así poder obtener una perspectiva de lo que aporta el juego al género de plataformas.

¿Realmente es relevante la historia en cualquier juego de Mario? No, en casi todos los juegos tenemos los mismos elementos que son sólo el pretexto para introducirnos a la mecánica base del juego: las plataformas.

Podríamos meternos a hablar del género de plataformas y terminar escribiendo una tesis universitaria sobre el tema. Realmente da mucho de qué hablar y no me quiero meter en eso ahora, lo que quiero es hablarles un poco sobre lo que hace diferente a Super Mario 3D World de los demás juegos de plataformas en 3D.

Me atrevería a decir que Super Mario 3D World es el Grand Theft Auto V de los juegos de Mario en 3D. No por ser violento ni por moralmente complicado, sino porque es una unión de muchos elementos vistos en juegos previos de la compañía. En GTA V  tenemos la mira de Max Payne 3, los paisajes y planos abiertos de Red Dead Redemption, la complejidad de la ciudad de GTA IV  y —aunque lo nieguen— elementos del motor gráfico de L.A. Noire.

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En 3D World tenemos eso mismo. Hay elementos que vienen de Super Mario World, Super Mario 64, Super Mario Galaxy, incluso hasta juegos de Zelda.
Este juego es realmente un manual de cómo se deben hacer los juegos de plataforma, con niveles innovadores y llenos de frescura que le dan un gran respiro al género.

Cabe mencionar que en este escrito va a haber algunos spoilers. Como ya lo dije, la historia nunca es relevante en un juego de Mario pero aun así hay un par de sorpresas que les podría arruinar si no lo han terminado.

Es obvio que el juego retoma elementos de otros juegos de Mario pero ¿cómo está eso de que tiene elementos de un juego de Zelda? Para empezar tenemos estas situaciones en las que tenemos que recolectar cierto número de llaves para poder abrir el portal que te permite avanzar, recordándote la mecánica de los juegos de la serie de Zelda en la que tienes que obtener una llave para poder entrar a la puerta (una mecánica muy básica pero que en lo personal me recordó a la serie).

También tenemos el jefe final. No estoy hablando del pseudo-final del carro de Bowser, hablo del final definitivo en el que Bowser se convierte en un gato enorme. ¿Dónde he visto eso? En varios juegos de Zelda en el que vences a Ganondorf para después enfrentarte a Ganon, una forma mucho más poderosa que la versión «humana».

Hablando del final, me pareció maravilloso que no escatimaran en la recompensa/castigo (todo depende del cristal con que se mira) que te dan por terminar el juego.
Llegué al último nivel, derroté a Bowser de la misma manera en la que lo hice en el primer mundo y me dije a mí mismo «Esto no puede ser todo». Llegué a la bandera y sonreí con nerviosismo mientras nuestro gran enemigo quitaba la pantalla de victoria. «Aquí viene la batalla definitiva», me dije.
Me sorprendió mucho cuando me mandaron de regreso al overworld y apareció una nueva tubería pero ahora con un brillo especial. Así es como desbloqueas un mundo completamente nuevo, un mundo que además es el más largo de todo el juego y que te permite —ahora sí— terminar el juego con un nivel final que llega a un clímax que se ve pocas veces en un juego de Mario.

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¿Tu recompensa por terminar el juego? ¡Otro mundo! Un mundo súper especial que te lleva nada más y nada menos que al espacio (lo adivinaron, aquí desbloqueas a Rosalina) y que tiene niveles hermosos pero muy complicados.

Este también fue un detalle que me encantó: la curva de dificultad. Conforme vas avanzando por los niveles y maravillándote con cada situación que te presentan vas ganando muchísimas vidas. Llegas al «último» mundo con poco más de 50 vidas y el juego eleva la dificultad. Terminas ese mundo con aproximadamente 35/40 vidas restantes (dependiendo de la habilidad del jugador) y después viene el —ahora sí— último mundo que te deja con poco menos de 10 vidas.

¡Muy bien! ¡Terminaste el juego sin Game Over! Ahora ve al mundo estrella para perder tus vidas restantes.
En este mundo el juego eleva su dificultad significativamente, con niveles en los que tuve que intentar más de 10 veces para poder llegar a la meta. Además el último nivel de este mundo me obligó a regresar a niveles anteriores y buscar las estrellas restantes ya que no me alcanzaba para desbloquearlo.

Así «concluye» mi historia con Super Mario 3D World. «Concluye» entre comillas porque es un título que tiene muchísima rejugabilidad, todavía tiene secretos y muchas horas de diversión por darme.
Volviendo a la pregunta original: ¿Es Super Mario 3D World el juego del año? Probablemente. Es un juego divertidísimo que no sólo entretiene sino que también innova y siempre te tiene esperando el siguiente nivel, soprendiéndote con cada uno.

Y tú, ¿ya jugaste Super Mario 3D World? Cuéntanos en los comentarios qué te pareció, es muy importante para nosotros conocer tu opinión.