Los chicos de Electronic Arts se apresuraron para que este juego estuviera listo en el lanzamiento de la nueva generación de consolas, y yo creo que querían presumirnos lo que pueden llegar a hacer.

Lo diré directo, no soy fan de los juegos de coches, sobre todo los que pretenden ser muy realistas en sus físicas, afortunadamente, la serie Need of Speed  se alejó de ese intento hace varias entregas. En Rivals  podemos elegir entre ser un criminal o el largo brazo de la justicia. Esta elección determinará las misiones que te pondrán en tu recorrido y a las que podrás acceder después. Las misiones de policía que pude probar eran más aburridas que las de ladrón, a mi parecer es más divertido salirte del camino, tomar atajos y romper algunas barricadas con tal de escapar, que solo ir siguiendo un coche para intentar volcarlo.

 Need for Speed Rivals

Existen varios vehículos a elegir, como es de esperarse. Obviamente la física es diferente dependiendo del auto que elijas. Tienes cierto nivel de personalización en cada uno de ellos que te permiten incluso cambiar el diseño de la placa de tu coche. Lo ítems también juegan un papel importante, algunos ya son clásicos de otros Need for Speed  como las púas y los impulsos electromagnéticos (EPM). Estos ítems los ganas durante las persecuciones haciendo saltos o drift’s  en el camino.

Gráficamente no se siente tan detallado como Battlefield 4, pero se entiende perfectamente que el enfoque de los desarrolladores era más hacía el gameplay que en el movimiento de las hojas de los árboles que vas a pasar a 170 kms/h. No me mal entiendan, se ve muy bien, pero no se siente un brinco en cuanto a la generación actual.

En resumen, el juego es lo que se espera de un Need for Speed, con más vehículos, nuevas pistas e ítems, pero también con la posibilidad de disfrutarlo en tu consola de siguiente generación, con todas las capacidades de conexión que eso significa.